SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CINTILLO: Editorial CABEZA: Zedillo y la certidumbre El primer efecto de la nominacion de Ernesto Zedillo Ponce de Leon como candidato presidencial fue la generacion de confianza. El simple hecho de que el partido en el poder tenga candidato dias despues del asesinato de Luis Donaldo Colosio, contribuye a que el pais retorne a la normalidad. Pero el que ese candidato sea Zedillo, significa que el proyecto politico y los compromisos de Colosio cobran vigencia porque fueron asumidos como punto de partida, no de inflexion, para su campana electoral. Esa designacion preserva el equilibrio de fuerzas y tendencias politicas dentro de su partido, por lo que es, entre todas las opciones viables, la mas apropiada para mantener la unidad interna. Su inmediata repercusion en los medios bursatiles y financieros augura el retorno a la normalidad en la actividad economica y en sus perspectivas. Seguidas del interes alcista en la Bolsa de Valores, las tasas de interes podran reubicarse en el rango de un digito en los proximos dias. El nuevo candidato del PRI asumio explicitamente la oferta politica con la que su antecesor habia logrado unificar a una amplia y heterogenea gama de grupos sociales. Era de esperarse, claro, que cualquiera que hubiese sido nominado para esa candidatura, habria retomado las banderas de Colosio. Pero Ernesto Zedillo es el que proyecta mayor credibilidad a este respecto, no solo por sus conocidas afinidades personales y politicas con el candidato desaparecido, sino porque tuvo una participacion relevante en la construccion de su propuesta. Por eso fue tan autentico el discurso de aceptacion de su candidatura, que se inicio asi: "Con el animo enlutado pero con mi entera determinacion y con la mas sincera humildad, asumo la grave responsabilidad que me confiere el Comite Ejecutivo Nacional de nuestro partido". .