SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: LOS VIOLENTOS CREDITO: FABRIZIO MEJIA MADRID y la condenan: se han dado cuenta de que la democracia no tiene saltos ni veredas cortas, que los pactos no se firman al calor de las balas, que las rupturas no son necesariamente positivas. Pero existen aun quienes se resisten a revisar sus tentaciones autoritarias y condenan solo al "terrorismo individual". Ademas de la irresponsabilidad que ello contiene, la justificacion selectiva de la violencia deja claro los precarios compromisos democraticos que los actores politicos tienen y refleja una idea pelig rosa para la estabilidad nacional: que los cambios en Mexico solo son moralmente validos si se fraguan en la ruptura violenta. Esta fascinacion por la ruptura obstaculiza seriamente la posibilidad de que dirimamos por vias pacificas el futuro de todos, pues genera un clima de desconfianza frente a todo lo que sea gradual y pactado, y en cambio, apoya todo lo que se presente como "independiente" y "valiente". Creo que es tiempo de que los elogiadores de la violencia nos expliquen cual es su verdadera vocacio n para con el pais. La sociedad necesita conocer en detalle los resultados de las averiguaciones en torno al homicidio de Colosio. Con los datos disponibles, podemos afirmar que el asesino, Aburto Martinez, es parte de un sector preocupante de la sociedad civil que esta apostando por la violencia, que es profundamente antidemocratico e intolerante, aunque utilice una retorica democratica. Analistas de la valia de Luis Javier Garrido han querido ver en el asesino del candidato presidencial a un improbable ciudadano que decidio protestar con un arma en la mano contra el "partido de Estado". Lo alarmante de este analisis de Garrido es su sentido profundo: la vilencia engendra espontaneamente un orden politico distinto, por lo tanto, Mexico no estara preparado para la democracia si antes no hay guerra. Reducir la historia reciente del pais, como lo hace Garrido, a un ramplon enfrentmiento entre aquellos "que quieren aduenarse del poder politico y economico en el pais" y otros que se resisten, es mas un producto del imaginario que de la realidad. Lo cierto es que si alguna leccion nos puede dar el clima de violencia en el que vive el pais desde el 1 de enero, es que la modernizacion ha generado enormes resistencias en la sociedad mexicana que, historicamente, ha recurrido al uso de las armas para que las cosas no cambien. En el homicidio de Colosio veo eso, resistencia e intolerancia, una intencion manifiesta de descalificar las elecciones de agosto, un afan claro de poner a la sociedad mexicana en el camino del autoritarismo. Por ello no solo este lamentable asesinato no debe servir para justificar la violencia del Estado contra las oposiciones legales, sino que tampoco puede ser pretexto para que se retarden los tiempos de las campanas y la eleccion presiencial. Precisamente ahora que el acuerdo entre partidos es un hecho y que podemos advertir signos precisos de la voluntad del gobierno de realizar una eleccion trasparente y creible, la violencia no puede ser justificada, venga de donde venga. No existe ninguna transicion forzada que no haya terminado en autoritarismo. Nuestra transicion democratica solo puede ser gradual, pacifica y concertada. Los elogios a la ruptura y a la necesidad de martires solo han ayudado a generar desconfianza y frente a ella los unicos que se benefician son los autoritarios. .