SECCION: ESPECTACULOS PAG. 37 CINTILLO: DIARIO INTIMO CABEZA: ENTRE LA VIDA Y EL ENSUE¥O CREDITO: EUGENE IONESCO Entre julio y octubre de 1986, EugŠne Ionesco escribio un diario que seria publicado por Gallimard en 1988. En la presentacion del volumen se apunta: el autor que ha conmovido al mundo entero con su teatro del absurdo, se siente viejo, enfermo y hasta angustiado frente al fin de su vida, que se aproxima. Se interroga sobre su pasion por la escritura, por el amor a su esposa e hija, por su trabajo, por la gloria y el mundo, por sus impulsos hacia la fe. Tantas inquietudes lo ayudan a profundizar con una crueldad salvaje en la que no falta un humor terrible, el analisis de un artista que busca sin pausa su identidad. Como paradigma de lo antes expuesto y como homenaje al creador de La cantante calva, a continuacion ofrecemos una sumaria seleccion de este Diario intimo. ¨Que he hecho durante los tres cuartos de siglo que he vivido? He dormido, me despierto: es tarde, muy tarde a la noche. He dormido, he perdido mi tiempo; y mi tiempo me ha perdido a mi. Tal vez, ¨nunca es demasiado tarde? El puede venir todavia. Yo lo espero. Puede surgir en la ultima hora, en el ultimo minuto, en el ultimo segundo. Pero yo me pregunto que es lo que pude hacer bien, ¨que pude hacer bien?! He vivido en la angustia o en el olvido de la angustia pero con la angustia subyacente en el olvido... Yo me digo, a pesar de todo: yo se por que escribo; entre otras cosas, para mi, para ver si puedo todavia ordenar bien dos vocablos, dos frases... Si pienso, si articulo, si aun tengo algo de coherencia dentro de la incoherencia. Escribo tambien para mis semejantes, aunque sepa que no podran guardar mucho tiempo en su memoria el recuerdo de lo que han leido, porque desapareceran con los recuerdos. ¨Que son "los otros"? Yo los miro, los observo fijamente; muchos me resultan insoportables. No se trata solo de falta de caridad, es tambien estupidez. ¨Los otros no soy yo? Las mas de las veces pienso que yo me amo. Yo no me odio. A veces, me parece que no me resulto simpatico a mi mismo. Sin embargo, si me odiase realmente, no me soportaria, me destruiria. La muerte hace que la realidad nos parezca precaria, irreal. La muerte me parece ser la unica verdad, pues es definitiva. Es el muro mas alla del cual no podemos pasar. "Al final, es la muerte la que gana", le decia Stalin a De Gaulle o a Malraux; el Stalin vivo, el estupido, el hombre idiota ha sentido, pues, hacia el fin de su vida, algo mas que lo concreto. El ha pensado tambien en esas trivialidades que nos hacen temblar de angustia, de panico, que incluso hicieron comprender a Stalin que no era un anim al; los animales y los hombres politicos no saben que son mortales. A fin de calmar mi angustia (¨ya lo he dicho?), a fin de calmar mi angustia, para dormirme mas tranquilo, a la noche, en mi cama, recuerdo los nombres de todos los que estan muertos... de todos mis parientes y amigos, y enemigos, que estan muertos, que estan muertos... Son centenares... Yo me represento, a mi mismo, mi propia pieza. El rey se muere, en el papel principal! Hace veinte anos me sentia joven!, viviendo de frivolidades, de ebriedad, de erotismo... Sin embargo, ya habia pasado bien la cincuentena. Ay, el tiempo pasa, los anos, los siglos pasan como a traves de un tamiz con agujeros demasiados grandes, como a traves de una canasta perforada. Asi, pasaron, desde la primera explosion, los siglos, los milenios, los millares de millones de anos... Es mediodia, en treinta minutos tendremos el almuerzo. Interesante, siempre interesante, el almuerzo. Espero siempre con impaciencia. Pero tal vez estemos aqui para algo, para una mision... ¨Tal vez la cumpli? Tal vez, si, hice lo que tenia que hacer, tal vez, tal vez. Me niego a pensar que estoy aca para nada. No lo pienso, pues es impensable... si, es impensable, si se lo piensa bien... Historicamente, si, sin duda. Un peon entre miles de millones de peones. Tal vez mas que un peon: hice avanzar la historia del teatro! Un peon sargento primero. Para dormirme a veces, en efecto, pienso en los muertos que he conocido: esta vez, esta noche por ejemplo, el grupo de la familia; otra vez, son los que han trabajado, conmigo, para el teatro. Sean los agentes, sean los autores y actores; otra vez, los que he visto por ultima vez ("ultimos encuentros"); otra vez mas las personas que han venido a vernos, a nuestra casa, antes de no volver mas (los adioses no queridos, no deseados, inesperados). Cada vez mas y mas es dificil de llevar este cuerpo enfermo. No deberia sorprenderme. Es solo una enfermedad mas, la que hoy me hace sufrir psiquica, fisicamente. En verdad, ¨no nacemos enfermos? Ciegos, somos nosotros, ciegos a la Luz, sordos a la Palabra. Ademas, me repito, no tenemos el don de la ubicuidad, de la omnipresencia, no podemos concebir lo infinitamente pequeno, lo infinitamente grande, el universo ni finito ni infinito. Y cuantos otros. No soy bastante bueno. No soy bueno. No soy ni bueno ni malo. Soy mas bien timido, pusilanime. Soy vanidoso. Se que soy vanidoso. No he sabido incluso ser moral... moralista, si, a veces, un moralista inmoral. Quisiera pedirle perdon a todo el mundo, a mis projimos, al mundo entero. La bajeza delante de Dios. Delante de Dios-Jesus. Si, si, ya lo he escrito: Dios me resulta inaccesible. Jesus podria resultarme accesible. Si yo fuese mejor de lo que soy. Puedo hablar. Tengo derecho a hablar, tambien a callarme. Tomados de la mano con vosotros dos; corramos hacia Dios; ¨que queda de nosotros en el despues? Pero es todavia otra cuestion. Vayamos a acostarnos, con la esperanza estupida de que esto este bien escrito, que es interesante... Haber hecho una sola accion de la que podria estar orgulloso. Una sola obra que le hubiera gustado a Dios. Haber dado un poco de felicidad a mi madre, a mi mujer, a mi hija, a mi padre, a la madre, Anca, de mi mujer. Haber difundido una sola accion de espiritualidad. Oh, haber gustado a Dios, una vez, en esta larga vida inutil, pues no le he consagrado sino mi propia gloria. Estoy, en este momento, en la parte principal de la realidad irreal, en el punto en el que me parece real, me oculta la irrealidad inmediata, o, mas bien, la realidad verdadera, o me introduce mas cerca en su (la) sustancia. Indescriptibles suplicios morales, traiciones de amigos, allegados, allegados, tan allegados a quienes se me ha prohibido, o que yo me he prohibido, hablar. Yo hablo de Dios. Sin embargo, me preocupo mas bien de la gloria literaria, de lo que quiero dejar a los vivos, los moribundos de manana. .