SECCION INTERNACIONAL PAG. 20 BALAZO: DOMINGO DE RAMOS CABEZA: Homenaje del Papa a los jovenes CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo.- El Papa Juan Pablo II rindio homenaje a Jerusalen y al Muro de las Lamentaciones en la misa de Domingo de Ramos, la cual marco el inicio de las celebraciones de la Semana Santa alrededor del mundo. Cerca de 50 mil jovenes con palmas y ramas de olivo se reunieron en una soleada plaza de San Pedro para participar en la misa que coincidio este ano con la Pascua judia. El Papa, vestido con una tunica roja y blanco, bendijo las ramas de palma y olivo al iniciar la tradicional procesion del Domingo de Ramos hasta la escallinata de marmol de la Basilica de San Pedro. Enviando sus saludos al pueblo judio, el Papa reitero la importancia religiosa del Muro de las Lamentaciones, la unica parte del Templo de Salomon, que albergaba las tablas con los 10 mandamientos, que permanece intacta. El resto del templo fue destruido por los romanos en el ano 70 despues de Cristo. El Muro de las Lamentaciones es venerado por judios y cristianos. El Papa dijo que el muro La misa tambien coincidio con el noveno Dia Mundial de la Juventud. Juan Pablo II dijo que "la voz de los jovenes debe ser oida" en el mundo, y ha confiado a los jovenes catolicos la tarea "siempre inconclusa" de la evangelizacion, durante la misa de Domingo de Ramos, en la plaza de San Pedro. Fue precisamente el Domingo de Ramos de 1984, en esa plaza, cuando nacio la idea de la Jornada Mundial de la Juventud, que desde dicho ano se ha sucedido de forma alternativa en Roma y en otros lugares del mundo, como Buenos Aires, Santiago de Compostela (Espana), Jasna Gora (Polonia) y Denver (Estados Unidos), y el proximo ano en Manila. Durante la ceremonia liturgica que abre las celebraciones pontificias, y de toda la Iglesia, de la Semana Santa, un grupo de 20 jovenes procedentes de Denver entregaron a otro grupo similar de Filipinas la Cruz peregrinante de madera, que preside estas Jornadas juveniles. Mas de 50 mil personas, gran parte de ellas jovenes llegadas de varios paises del mundo, participaron en la ceremonia liturgica, que comenzo con la bendicion por Juan Pablo II de palmas y ramos de olivo, al pie del obelisco egipcio que el Papa Sixto V mando alzar -y rematar con una cruz- en el centro de la plaza, y continuo con una procesion hasta el altar mayor, situado delante del acceso principal a la basilica. Participaron en la procesion siete clerigos que auxiliaron al Pontifice en el oficio liturgico, asi como 180 seminaristas y sacerdotes que distribuyeron la comunion. Tambien quince jovenes lectores de escritos sacros y de las plegarias de los fieles, de seis nacionalidades, ocho oferentes, 20 jovenes de Denver, otros tantos de Filipinas, 100 del Pontificio Consejo para los Laicos y un centenar de jovenes de diversos paises, entre ellos tres del Instituto "Maria Inmaculada" de Peru y cinco del Centro "Maria Inmaculada" de Espana. El Papa baso su homilia en el lema de la ultima Jornada Mundial de la Juventud, plenamente misionero, de "Como el Padre me ha mandado, asi yo os mando a vosotros". Tomo pie de la frase del evangelio de San Lucas de Cristo, al entrar en Jerusalen, el domingo de Ramos, dirigida a sus discipulos, de "si estos (por los que le aclamaban) callan, hablaran las piedras", y afirmo que "con estas palabras Cristo os ha desafiado, y habeis aceptado el desafio", que se renueva desde hace diez anos. "Este ano habeis llegado, amigos americanos, desde Denver para llevar la Cruz peregrinante y transmitirla a vuestros coetaneos de Filipinas, donde si Dios quiere en enero del ano proximo sera el nuevo encuentro mundial de los jovenes: Manila 1995". Elogio el comportamiento de los cientos de miles de jovenes que acudieron a Denver, en 1993, pese a las previsiones sobre excesos y violencias que obligo a tomar precauciones de orden publico que resultaron innecesarias. "Vosotros esperais que (Cristo) os mande, que os confie su Evangelio, que os encomiende la salvacion del mundo, vuestros corazones esperan propiamente esta palabra del Redentor, y ser enviado significa abrir los caminos a un bien grande, esperado por todos, quiere decir servir a una causa suprema, siempre inconclusa", agrego el Papa El Papa llamo a los catolicos, durante el Angelus, a rezar por las victimas de la guerra en Burundi, Africa, y a los habitantes de esa nacion a que reinicien el dialogo. El viernes Santo, el Papa llevara una cruz de madera en la ceremonia del .