PAG. 29 SECCION: Deportes CINTILLO: Copa Davis CABEZA: Mexico obtuvo el tercer punto ante Cuba y salvo el descenso SUMARIO: Luis Enrique Herrera y Leo Lavalle ganaron a Juan Pinto y Mario Ivan Tavares con parciales de 6-4, 6-2 y 6-3, ante la presencia del legendario Teofilo Stevenson CREDITO: DAVID SOTO NIETO En la cancha hubo una diferencia abismal hasta en la vestidura. En la tribuna, la escasa concurrencia a la serie Copa Davis de tenis se divertia alegremente motivada por un grito aislado en el club Aleman, ante un partido poco emotivo. Cha-ca, cha-ca, chaca, unaaa olaaa... se oia exclamar a aquel hombre de figura mediana, tez blanca y pelo rubio, quien se paraba una y otra vez para crear ambiente, mientras en la arcilla los mexicanos Leonardo Lavalle y Luis Enrique Herrera se enfrentaban a los cubanos Juan Pino y Mario Ivan Tavares en la modalidad de dobles. Cha-ca, cha-ca Luuuis. Ahuuuuuy, continuaba aquel personaje en las tribunas donde se encontraba acompanado por una bella dama, quien tambien disfrutaba mucho las expresiones de su companero de escasamente un metro 70 de estatura. En la cancha, Herrera y Lavalle se mostraban mas seguros que en sus anteriores partidos, sin miedo al fantasma de la derrota que los ha perseguido insistentemente y sin presiones, ante un equipo cubano carente de experiencia internacional y de muchas cosas mas. La movilidad de los mexicanos y sus constantes subidas a la red fueron la llave que los llevaria a adjudicarse el primer set 6-4 ante los caribenos, quienes se descontrolaron y nunca pudieron entrar en ritmo. Y mientras Luis Enrique y Leonardo ofrecian su mejor partido de esta serie, en la tribuna sur otro grupo de personas (para que hubiera competencia tambien) repentinamente gritraba Cu-ba, Cu-ba. Ahuuuuy, para secundar al "gero de al lado", ante la mirada serena y tranquila de un hombre moreno, quien se destacaba en los palcos principales por su metro y 90 centimetros de alto. En el segundo set, Mexico continuo su dominio, logrando una ventaja de hasta cuatro puntos contra cero, sin embargo, una doble falta de los mexicanos permitio a los cubanos sumar su primer punto, aunque los locales que se diferenciaban hasta por la ropa que portaban de los islenos, se llevaron otra unidad mas a su causa y se encontraban a un punto de ganar el segundo set. No obstante, los cubanos aprovecharon varios errores de Lavalle, quien mandaba sus remates a las tribunas para apuntarse su segundo punto y de alguna manera acerca a sus rivales, aunque por mas que quisieron no aguantaron la presion y sucumbieron 6-2 en el segundo set. A estas alturas del partido, en el estadio, que estaba ya convertido en un horno humano por el intenso calor, el animo no decaia, muy al contrario, ahora la mitad de los asistentes apoyaba al equipo cubano y la otra a los mexicanos, ante aquella mirada inmutante del hombre moreno que ni siquiera se acongojaba por lo que sucedia en la cancha. ¨Que paso chacha, chaca?, le increspaba un hombre de edad mayor al orquestador de la pequena fiesta mexicana, cuando en la arcilla los cubanos lograban el primer punto del tercer set, sin mostrar un juego efectivo, mas bien aprovechando los errores de Lavalle en los remates. En el segundo punto, Luis Enrique Herrera hizo efectivo su saque y emparejo el juego a uno, para luego irse arriba de los islenos cuando le fue roto el saque al cubano Tavares, quien sufrio de verdad para poder conectar sus saques efectivos. Para el siguiente punto, en medio del griterio general de Me-xi-co, Me-xi-co, Herrera-Lavalle sumaban su tercer punto, pero mas tarde Juan Pino realizaria uno de sus mejores saques para dejar a los mexicanos en blanco y aproximarseles, aunque de nada les valdria ya que finalmente caerian en el tercer set por 6-3, perdiendo su tercer punto en la Copa Davis con parciales de 6-4, 6-2 y 6-3, ante un equipo cubano muy diferente al mexicano, ya que los locales por donde quiera lucian marcas patrocinadoras y de b uena calidad sus ropas, mientras los islenos solo portaban Adidas (la oficial del estado) y ni siquiera se daban el lujo de cambiar de modelo como los nuestros. Al finalizar el ultimo set, el griterio de cha-ca, cha-ca Meeexicooo comenzo y tras el el sonido local dejo escuchar musica guapachosa y los comentarios del publico sobre el encuentro eran el tema, pues Mexico se salvaba de irse a tercera. Luis Enrique Herrera y Leonardo Lavalle habia conquistado ya la Copa Davis para Mexico frente a Cuba, pero ademas se habian de granjear cada uno poco mas de 4 mil dolares, mas una prima no determinada por partido ganado, mientras que los cubanos perdieron la oportunidad de verse agraciados con una distincion del gobierno cubano y un aumento en su sueldo mensual. Y mientras todo era algarabia y caras de felicidad, aquel hombre de 1.90 metros de altura continuaba placidamente sentado, su cara redonda (un tanto parecida a Mohamed Ali) miraba de un lado hacia otro, y de pronto su tranquilidad fue interrumpida intempestivamente. ¨Senor Teofilo Stevenson, me da su autografo? .