SEC. INF. GRAL. PAG. 5 CINTILLO: VOLVIERON LAS EXPRESIONES POPULARES CABEZA: El ultinmo recorrido de Colosio por la capital CREDITO: Se fue para siempre, a reposar en su pueblo natal, Magdalena de Kino. Bastaron 60 minutos para que los restos del hombre que trato de impulsar la cultura del esfuerzo recorriera, pausadamente a veces, rapido otras, la distancia que separa la funeraria de Felix Cuevas y el Hangar Presidencial. Fue un recorrido emotivo, calido. Inicio con la carroza al frente y seis vehiculos mas, entre una valla de cadetes del Colegio Militar. Casi al salir de la funeraria, en la acera derecha, una manta que llevaban sus simpatizantes: "Colosio, martir de la democracia, descansa en paz". En el cortejo, Diana Laura Riojas viuda de Colosio, don Luis Donaldo, el padre. No fue posible ver a nadie mas. Ya por la avenida Plutarco Elias Calles, el sencillo cortejo se convirtio en vistoso desfile, era una amalgama pocas veces vista. Decenas de vehiculos, muchos de ellos taxis, de agregaban al paso. En azoteas y ventanas, rostros femeninos con lagrimas de pesar por el malogrado aspirante presidencial. Otros rostros, los varoniles, aparecian serios, pero se agitaban las manos en el ultimo adios. Habia ninos, jovenes de camino a la escuela, madres de familia que los acompanaban, y no pocos ciclistas que se esforzaban por mantenerse junto al cortejo. Fueron 60 minutos, y en ellos la caravana crecio, crecio. Solidarios en el adios los taxistas, los de mala fama como microbuseros, autos particulares, cuyos duenos, al igual que los demas, sabian que en la carroza iban los restos del que pudo ser Presidente de la Republica. El sonorense que asi era despedido, el ultimo adios. Desde luego que el transito fue cortado durante el trayecto, pero eran cortes momentaneos y que esta vez no causaron enojos ni provocaron los insultantes bocinazos. Priistas y no priistas de las calles Gabriel Mancera, Plutarco Elias Calles, Churubusco, Avenida 8, Calle 47, Economia, Fuerza Aerea, y Santos Dumont fueron testigos del doloroso ultimo adios. La dirigencia priista ya esperaba En el Hangar Presidencial, sin acceso a la prensa, ya esperaban Fernando Ortiz Arana, presidente nacional del PRI, el secretario general, Jose Luis Lamadrid; Santiago Onate Laborde, con nueva encomienda; Oscar Espinosa Villarreal, secretario de Finanzas, y hasta Carlos Rojas, de Solidaridad, intimo de Colosio. A las 7:50 horas, la carroza entro al hangar, tres vehiculos mas. De inmediato se procedio a lo que ya se esperaba: trasladar el cuerpo de Luis Donaldo Colosio de la carroza al avion de la Fuerza Aerea destinado para llevarlo al aeropuerto de Nogales, y de alli al panteon municipal de Magdalena de Kino. El carreteo de la nave militar fue lento hasta llegar a una de las pistas, y durante ese tiempo, breve, todos los taxistas que acompanaron al cortejo y que sumaban docenas, hicieron sonar sus bocinas. Momentos emotivos, calidos, tristes, dolorosos. Al parecer, en ese vuelo viajo el padre del que fuera candidato, porque minutos despues del despegue se vio a la afligida viuda con los integrantes de la dirigencia priista. Y se fue para siempre, a reposar a su tierra, cerca de su gente. A esa tierra que lo vio nacer y en donde, cuando nino, penso que podria llegar a ser presidente de los mexicanos. .