SEC. INF. GRAL. PAG. 4 CABEZA: El Colosio que queda CREDITO: JULIAN ANDRADE JARDI Se me revuelve el estomago de solo pensar hasta donde hemos llegado. Las imagenes hablan por si mismas y el pais recuerda su peor rostro. Todo crimen es condenable, pero hay algunos que golpean de varias formas, que atentan contra la vida publica y que se pueden llevar por la borda, lo mejor que tenemos: nuestra cansada marcha a la democracia y la fragil tolerancia. El problema del terror es el clima que lo propicia y las tradiciones a las que apela. Desde el 1 de enero se alimento, imprudentemente, la idea de que la violencia puede ser valida cuando no existen otros caminos. En nuestro pais hay varios caminos abiertos a la democracia y a la modernidad. Transitarlos no ha sido facil, pero nadie dijo que lo seria. A pesar de ello, el reflejo de la violencia sedujo a muchos, algunos de los cuales renunciaban, con ello, a solidas tradiciones democraticas. No quiero decir, con lo anterior, que el problema sea el de poner limites al pensamiento y a la libertad de expresion, eso seria un atentado tambien abominable. El problema es, para variar, mas complicado. La posicion ante la violencia es un asunto moral, tiene que ver con la idea que tenemos del mundo y con el futuro que queremos, con la politica como norma o como coartada, pero sobre todo, con la idea que se tenga de la democracia y sus alcances. Es cierto que el pacifismo y la legalidad no pueden ser abastractos; hay, en efecto, una clase de violencia legitima, la de la resistencia francesa contra los nazis o la de un ejercito que defiende la soberania de su patria, por dar dos ejemplos mas que obvios. En Mexico el asunto fue distinto. Un ejercito clandestino se preparo, durante diez anos, para estallar una guerra, y una parte de la prensa y de la sociedad empezo por el carnaval y el festejo. El crimen contra Colosio por lo menos ha dejado claro que nos queda, colectivamente, algo de vergenza. La condena tenia que ser unanime y que bueno que asi fue. Pero tampoco hay que enganarnos, nuestras tradiciones autoritarias todavia son poderosas; por eso hoy mas que nunca el asunto es el de impulsar y defender la democracia. Estamos muy cerca de una eleccion ejemplar, el acuerdo entre los partidos, mas alla de Cardenas, da cuenta de ello. Nuestro parto democratico tal vez sea escandaloso, es mas, en alguna medida ya lo esta siendo. Es pronto para hacer especulaciones, pero lo cierto es que el cobarde asesinato complica todo el panorama politico y electoral, lo pone en riesgo. El responder, de manera clara, a cada una de las interrogantes que rodean la muerte del candidato priista a la Presidencia de la Republica, es una necesidad irrenunciable. ¨Quien es el sujeto que disparo el arma?, ¨hay un autor intelectual que pertenezca a alguna fuerza politica o criminal?, ¨a que sectores beneficia la muerte de Colosio? El cuestionario podria crecer infinitamente, de ahi que sea urgente el tener informacion precisa para desmontar los rumores que pueden crecer y que en nada van a ayudar en la resolucion del crimen. El presidente Carlos Salinas acaba de nombrar un subprocurador encargado de las investigaciones. La eleccion, me parece, fue la correcta. Miguel Montes tiene prestigio ante los priistas y es un abogado honesto. Cuando fue procurador del Distrito Federal hizo una labor modesta pero intensa, lejos de la espectacularidad que termino en ineficiencia de algunos de sus antecesores. No sera sencillo conocer la verdad, muchas cosas estan en contra, los magnicidios, como alguna vez senalo el criminalista Quiroz Cuaron, encierran muchos secretos, en general esta involucrado el poder, como un mecanismo con multiples aristas, con varias conexiones y con mandos inciertos. Parece que vivimos una novela de Sciascia o de Ruben Fonseca, no sabemos el nivel del lodo en que nos podemos mover, si sabemos, en cambio, de los avances logrados en los ultimos anos, del combate a la impunidad y de los esfuerzos contra la pobreza, de la reforma del estado y del incierto desmoranamiento de las estructuras corporativas. Es evidente y no se necesitan muchos actos de elucubracion para saber que el crimen golpea a lo mas profundo del salinismo. Colosio formo parte del grupo que desterro toda suerte de feudos y caciques, intentando, finalmente, adecuar al pais y al gobierno a los cambios mundiales. Que hay mucho por hacer, es cierto, que habia otras formas de hacerles tambien, pero nadie puede negar la magnitud de las transformaciones. Estamos en un momento critico; solo la ley, junto a un verdadero compromiso democratico, sustentado en el voto, nos puede conducir al pais del futuro, un lugar donde los candidatos no caigan asesinados y el peor castigo sea el de no votar por ellos, un domingo cualquiera. Nos queda la imagen de Luis Donaldo Colosio buscando el voto en regiones insalubres ante un priismo poco cordial; tambien queda su compromiso y en la gran locura, despues de 65 anos de su partido en el poder, de no querer, por ningun motivo, un solo voto fuera de la ley. .