SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: Un cobarde asesinato CREDITO: JORGE FERNANDEZ MENENDEZ Al momento de escribir estas lineas no conocemos el estado de salud de Luis Donaldo Colosio. En la indignacion del momento solo cabe desear, para el, para el hombre integro y honesto y para su familia una pronta recuperacion. Nada mas importante que ello. Desde el lunes esta columna se dedico a advertir contra lo que llamamos la semana de las casualidades y dijimos que no podemos tomar como hechos aislados una serie de acontecimientos que presagian un intento de desestabilizacion politica y economica. En ese contexto, advertimos de hechos muy graves como el secuestro de Harp Helu, y los intentos para afectar la marcha economica del pais. El atentado contra Colosio parecia confirmar que las casualidades son demasiadas y no podemos, aunque sea una posibilidad real, asumir lo ocurrido solamente como una accion aislada. Insistimos en que existen intentos de desestabilizacion politica y economica. ¨Puede ser una casualidad que apenas 24 horas despues de que Manuel Camacho anunciara que no seria candidato a ningun puesto de eleccion popular y cuando la campana electoral, de todos los partidos, entraba en una etapa de normalidad, cuando Colosio concluiria este domingo la primera etapa de su campana politica y dedicaria la Semana Santa para evaluar las listas de candidatos y la marcha de su equipo de campana, se produzcan esto s hechos? ¨Que ocurrio? Podemos tener algunas pistas. El miercoles de la semana pasada Colosio se reunio (por primera vez desde la designacion del sonorense como candidato presidencial) con Camacho en la casa de Luis Martinez, delegado del DDF en Azcapotzalco, en un encuentro impulsado por Ricardo Canavatti. Para comprender la dimension de ese encuentro debemos recordar que la relacion personal de Camacho y Colosio nunca fue de amistad estrecha y que esa relacion mostraba un claro deterioro desde noviembre pasado y p articularmente despues de que Camacho decidio no concurrir al acto priista del 6 de marzo al que habia sido invitado personalmente por Colosio. Ambos platicaron a solas durante mas de dos horas y analizaron varios aspectos. En primer lugar las acusaciones sobre algunos estrechos colaboradores de Camacho. Como adelantamos aqui desde la semana pasada, esas acusaciones no partieron del equipo de Colosio quien no recurrio a los golpes bajos cuando fue precandidato y con menos razon ahora. ¨De donde surgieron? En segundo termino se analizaron algunas acciones desestabilizadoras que evidentemente no partieron de ninguno de los circulos salinistas, en par ticular el secuestro de Harp Helu. Aparentemente, tanto Colosio como Camacho habrian llegado a la conclusion de que esos golpes y presiones solo podian provenir de enemigos comunes, para ser especificos de los sectores partidarios del status quo, que saben que, suceda lo que suceda, ya no tienen un lugar en la politica nacional y que se han opuesto (y siguen oponiendose) a los procesos de reforma politica, economica y social. Las acciones que se produjeron a partir de la semana pasada mostraron que esas fuerzas, con su influencia en antiguos membretes ultras (que suelen utilizar cuando les conviene) y su relacion con los desempleados de las ex fuerzas judiciales y de seguridad podrian estar en la base de muchos de esos movimientos desestabilizadores. En esa reunion Colosio y Camacho -dos politicos formados en una clara nocion de los intereses del Estado- no pactaron una reconciliacion personal. Comprendieron y eso es lo importante, que ambos tenian un enemigo comun y un campo de accion en la transicion democratica en el cual podian tener una participacion diferenciada pero con objetivos tambien comunes. Debemos ser prudentes, pero no podemos aceptar respuestas sencillas, aunque todos, sin duda, las prefeririamos. No sabemos la gravedad del estado de salud de Luis Donaldo pero no podemos aceptar ni un Oswald ni un Ruby. El rechazo a la violencia debe estar unido a una profunda investigacion que llegue al fondo en las causas de este atentado. Se debe analizar quien y por que apreto el gatillo pero tambien se debe saber si alguien ha estado detras de estos acontecimientos. No busquemos respuestas faciles, la sociedad no lo puede aceptar. La sensacion nos remite a un poema de Jorge Luis Borges que hoy recordamos para otro tema pero que se impone con toda su fuerza. Decia el poeta que "no nos unen el amor sino el espanto". Es la sensacion que priva en la sociedad en este momento. Debemos ser tambien autocriticos: desde el 1 de enero muchos sectores politicos, intelectuales y sociales legitimaron la posibilidad de la violencia en la lucha politica, a partir del levantamiento chiapaneco. Muchos advertimos del enorme peligro que esa legitimacion implicaba para el futuro del pais. No se trata de negar ni la pobreza, ni la marginacion, ni la injusticia en que viven muchos sectores sociales, pero se debe reconocer que existen vias politicas, institucionales, para dar la lucha politica. Si se abre una puerta a la violencia, si se acepta que la violencia en cualquiera de sus facetas, es valida para la lucha politica, estos son los frutos que recogeremos. Debemos reflexionar, todos, sobre la necesidad de erradicar cualquier manifestacion de violencia en la lucha politica. En la dialectica de la polarizacioon nadie gana, todos perdemos. Y Mexico, nuestro pais, no se lo merece. Los partidos politicos, los candidatos, las autoridades deben dar una muestra de madurez: mostrar un frente unido, abatir en forma conjunta los intentos desestabilizadores, asumir que el proceso electoral del 21 de agosto debe ser, ahora mas que nunca, escrupulosamente limpio y creible. Es responsabilidad de todos y ojala que este acto deleznable sirva para confirmar, en la sociedad civil y el sistema de partidos, un compromiso con la civilidad, la legalidad y la democracia. Y ojala que el hombre, Luis Donaldo, pueda participar plenamente de ese proceso. .