SECCION: ESPECTACULOS PAG. 39 CABEZA: LOS A¥OS Y LOS DIAS DE LA INOLVIDABLE GELSOMINA CREDITO: ERNESTO PEREZ ROMA (ANSA).-Solo Giulietta Masina fue capaz de crear en el cine italiano un modelo de mujer insignificante, poco amada y deseada por los hombres pero siempre en busca de la felicidad, opuesto al tipo sensual y provocativo exhibido por las Shopia Loren y las Gina Lollobrigida con las que debia medirse en boleterias. Ya fuese la Gelsomina, victima de la brutalidad masculina en La Strada, o la prostituta que lo es de sus mismas ilusiones en Las noches de Cabiria, o la Julieta de los espiritus que escapa de la crisis de su matrimonio refugiandose en un mundo de fantasia, la Masina con sus pucheros de los primeros anos o con la dignidad de los ultimos lograba dar el retrato viviente de la mujer que vive a la merced de los hombres sin pensar en rescatarse con el feminismo. Pero no solo Fellini le permitio dar lo mejor de si misma en los siete filmes que hicieron juntos (ganando por Cabiria el premio a la mejor actriz en Cannes). Tambien Roberto Rossellini entrevio sus posibilidades confiandole el rol de la viuda que debe bastarse a si misma para criar a su numerosa prole en Su gran amor, provocando con su sacrificio la crisis de identidad de la rica senora burguesa interpretada por Ingrid Bergman. Y si Eduardo de Filippo le hizo hacer en Fortunella una macchietta combinada de Gelsomina y Cabiria y Julien Duvivier la oxigeno a la Marilyn Monroe en Das Kunstseidene Mdchen, Renato Castellani la logro poner al nivel de la tigresa Anna Magnani en Dos mujeres y el infierno, y el frances Jean-Louis Bertuccelli le ofrecio en Aujordhui peut-ˆtre un suculento y postrero rol de madre que organiza una gran comida con toda su descendencia para poder ver por ultima vez a su hij o preferido, un gangster buscado por la policia. Giulietta Masina nacio en San Giorgio di Piano (Bolonia) el 22 de febrero de 1920, pero su familia se mudo en seguida a Roma y alli empezo a trabajar en la radio en 1942 en un programa titulado Cico y Pallina, que escribia un jovencito con muchas aspiraciones, Federico Fellini. Al ano siguiente se casaron y adoptaron los nombres del programa como sus propios sobrenombres (el la llamaba tambien spippolo, un apodo romanolo para las cosas menudas que inspiran ternura). Debuta en cine en 1946 como una inquilina en la Florencia que se disputan fascistas y partisanos en el cuarto episodio de Pais… de Roberto Rossellini, cuspide del cine neorrealista italiano en la que Fellini habia colaborado en el guion. Alberto Lattuada le da despues el tercer papel de Sin piedad, una pelicula en la que se retrata la Italia salida de la guerra con su crisis de valores y su mundo de prostitutas, droga y criminales. Pero la notoriedad le llega en 1951 con Luces de variete, donde interpreta a Melina Amour, bataclana de corazon puro y eterna novia del director de la compania (Peppino De Filippo) que tiene ojos solo para las jovenes coristas. En ese filme Fellini debuta como director de la mano de su mas experimentado amigo Lattuada, pero al ano siguiente ya puede valerse por si mismo y dirigir una satira del mundo de las fotonovelas, El sheik, en la que el personaje de Masina tiene el profetico nombre de Ca biria. De la mano de su marido, Masina empieza a plasmar esos personajes en el limite de lo patetico, esas figuras marginadas y sufridas que son Gelsomina, Cabiria, la mujer del Cuentero y que seran su marca de fabrica incluso en los anos venideros y con otros directores. Musa y complice del marido, lo espera ocho anos (durante los cuales este se afirmo internacionalmente con La dolce vita y Ocho y medio) para su papel mas maduro y desprovisto de los pucheros y los manierismos que marcaron sus actuaciones de los anos cincuenta. La Masina de Julieta de los espiritus es una actriz extraordinaria que circula en medio de las invenciones visuales de su marido con un aire esceptico y seguro de si mismo, y volvera a trabajar con el cuando Fellini firme su filme mas rencoroso hacia la vida moderna, ese Ginger y Fred en el que sabra ser un faro de dignidad, ausente por completo del resto de los personajes. De ahi en adelante, Giulietta elegira cuidadosamente los papeles, prefiriendo la vida de hogar a la carrera artistica. Se concedera solo dos veces a la television, en una miniserie, Eleonora, muy popular el Italia en 1973, y en una fabula de los hermanos Grimm, Frau Holle, del Fellini checoslovaco Juraj Jakubisko, y aceptara recitar en ingles por el simple gusto de trabajar con Katharine Hepburn en La loca de Chaillot. En 1993 fue protagonista del momento mas emotivo de la ceremonia de entrega de los Oscar cuando su marido, empunando la estatuilla otorgada por el conjunto de su obra, la reto dulcemente desde el escenario diciendole "deja de llorar, Giulietta", y durante la larga enfermedad de Fellini fue para el mundo la estoica, sufrida y digna esposa que todos pensaron que era dentro de las cuatro paredes de su casa. .