SECCION CULTURA PAG. 33 BALAZO: ENTREVISTA CABEZA: Vivo de sobrevivir: Samuel Noyola Originario de Monterrey, Nuevo Leon (1964), autodidacta por definicion propia, lector y relector de Quevedo y Faulkner y viajante desde los diez y seis anos, edad a la que comenzo a escribir "con regularidad y con interes mas formativo", Samuel Noyola comenta en entrevista sobre su mas reciente libro, Tequila con calavera, publicado el ano pasado en la coleccion Las insulas extranas, de Vuelta/Heliopolis, misma que saldra dos veces al ano y publicara a un autor joven y desconocido en cada ocasion. ¨Como llega este libro a la coleccion de Las insulas extranas? Bueno, yo trabaje en la redaccion de Vuelta, y cuando me sali en el 87 Octavio Paz me pidio el libro para publicarlo, pero yo queria trabajarlo mas. Se lo di el ano pasado y salio en esa coleccion. En realidad por ese libro mucha gente me retiro el saludo, pero no es mi culpa, Paz diseno la coleccion y yo me cago de risa de aquellos porque solo se dedican a eso, a vivir y grillar dentro de las mafias. ¨Que piensas de las becas y del Sistema Nacional de Creadores? Es un fraude. Las becas tienen sentido cuando son para los chavos que empiezan o para quien las necesita, pero es absurdo otorgarlas por la cantidad de resenas que escribes todos los domingos en el Reforma. Los grupos culturales no me interesan, tengo amigos aqui y alla y he tenido problemas con algunos, pero no es algo a lo que le de mas importancia de la que tiene. El unico grupo cultural con el que tengo plena afinidad es con U2. ¨A que te dedicas ademas de escribir? He sido mesero, gigolo y hasta periodista, pero ahora vivo de freelance, de afrilanzarme, vivo de sobrevivir. No discuto que alguien pueda vivir de la literatura, como dice Fuentes de el mismo, pero yo sobre todo soy un escritor larvario. Debo esperar a que las cosas se fermenten en mi cabeza y si surgen lo hacen siempre de chingadazo. No me considero un escritor de oficio, ni talachero. Los escritores que admiro no eran asi, no se tomaban la vida tan en serio, se daban todo su tiempo. Ademas suelo ser muy memorioso. De estos dos libros publicados perdi los originales varias veces en distintos lugares y volvi a escribirlos. La memoria, dicen, es la prueba de fuego de la poesia. ¨De los nuevos poetas, a quien lees? He leido a muchos, pero no los he releido, no los he vuelto a visitar y no los conozco bien, pero hay una legion que trata de ocupar el vacio dejado tras la muerte de Jose Carlos Becerra, solo que han hecho su poesia o fiel al patron o hermetica e incomprensible. Los poetas se han profesionalizado en sus modelos y han encasillado su produccion. A partir de las malas lecturas de Neruda se ha hecho muy mala poesia, se ha creido que el lenguaje es poetico en si y ahora se suelen vomitar palabras y palabras que no tienen ni buscan el sentido de las cosas. Se ha intentado siempre fabricar al poeta joven, pero asi como los encumbran asi mismo los dejan caer. Lo hicieron con Ricardo Castillo y despues con Efrain Bartolome. El punto es no dejarse volar, sino seguir tu camino. ¨Por que Tequila con calavera? Trate de hacer un emblema, una imagen tal como lo hice con mi primer libro, Nadar sabe mi llama. Su propuesta es simple, que el escritor se provea, se alimente de todas las fuentes siempre y cuando lo haga bien. Jugue y juego aun con las formas cerradas y no me limito ante ellas. Escribimos poemas y a otros toca decir si son o no poesia, la clave esta en buscar el sentido ("el orden secreto") de las cosas. Yo no entiendo la poesia como un vomito. El libro de poesia que estoy elaborando se llama Mar iguana, y el primero de sus poemas (Nomada) es en el que trabajo actualmente, que consta de treinta tercetos de alejandrinos. Otra vez la forma cerrada como un juego. Lector hedonista para quien la palabra es un poder si no sagrado si de transmutacion, Samuel Noyola trabaja en un cuarteto de novelas y un libro de poemas largos, ademas de echar a andar la editorial Perros Bravos Editores, en sociedad con Armando Alanis y Susana Caracheo, cuyo objetivo sera publicar a quien no haya tenido la oportunidad en grandes editoriales. .