GUIA: 1303602 SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CINTILLO: Sociedad y Poder SUMARIO: -Condiciones de Camacho -Transicion polisemica -Advertencia, impaciencia CREDITO: Raul Trejo Delarbre istas como los que en su mensaje del viernes, asumio el ex Regente de la Ciudad de Mexico. Con las definiciones, aun provisionales pero repletas de expectativas, que el ahora Comisionado para la Paz ofrecio en su reunion con la prensa, Camacho se mantiene en el centro del escenario politico, del que comenzaba a ser desplazado una vez establecidos los rumbos basicos para la posible pacificacion de Chiapas, y ya en pleno desarrollo las campanas por la Presidencia de la Republica. Camacho en ningun momento ha descartado su aspiracion para competir por ese cargo, si bien ha quedado claro que su prior idad es la distension del caldero chiapaneco. Para el buen fin de sus gestiones pacificadoras, al Comisionado le sirve mantenerse en una posicion politica relevante e, incluso, competitiva con otros protagonistas de la vida mexicana. Pero es indudable que ademas de la causa de la negociacion en Chiapas, del eventual -y deseable, para la nacion- buen resultado de esas gestiones se beneficia el propio Camacho, cuyo capital politico se ha incrementado lo mismo en virtud de la gravedad de un conflicto todavia e xtrano y en cuya solucion se ha vuelto indispenable, que debido a la palidez que han asumido otros personajes de la vida publica. Luis Donaldo Colosio, el principal de ellos, apenas remontaba la crisis chiapaneca en un calculadamente agresivo reinicio de campana, hace una semana. Se toma su tiempo Manuel Camacho ha conseguido, al menos, levantar un enorme interes por su eventual desafio a las rutinas del sistema politico y, ademas, establecer sus propios ritmos. El oficial, con el que se rigen las campanas y el proceso electorales, ya no es el unico calendario en la disputa por el poder politico. Ahora existen, ademas, los plazos impuestos por la circunstancia chiapaneca que, a como se ven, no resultaran tan breves como hace pocos dias, un poco esperanzada pero tambien triunfalistamente, pudo llegars e a pensar. Ese es un saldo del mensaje del viernes. Otro, es la confusion que la postura de Camacho ha afianzado en su partido, el PRI, y de la que no es del todo seguro que el sea quien pueda cosechar los mayores creditos. El capital politico que el propio Camacho se ha encargado de subrayar, descansa en su trayectoria personal y en las buenas cuentas que, hasta ahora, ha entrgado a quienes, como dice, confiaron en el para resolver la crisis en Chiapas. Ademas, se ha presentado como victima de persecusiones y amagos que le estarian afectando a el y a sus colaboradores mas cercanos. Esas presiones, serian "de tal magnitud", dijo, que lo estarian obligando a defender en publico sus derechos y su futuro politicos. Sin embargo, a la vez victima y beneficiario de la confusion de las semanas recientes, Camacho contribuye a ella cuando hace senalamientos generales sobre las presiones que, segun dice, ha estado recibiendo. No podemos imaginar que fuerza tendria tanta capacidad, o tanto interes, para buscar que el ahora Comisionado para la Paz se retire de la vida politica. Y sobre todo, quedan en la oscuridad los origenes de las versiones sobre supuestos defectos en la administracion de recursos por parte de algunos de los funcionarios que trabajaron con el en el Departamento del Distrito Federal. Cuando reconoce que esas versiones, que han aparecido en algunos espacios periodisticos aunque tambien omitiendo sus fuentes, han tenido el interes de erosionarlo a el mismo, Camacho senala uno de los desempenos mas tristes de cierto periodismo, mas empenado en servir de correa de transmision entre grupos de poder que en esclarecer la vida publica a sus lectores. Pero al dejar en la imprecision sus reclamos, el ex Regente hace una defensa solo en el plano politico cuando las imputaciones a su administracion en el gobierno de la Ciudad, si son injustas como es presumible que sean, tendrian que ser plenamente esclarecidas, incluso en beneficio de la trayectoria limpia y de honesto servicio publico de algunos de sus colaboradores como la doctora Alejandra Moreno Toscano. No ruptura, pero... Preocupado por mantenerse en el fiel de la balanza politica de un sistema cuyos cimientos tradicionales paradojicamente desbalancea, Camacho Solis insiste en que no es su proposito ser un elemento de ruptura, sino de unidad. Y enfatiza su proposito para contribuir a una alianza de las fuerzas nacionales en donde el gobierno tuviera los sustentos necesarios. Se dice que personas cercanas a Camacho aseguran que el mensaje del viernes fue consultado con el Presidente de la Republica en las largas horas que pas o en Los Pinos antes de su conferencia de prensa. Quiza, Carlos Salinas solo haya sido enterado de las exigencias de Camacho antes de que fueran publicas. De otra manera, no se entenderian frases como esa que sugiere que, actualmente, el gobierno carece de los apoyos que necesita. Igualmente, por abundar en el lenguaje criptico de la politica mexicana tradicional se prestarian a interpretaciones diversas las palabras de Camacho cuando dice que no acepta ser el factor que explique las ineficiencias de otros. Las recientes declaracones del candidato presidencial del PRI en torno al "Hoy no Circula", podrian haber originado esa y otras expresiones de Camacho, cuando sostuvo que algunos de los programas que su gobierno encabezo en el DF siguen mereciendo la aprobacion mayoritaria de los habitantes de esta ciudad. Ese aparente proposito para despersonalizar la confrontacion, podria ser avance en el debate politico. Sin embargo, el mensaje de Camacho fue enfaticamente personalista, con un protagonismo notoriamente acentuado. Hablo de su futuro, su circunstancia, sus colaboradores, su desempeno en el proceso de pacificacion y, en un recurso retorico que puede ser publicitariamente eficaz, pero que da cuenta de la personalizacion de una apuesta politica, el ex Regente se refirio a si mismo en una reiterativa tercera per sona: "Camacho no sera problema", "Camacho sera factor de conciliacion", decia, como si mas que a el mismo aludiera a un simbolo. Transicion sin adjetivos Camacho, hombre o simbolo, se refirio a la imposibilidad de cancelar lo que representa en la politica. Pero ¨que significa, que encabeza, que implica en la politica Manuel Camacho? Habla de la pertinencia de un transito ordenado a la democracia (¨considerara que el actual proceso es desordenado?), dice que su funcion es contribuir a la unidad (asi sugiere que si en el PRI y la clase politica hay crisis no sera por su culpa, pero ¨tiene la unidad que pasar necesariamente por la figura de ese personaje?) y di ce que no sera problema para que las candidaturas actuales se desempenen en su proselitismo ante los ciudadanos. Alli hay una referencia al PRi, pero tambien quiza una garantia inicial para los candidatos de otros partidos; no se puede olvidar que si el Comisionado para la Paz quiere ser candidato presidencial tendria que ser postulado en sustitucion del candidato de alguno de los partidos registrados, o tendria que ser modificada la taxativa legal a las candidaturas independientes. Las vias que el Comisionado sugiere para resolver, juntos, los dos dilemas de la vida publica mexicana de hoy (la criris en Chiapas y la ruta electoral) pasan necesariamente por las reformas, en las leyes y en las actitudes, del mundo politico. Solo que el primer escenario dibujado por Camacho es de conciliacion en tanto que el otro, menos explicito, pareciera estar condicionado por la advertencia de ese personaje: si hay polarizacion, tomare otras medidas. Camacho, como simbolo politico, indudablemente des pierta expectativas en distintos sectores de la sociedad. Sin embargo hasta ahora, su propuesta no esta respaldada mas que por la vocacion y la destreza para el servicio publico. No hay un proyecto politico al menos explicito (por transicion a la democracia, en estas circunstancias, se puede entender todo y nada) y menos una plataforma. Claro, Camacho no esta en campana. Pero, mas alla de las formalidades, parece que lo estuviera. Un centro muy disputado Esa campana personal pero notablemente disruptora de la heterodoxia que sostiene Camacho, no es ilegitima aunque transcurra al margen de reglas y plazos que el mismo ha compartido en otras circunstancias. Mas alla de lo inmediato, las perspectivas de Camacho, y de la corriente de opinion que eventualmente pudiera representar, acaso se ubicarian entre consolidarse como opcion dentro de su actual partido, el PRI (afrontando el desafio de enfrentarse a los intereses tradicionales pero tambien renovadores del t ricolor, con los que ahora se enemista abiertamente) o tratar de edificar un referente politico que buscara colocarse al centro del sistema mexicano. Pero la disputa por el centro, que ha sido ocupado fundamentalmente por el PRi y donde ahora buscan situarse tambien las oposiciones, no es descubrimiento, ni seria solo del interes, de Camacho y el posible camachismo. Por otro lado, si Camacho se involucrara en la aventura de luchar por la silla presidencial, no es claro a cual de las opciones actuales perjud icaria mas. Una eventual candidatura suya, por cualquier partido de los pequenos que se animaran a darle su registro, le restaria votos a Luis Donaldo Colosio, desde luego, pero tambien a Cuauhtemoc Cardenas. La legitimidad de las elecciones de agosto, que tanto preocupa a todos, tendria nuevo respaldo si Camacho compitiera en ellas y se comprometiera con sus resultados. Pero desde luego, los costos para el PRI no dejarian de ser altos, si bien no es claro que una cantidad significativa de militantes de ese partido apostaran sus propios destinos a la todavia hoy hipotetica aventura camachista. En los nutridos corrillos del Congreso de la Asociacion de Estudios Latinoamericanos que se realiza en Atlanta, Georgia, y donde se escriben estas lineas, el solo anuncio del mensaje de Camacho desperto especulaciones tan abundantes como, en muchos casos, aventuradas. Conocidos analistas, estadunidenses y mexicanos, habituados a las practicas ortodoxas de nuestro sistema politico, pero tambien entusiasmados incluso morbosamente por el espectaculo que significaria una ruptura en el PRI, han asegurado que el disgusto de Camacho se mantendra hasta convertirse en una nueva opcion. Pero tambien hay voces que recuerdan la vocacion institucional del ex Regente, asi como el hecho de que, despues de todo, al menos hasta ahora no tiene una propuesta politica distinta a la del candidato de su partido, Luis D. Colosio. En todo caso, a la luz de otras experiencias en el Continente, parece dificil todavia que la politica mexicana se encuentre tan lastimada que en ella exista lugar para liderazgos sustentados fundamentalmen te en personalidades, mas que en proyectos. Pero estos meses han sido de una sorpresa tras otra. Falta, aun, la certidumbre capaz de convocarnos, mas alla de las aspiraciones legitimas o de las revanchas sobredimensionadas, a la hora de las urnas. .