PAG. 6 SECCION: Inf. Gral. CINTILLO: Esperada conferencia CABEZA: Camacho respondio con una sonrisa al grito de !lancese licenciado! CREDITO: ARMANDO ALCANTARA ESTEVEZ Sin perder nunca la sonrisa, Manuel Camacho Solis trato de dejar en claro ayer su futuro politico. Frente a un ejercito de periodistas, todos "hechos bola", en un salon de hotel que resulto insuficiente para darles cabida, el Comisionado para la Paz y la Reconciliacion en el estado de Chiapas, salio al paso de los rumores. El tan solo anuncio de que esta vez si aclararia lo que a hara politicamente a mediano y largo plazos, genero gran espectacion entre los medios de comunicacion nacionales e internacionales, politicos, funcionarios y multiples curiosos, que se dieron cita desde temprano en el famoso hotel de la Polanco. Hasta el llegaron en alud reporteros, camarografos, fotografos, caricaturistas, editorialistas, columnistas politicos, funcionarios y uno que otro espia, que reportaba a sus jefes, con celular en mano, paso a paso todo lo que en ese lugar acontecia. La cita fue a las 14:00 horas en el salon Feria localizado en el primer piso del inmueble. Sin embargo y pese a que todo estaba dispuesto para que en el se realizara la tan anunciada conferencia de prensa, a las 13:30 horas, dada la asistencia que se registraba ya, los organizadores, encabezados por Raul Torres Barron, jefe de prensa de Manuel Camacho Solis, se percataron que seria insuficiente. Hicieron entonces las gestiones necesarias para mudarse al salon de al lado, el Castillo, que era mas amplio. A el trataron de restringir el acceso y en un principio solo permitieron el ingreso de los comunicadores, mediante una rigurosa identificacion personal. Como si semejara coliseo deportivo, "la gente seguia llegando" y las dos edecanes encargadas del registro de los asistes resultaron totalmente rebasadas. El salon, a las 14:00 horas era otra vez insuficiente. Camarografos y fotogragos invadian practicamente el estrado donde el Comisionado leeria su mensaje. Pese a los insistentes gritos de algunos reporteros: "companeros, no se hagan bolas", los espacios se iban reduciendo, el calor era sofocante y los animos se comenzaron a exaltar. De repente hubo una propuesta para cambiar nuevamente de salon, a uno mas grande, pero respuesta entre gritos, ensordecedora, fue "no", "aqui nos quedamos", "conferencia, conferencia". La decision entonces fue mejor ampliar el salon y colocar nuevos lugares para camarografos y mas sillas para reporteros. Ya con un espacio mayor y una mejor circulacion de aire, la tension disminuyo, aunque no los rumores y la espectacion. A las 15:00 horas, en medio de un inusitado aplauso y gritos de "Camacho, Camacho", el Comisionado para la Paz y la Reconciliacion en Chiapas hizo su entrada con una gran sonrisa que nunca perdio, acompanado de sus colaboradores Alejandra Moreno Toscano, Roberto Salcedo Aquino, Juan Enrique Cabot y Raul Torres. De inmediato y sin preambulo alguno fue directo a la lectura de su texto que ya traia escrito. De magnifico humor, fue desgranando su mensaje, el cual fue interrumpido con aplausos y vivas, cuando denuncio que algunos de los programas por el emprendidos en el Distrito Federeal estaban siendo atacados, sin tomar en consideracion que estos siguen teniendo el apoyo mayoritario de la poblacion. Algunos "duro, duro!", se dejaron escuchar entre la gran masa de "periodistas". Sin perder la ecuanimidad siguio leyendo hasta que un incidente entre los fotografos que a punto estuvieron de enfrentarse a golpes por conseguir el mejor angulo lo interrumpio. Pidio hacer un receso y provoco la carcajada y el relajamiento de la tension provocada por el accidente, diciendo que era necesario poner ahi un poco de concertacion. "Calmense, voy a llegar a la parte mas buena de mi declaracion y si no hay orden se la pueden perder". Entonces planteo la disyuntiva que tiene por delante, hablo de su lealtad a las instituciones y su labor en favor de la unidad nacional. Al concluir su mensaje de apenas 15 minutos, un aplauso y gritos de "Camacho, Camacho!", hicieron crecer su sonrisa. Salio enseguida por una puerta lateral que sus colaboradores le tenian preparada, pero eso no fue obstaculo para que la gran nube de reporteros lo siguiera hasta la calle, poniendo a sufrir al personal de seguridad del hotel, que sudo como nunca para evitar destrozos, por el alud humano, a las instalaciones del inmueble. En la calle, los vitores de algunos traseuntes lo despidieron cuando con dificultad pudo abordar su vehiculo. "Lancese licenciado, nosostros lo apoyamos", fue un grito que se oyo a lo lejos y al cual Camacho Solis respondio con una sonrisa, esa que no perdio en ningun momento, cuando trato de aclararle a los presentes su futuro politico. .