GUIA: 0603601 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Los fabulosos veintes CREDITO: ura, la arqueologia, el arte popular de Mexico, eran consideradas unas gringas muy particulares, pantalonudas y medio lunaticas. ¨O no recuerdan a aquella marimacho de Rosalia Evans que defendio su hacienda contra la Reforma Agraria hasta que el gobierno de Alvaro Obregon la mando matar en una emboscada, mientras guiaba su carretela? Olvidaron a Maria Pistolas quien le grita a Huerta "usurpador" y es felicitada mas tarde por Obregon, quien le regala su revolver porque, segun el, en un momento en que los hom bres se portaron como mujeres, ella se porto como hombre? Desde luego, todas estas pioneras no eran "decentes". No era decente decidir su propia vida, aprender un oficio, ejercerlo, interesarse en una expresion artistica, arrodillarse ante un culto que no fuera el religioso, y mucho menos retratarse desnuda en una azotea a la manera de la italiana Modotti, o peor tantito, retratar a hombres desnudos como lo hace la Modotti con Julio Antonio Mella, su amante. Gabriel Fernandez Ledesma me conto en voz baja que entre las fotos confiscadas por la policia, habia una de un pene en ereccion. "Horror de horrores, Dios nos coja confesados, Ave Maria Purisima, hasta el cuero se me enchino!" A la muerte por asesinato de Mella, en menos de cinco dias, los periodicos deshacen su reputacion y no solo eso, consignan con toda solemnidad que Tina, entre otras desviaciones, tenia la de fumar -que barbaridad, que pecado- no cabia duda que demostraba con ello ser una mujer de la calle. Lo mismo le sucedio unos anos mas tarde a Lola Alvarez Bravo en la Secretaria de Educacion Publica. Un funcionario le aclaro: "¨Como quiere que la trate si me sale usted con un cigarro en la mano y me dice que asi viene a trabajar?" Lola es contundente al afirmar: "A los senores les da mucho coraje que una mujer pueda mantenerse sola y ser independiente". Lola vive su vida de recien casada en Oaxaca a la sombra de Manuel. A veces le pide que le pase la camara, por favor, para echar una disparadita -"Ay, dejame tomar una fotito andale"- pero Manuel no se la presta con frecuencia. Lo suyo es importante; lo de ella secundario. Eso si, la encierra en el cuarto oscuro, y cuando estan en el proceso de revelado ella le dice: "Dejame intentarlo. "El solo le responde, "Tu muevela. "Insiste. "No, tu muevele, muevele". Lola le ruega, "Siquiera dejame revela r lo mio", y el sigue con lo mismo: "Tu muevele, muevele, te digo, tu muevele". Lola no se rebela; al cabo es parte de Manuel, es su chicharo, su mandadero, su hazmelotodo, su archivista. Si levanta un dedo es porque el se lo permite. Cuando Manuel se enferme y cree que va a morir Lola dice a su hijo Manuelito: "Nos vamos a morir los tres porque ¨que vamos a hacer si tu papa?" Los latidos de su corazon, la sangre de su hijo y su propia sangre son los de Manuel. Todo lo comparte. Lo unico que no comp arten son los enamoramientos de Manuel que la deja en su casa y sale con todas las gringas habidas y por haber, que la guerita esa finita que se parece a Peter Pan, que la de las piernas largas, que la alta de anteojos que viene a estudiar a los in- digenas, que la estudiosa antropologa que quiere implantar una nueva alimentacion a base de papas, hasta que a los 28 anos, Lola ya harta, se separa y vuelve a nacer. Se da a luz a si misma. Es su propia madre. Ya sabe trabajar; se dedico a revelar todas las fotos de Manuel durante su enfermedad; sabe lavar negativos; sabe fotografiar; conoce a los mismos escritores y pintores que Manuel. Lola retrata a Frida, a Diego, a Maria Izquierdo a Rufino Tamayo; frecuenta a Orozco, a Rivera, a Juan Soriano y se da cuenta que si no puede ser como ellos, al menos puede colaborar en la construccion de ese Mexico postrevolucionario y darle algo a su pais. Viaja a Guadalajara y a provincia. Incursiona en el fotomontajecomo nadie lo habia hecho: Sus fotom urales son unicos, y el que hizo para el lobby del Teatro Revolucion aventaba de buenas a primeras al espectador al ver de un cuadro del Aduanero Rosseau. En ese sentido es tan pionera como Tina Modotti. Da clases de fotografia, cosa que no hicieron nunca ni Tina ni Manuel. Se nutre del muralismo y hoy por hoy, nadie sabe lo que ela sabe sobre la experiencia plastica de la epoca. Es una extraordinaria relatora no solo en sus fotos sino en la cronica del Mexico que vivio. En Mexico continua el Renacimiento de los veintes (1921-1928); nuestro pais le abre las puertas a intelectuales de la talla de Gabriela Mistral. Haya de la Torre, don Ramon, del Valle Inclan, Jacinto Benavente, Katherine Anne Porter, John Dos Passos, Graham Greene, Waldo Frank. Stuart Chase publica en 1931 su Mexico y le da las gracias a Manuel Gamio. Rene D/Harnoncourt y Frank Tannenbaum, entre otros. El Many Mexico de Leslie Byrd Simpson se reduciria hoy a dos Mexicos: el pobre e ignorante, cada v ez mayor, y el rico y aprovechado. Entonces se dan movimientos de una gran nobleza; los intelectuales se convierten en maestros; quieren conocer su pais, ensenarle a leer y ensenar al mundo. Vanconcelos reparte La Republica de Platon en los maizales, y dos dias mas tarde los campesinos hablan de San Agustin y Santo Tomas de Aquino. Los clasicos circulan en provincia; un hervidero de actividades polemicas y de proyectos incluyen a los jovenes y a los consagrados. Todos comparten la misma pasion por t ratar de expresar a su pueblo, lo que le sucedio a su pueblo, interpretarlo, y, esto resulta mucho mas creativo que el arte de caballete, el seguir las modas europeas, o ensimismarse ante el propio ombligo como fuente principal de inspiracion. En la revista The Arts el novato estudiante de pintura Pablo OHiggins ve las reproducciones del mural de Diego Rivera "La Creacion" y le escribe a Diego felicitandolo. A vuelta de correo, Diego lo invita a Mexico. Los anos veintes, los treintas son extraor dinariamente fecundos para Mexico; la efervescencia en torno a lo mexicano es enorme. El muralismo atrae a muchos artistas, Weston se entusiasma con el Museo Nacional, hoy Museo Nacional de Antropologia. "Tenia muchas ilusiones pero lo que vi sobrepaso con mucho todas mis expectativas. "Nuestra grandeza lo abruma. Para el, nuestra arte es una revelacion, aunque mas tarde escriba: "Mexico le rompe a uno el corazon. Mezclado con el amor que senti, fue creciendo una amargura, un odio que trate de resis tir. He visto los rostros mas sensitivos y tiernos creados por los dioses, y he visto rostros capaces de helarle a uno la sangre, tan crueles, salvajes, dispuestos a cualquier crimen. Sin embargo, el bandido mexicano resulta preferible o cuando menos mas pintoresco que ciertos escurridizos hombres de negocios norteamericanos" Texto de la escritora para el folleto COMPA¥ERAS DE MEXICO. .