GUIA: 0503625 SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CINTILLO: CHIAPAS CABEZA: Saqueo e invasion de ranchos, la otra cara del conflicto SUMARIO: Se han convertido en negociio floreciente luego del levantamiento zapataista, de tal suerte que, tan solo en el municipio de Chilon, de acuerdo con datos proporcionados por la Asociacion Ganaera, hacia fines de febrero sumaban ya 78 predios y 3 mil 722 hectareas ocupadas CREDITO: "Han dicho" senala un granjero de Chilon "que en dos horas acaban con Chilon y con Yajalon; son gente afin al EZLN, que se sienten apoyados por los zapatistas, y entre los que se cuentan militantes del PRD, del PFCRN y el Consejo Nacional de Pueblos Indigenas". Otro vecino confirma: "se han presentado con machetes y se sabe que tienen armas de fuego, han amenazado con secuestrar a propietarios de predios y hasta con matar a toda la gente de los ranchos; eran rumores de que iban a entrar a los ranchos y ahora ya son hechos, por eso hay una inseguridad tremenda, tenemos miedo de que las amenazas de muerte tambien se hagan realidad". Las invasiones de tierras no son practica nueva en Los Altos; cabe recordar que en 1986 pobladores de Simojovel senalaban que Joel Padron habia instigado una invasion a la Granja La Paz, hechos en los que resultaron muertos tres trabajadores de la misma; sin embargo, las invasiones se han convertido en negocio floreciente luego del levantamiento zapatista, de tal suerte que, tan solo en el municipio de Chilon, de acuerdo con datos proporcionados por la Asociacion Ganadera local, hacia fines de febrero sumab an ya 78 predios y 3 mil 722 hectareas ocupadas. Un listado de las propiedades invadidas nos muestra que, en muchos casos, los enormes "latifundios" a repartir constan de 10 hectareas, 5 hectareas y hasta de una hectarea, como es el caso del senor Delfino Monterrosa en el Fraccionamiento Las Delicias. "De todos estos acontecimientos" -se afirma en un manifiesto de la Asociacion de la Pequena Propiedad y de la Asociacion Ganadera de Chilon "no responsabilizamos a nuestros companeros campesinos, sabemos que como siempre los estan enganando, responsabilizamos a la ortodoxia politica con sotana o sin ella que sigue usando irresponsablemente la estrategia de la redencion. Primero quemar el campo chiapaneco para posteriormente venirlo a redimir en campana politica para ganar el voto". En carta dirigida al presidente Salinas el 9 de febrero de 1994, la doctora Laura Mayagoitia Penagos denuncia que "el dia 7 de febrero de este ano entraron a la propiedad de mi senora madre, dona Laura Penagos de Mayagoitia, 40 sujetos armados con pistolas y rifles: con claridad vimos a 10 que nos amagaron y los otros se escondieron entre los arboles. Este atraco sucedio a las 11:30 de la noche y el objetivo de estos sujetos era obligar a mi madre a firmar una promesa de venta de su propiedad denominada Gra nja La Paz, en Simojovel, Chiapas. Los sujetos dijeron que la oficina de la Reforma Agraria en Tuxtla Gutierrez les indico que para que el gobierno comprara la propiedad deberian llevar la promesa de venta. Este documento no lo firmo mi madre. Despues de estar en captura alrededor de 30 minutos, nos dejaron salir, despojandonos de nuestra casa. Hasta este momento hay dentro de la propiedad 80 sujetos de grupos antagonicos de las comunidades Yuquin, El Horizonte y Berlin". Hasta ahora el problema sigue sin resolverse y amenaza con echar por tierra las actividades productivas de Granja La Paz, predio de 80 hectareas que cuenta senala Mayagoitia Penagos con el mayor banco de germoplasma del estado y es capaz de reforestar arboles de cedro y otros del tropico humedo y es bosque primario (40 hectareas) con otras 40 dedicadas al cultivo de frutas orientales como el Lychee, especies y citricos; el ano pasado -abunda- se entregaron a las comunidades vecinas 250 mil plantas de citric os en el proyecto Vivero Granja La Paz. Ya en los primeros dias de febrero, habian sido invadidos otros 8 predios en Simojovel, siendo sus respectivas extensiones de 2, 16, 23, 24, 33, 36, 60 y 100 hectareas, asi como un terreno urbano de una hectarea. "Mi hermano" -relata Rebeca Flores, maestra jubilada cuyo predio tambien ha sido invadido "murio durante la invasion de Granja La Paz en 1986: ahora, me derrumbaron mi casa, se llevaron mis cosas, hasta mi ropa, todo lo que tenia". Varios propietarios de tierras en Ocosingo y en San Cristobal de Las Casas relatan tambien historias de cruda violencia, donde el clero catolico y especialmente el obispo Samuel Ruiz y algunos sacerdotes, catequistas y monjas aparecen como instigadores de las invasiones de predios y hasta el exterminio de los "terratenientes". "Entre los verdaderos coletos, que no son los que vienen a apoyar y defender a los zapatistas, predomina el miedo y esto no es nuevo" -senala un ranchero de Ocosingo, que por razones obvias pide no citar sus datos-. "Hace tres anos, un grupo de gente de la colonia El Carrizal se vino a quejar con el obispo de que Ernesto Ortega no les dejaba pasar por sus terrenos; los campesinos lo mataron hace dos anos, frente a su rancho y vinieron a refugiarse en la catedral de San Cristobal; el obispo les dio alojamien to en la iglesia de San Nicolas y, al final, el rancho se les quedo a quienes lo mataron. Ernesto Ortega era coleto, pero solo unos pocos protestaron cuando lo asesinaron". "A Enrique Solorzano, ganadero de Ocosingo, lo secuestraron luego de haberle matado a un yerno, y todo porque anteriormente habia desalojado de sus tierras a unas personas que las habian invadido". Otros propietarios senalan que el conflicto iniciado el 1 de enero ha sido aprovechado no solamente por grupos radicales que propician invasiones de tierras, sino por personas que, haciendose pasar por zapatistas, entran a saquear las fincas abandonadas; "parece que esto se esta volviendo una tierra de nadie", afirman, y anaden que los invasores queman los arboles para sembrar maiz y que la produccion ganadera de la zona se ha visto radicalmente afectada por el conflicto y por las invasiones. Durante un acto publico realizado en Tuxtla Gutierrez el 26 de febrero, varios propietarios expresaron su indignacion ante lo que ellos consideran la falta de interes de algunas autoridades y sectores de la sociedad hacia sus derechos humanos, hacia su propiedad, su dignidad, su integridad personal y la seguridad de sus familias. "Si el gobierno de Mexico -senalan algunos de ellos- presume de que en nuestro pais impera un estado de derecho, hay que demostrarlo en el conflicto que vivimos en Chiapas, porque nosotros no estamos fuera de la ley, son los invasores quienes han transgredido las leyes y tolerando esto se esta generando un peligroso estado de impunidad". Era visible, tambien, su molestia por lo que algunos de ellos piensan que son las consecuencias de la politizacion de la religion en la diocesis de San Cristobal y por lo que entienden como una lucha entre un sector de la Iglesia y un sector del gobierno. Ese dia, en una pancarta se podia leer: "Al comandante Samuel Ruiz, a la prensa y a los partidos de izquierda: No somos caciques, explotadores ni latifundistas, somos gente que ha hecho producir el campo". Al verla, algunos transeuntes soltaban una risa maliciosa, acompanada de un comentario que a estas alturas ya no es tan malicioso: "pues si, ya se sabe quienes son los comandantes". .