SECCION ESPECTACULOS PAGINA 36 BALAZO: PANONICA CABEZA:Dizzy, invierno en Lisboa CREDITO:XAVIER QUIRARTE Ademas de sus enormes contribuciones como revolucionario de la musica, el trompetista Dizzy Gillespie siempre sera recordado por su espiritu generoso, el cual le llevo a compartir el escenario y las sesiones de grabacion con incontables jazzistas jovenes. Ademas, en sus casi sesenta anos de carrera profesional, fue un espiritu infatigable que no solo estaba dispuesto a ensenar, sino tambien a aprender. Esta mentalidad abierta fue la que le llevo a acercarse a los ritmos afrocubanos y brasilenos para enriquecer su musica. Todavia en los ultimos anos de su vida lucho por mantenerse en actividad constante. Despues de haber sufrido un ataque al corazon se recupero y en 1992 pudo celebrar con una serie de historicos conciertos en el club Blue Note de Nueva York sus setenta y cinco anos de edad. Dos anos antes, participo como actor en The Winter in Lisbon, cinta dirigida por Jose A. Zorrilla y coproducida por una compania espanola, una francesa y otra portuguesa. Ciertos problemas de distribucion han impedido que la pelicu la sea distribuida, por lo que no es posible hablar sobre su desempeno como actor. Por fortuna, la musica de The Winter in Lisbon, escrita por el propio Dizzy y arreglada por el trombonista Slide Hampton, ahora ha sido lanzada por la disquera Milan. El trompetista esta lejos de sus ejecuciones incendiarias y la velocidad vertiginosa que lo hacian invencible en su juventud. Pero lo que Dizzy habia perdido en destreza lo habia ganado en sabiduria. En su mayor parte, el tono del disco es sosegado, contemplativo. Entre los solistas destaca el piano del extraordinadio Danilo Perez, musico joven que se apega al espiritu romantico de las composiciones de Gillespie, sobre todo en la version instrumental de "Magic Summer", pieza que en el tono le debe mucho a "Round Midnight" de Thelonious Monk. En temas lentos como "Lisbon" y "Bills Song", Dizzy se apoya en el discreto acompanamiento de los veteranos George Mraz (contrabajo) y Grady Tate (bateria) para desarrollar sus solos como una caricia envolvente. El punto creativo mas alto del disco radica en la empatia alcanzada por Dizzy y Danilo, sobre todo en la bellisima composicion "Lisbon". Uno y otro se alternan en los solos en un proceso de retroalimentacion que alcanza sus mejores momentos en el tono melancolico de la trompeta con sordina. Las not as de Dizzy son como suspiros que se mantienen flotando en el aire. Si algo debemos aprender del gran Dizzy luego de escuchar sus imagenes en torno a este deleitable Winter in Lisbon, es que incluso en sus ultimos inviernos lucho por darnos lo mejor de si. El trompetista simplemente era consecuente con sus principios religiosos: si Dios te dio un talento, decia, debes aprovecharlo o lo perderas. .