GUIA: 0403602 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CREDITO: CABEZA: Ante la compleja situacion por la que atraviesa el campo mexicano, es necesario conformar una estrategia integral que permita avanzar en la creacion de las condiciones indispensables para el mejoramiento de las condiciones de vida de la poblacion rural, al tiempo que se promueven nuevas bases para el desarrollo de las actividades productivas. Todo ello implica la construccion de un horizonte de certidumbres sociales, economicas y politicas que les permita a los habitantes del campo definir sus rutas y ritm os del cambio. La vasta heterogeneidad del campo tambien exige el no pensar, exclusivamente, en el diseno de soluciones unicas o universales. Cada sector, cada region y cada productor tienen sus particularidades que obligan a pensar en medidas mas concretas y especificas para atender las necesidades de cada uno de ellos. Sin embargo, hay definiciones que siendo globales pueden traer beneficios para todas las regiones y tipos de productores. Este es el caso de la reestructuracion de la cartera agropecuaria. Uno de los graves elementos implicitosen la descapitalizacion del campo lo constituye el circulo vicioso de baja rentabilidad-credito no pagado-nulo flujo de recursos, en el que se han visto involucrados buena parte de los productores rurales. Para contar con un soporte para superar la baja rentabilidad, es necesario que los productores tengan, entre otras cosas, acceso a recursos frescos. En este sentido, el papel del credito agropecuario es una pieza fundamental de cualquier estrategia de atencion al cam po. A ello se debe agregar la creacion de mercados, la ampliacion de las oportunidades de acceso a tecnologias, insumos y capacitacion, asi como la dotacion de la infraestructura necesaria para el desarrollo de la economia rural. El anuncio de la aplicacion de un nuevo esquema financiero para el campo, con el cual se propone una solucion para enfrentar el problema de la cartera vencida, viene a ser un paso importante para comenzar a resolver el estrangulamiento financiero del sector. De hecho, una de las demandas mas importantes de los productores del campo era la de obtener un nuevo trato financiero por parte de la banca oficial y privada. En condiciones desfavorables en terminos de precios y mercados, sin los suficientes recursos para poder impulsar una real estrategia de reactivacion, el problema de los creditos no pagados a la banca se habia convertido en un punto de supervivencia para muchos productores rurales. Por otra parte, el anuncio de que a la reestructuracion de la cartera se agrega el compromiso de la banca de otorgar creditos de avio para el proximo ciclo a aquellos productores con proyectos viables, contribuye tambien a darle un nuevo impulso financiero a las actividades agropecuarias. El apoyo consiste en la reestructuracion a 15 anos de los adeudos total o parcialmente vencidos, hasta por un monto de 200 mil nuevos pesos. Los intereses cobrados a los productores seran los que resulten de sumar a la tasa de inflacion una tasa fija de cuatro por ciento para los de menores ingresos y de 4.5 por ciento para el resto de productores. Con este mecanismo se les garantiza un costo real fijo de los adeudos reestructurados y se les da una perspectiva financiera de estabilidad. Con ello se estable ce un compromiso entre la banca, las autoridades y los productores para darle, sin romper las reglas bancarias, un respiro y un trato de mayor equidad al campo. De acuerdo con Roberto Hernandez, presidente de la Asociacion Mexicana de Bancos, la cartera total agropecuaria suma 40 mil millones de nuevos pesos y de esta, la que enfrenta problemas de vencimiento asciende a 12 mil millones de nuevos pesos, es decir mas de una cuarta parte de los creditos otorgados no ha podido ser cubierta por los deudores. Sin embargo, mas que por irresponsabilidad financiera, de una u otra parte, hay que ver que esta situacion tiene como problema central el agotamiento (o ausencia) de un modelo de desarrollo agropecuario y en general de todo el medio rural, que lo integrara al dinamismo del resto de las actividades economicas. La concentracion de la actividad economica y social en las ciudades, la industria y los servicios relego la atencion de los problemas de las zonas rurales. En este sentido, la definicion de nuevas pautas para lograr un desarrollo mas equilibrado exige un nuevo trato y un pleno reconocimiento de las necesidades y los problemas economicos, politicos y sociales del agro para que, a partir de ahi, se puedan ir dando respuestas locales, regionales y nacionales a su problematica. Todo ello desde una perspectiva m as amplia de inclusion y reconocimiento y ya no de exclusion o confinamiento de los intereses y problemas del campo mexicano. .