PSAG. 24 SECCION: Internacional CINTILLO: Federico Zertuche CABEZA: Colombia: narcos, guerrilla, grupos paramiliates, Pepes... Tuve el agrado de trabajar poco mas de un ano, en una posicion profesional que me permitia estar en permanente contacto con el mundo gubernamental, politico, social (en todos los niveles), artistico y cultural, periodistico y con gente de toda indole, principalmente colombianos y algunos extranjeros residentes en ese pais. Naturalmente, antes de ir, estaba mas o menos al tanto de los "hightlights" o aspectos mas conocidos exteriormente sobre Colombia: de su relativa estabilidad economica y comercial; de grandes colombianos de hoy y de siempre; de la alegria, simpatia, distincion y categoria de la gente de bien de ese encantador pais, de la cumbia y de la salsa, asi como tambien de los carteles de la droga, de la guerra de Pablo Escobar, de masacres a campesinos indigenas, del "bogotazo" de 1948, del holocausto en el que se co nvirtio la toma del Palacio de Justicia por los guerrilleros del M-19 en 1985 y de tantas otras historias y anecdotas. Vivirlo, ya fue otra experiencia. Afortunadamente llegue en un periodo corto en que la violencia de "gran intensidad" habia amainado y se respiraba una sensacion mas o menos general, aunque de ningun modo unanime, de cierta tranquilidad y abrigadas esperanzas para lograr un clima de relativa paz y tranquilidad social. Un presidente joven y de buenas intenciones se aprestaba a llevar una modernizacion economica y comercial, una reforma del Estado y otras iniciativas que empezaron a dar algunos frutos y resultados. Pablo Escobar se hallaba en la prision de "alta seguridad" de Envigado (zona conurbada de Medellin, su baluarte); la guerrilla endemica se dedicaba a extorsionar, a secuestrar y a otra clase de desmanes que le son sumamente rentables, pero para los indices de Colombia y con el proceso de negociacion para la paz con la guerrilla iniciado por el gobierno, se consideraba mas o menos tolerable; las variables economicas y comerciales funcionaban mas bien que mal y se vislumbraba un porvenir a corto plazo, halaga dor. No obstante, varios signos ominosos se empezaron a manifestar desde 1992, que no presagiaban nada bueno. La energia electrica tuvo que ser severamente racionada entre diez y ocho horas diarias de cortes en todo el pais, situacion que se prolongo por cerca de un ano. Ello se debio, no a la grave sequia que efectivamente se habia presentado entonces en el pais, sino por falta de prevision, a la ineptitud, corrupcion y desorganizacion de los funcionarios y empresas estatales encargadas de la industria electric a. Todo ello salio finalmente a la luz, se fincaron responsabilidades (no supe hasta donde, pero se hizo), y el pais por mas planes de contingencia que se improvisaron, pues no los habia antes, tuvo que soportar una paralizacion de tan importante energia durante casi un ano. Esto provoco, desde luego, una fuerte indignacion y al mismo tiempo resignacion de todos lo habitantes, asi como una desaceleracion economica. Poco despues el sindicato de telefonistas (amafiado como pocas cosas), decreto una huelga, paralizando TODAS las telecomunicaciones del pais e incomunicandolo interna y externamente por cerca de una semana, para "protestar" en contra de una iniciativa del gobierno que pretendia privatizar la empresa. El asunto no se resolvio inmediatamente militarizando las instalaciones, pues habia un experto que solo el tenia todas la claves para accionar y desactivar las computadoras. Ese senor, de quien se dio la notici a de su desaparicion, aparecio hecho cadaver calcinado, dias despues, El gobierno no pudo con el paquete que se presentaba, pues tenia encima ademas, el grave problema del recorte de energia electrica, el pais no podia sobrevivir sin luz, sin telecomunicaciones y en una protesta generalizada de la sociedad. Tuvo que claudicar frente a los trabajadores y dar marcha atras a la privatizacion de la empresa telefonica. Severo reves sufrio el presidente ante el chantaje y extorsion del sindicato. Poco despues, el gobierno anuncia que van a trasladar a Pablo Escobar y sus secuaces del Cartel de Medellin de la prision de "alta seguridad" de Envigado, a la de Itagi, pues ya era insoportable la provocacion y temeridad del capo, que ademas de contruir dicha carcel con sus dineros y arquitectos, asi como a su antojo, y vivir dentro de ella casi como rey, juzgaba y ejecutaba adentro a sus enemigos y detractores, cosa que colmo la paciencia del gobierno quien para trasladar, ni mas ni menos, que al "capo d i tutti capi", envio al subsecretario de Justicia, un jovencito de menos de veintiocho anos, (el ministro tenia 29 cuando lo nombraron), para pedirle a Escobar que si por favor tenia a bien cambiarse de carcel. El lobo llamo al cordero para negociar la salida, pues aducia, no sin razon, que en el pacto de entrega el gobierno le garantizo que cumpliria su prision dentro de esas instalaciones. El joven y el director de prisiones fueron a "negociar" con el capo y este los tomo de rehenes. No obstante que el penal estaba acordonado por el ejercito, Escobar se dio el lujo de disparar un canonazo de 50 mil dolares a una parte de los soldados y escapar con casi toda su gente. Se inicio asi la persecucion mas feroz contra delincuente alguno en Colombia y se reinicio la guerra de las drogas mas sangrienta que ha librado el pais. El gobierno naturalmente fue objeto de las mas encarnizadas burlas, sospechas y acusaciones que se anadieron a las que ya se le habian enderezado por causa de lo de la energia electrica, la huelga de telefonistas y otros muchos problemas. Sin embargo permanecio mas o menos impasible para enfrentar la tormenta. Lo de la energia electrica finalmente se arreglo, lo de las telecomunicaciones duro una semana y no se privatizo la empresa y Pablo Escobar, a pesar de tantas vidas segadas y los costos sociales y eco nomicos, finalmente cayo en su propia ley: la muerte vilolenta. Por su parte, las ultimas negociaciones del gobierno con la guerrilla en Talxcala, Mexico no llegaron a ningun arreglo debido en buena parte a la falta de disposicion de los subversivos para alcanzar la paz. La guerrilla endemica, representada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se precian de tener en su Estado Mayor al mas antiguo dirigente guerrillero del mundo, Manuel Marulanda Perez, sacerdote espanol de la teologia de la liberacion devenido a bandido y secuestrador, se convirtio en un muy lucrativo negocio que segun la prestigiada revista Semana les reporto en 1991 a las FARC 140 millones de dolares y al ELN 75 millones de dolares como producto del secuestro, la extorsion a ganad eros, agricultores y empresas petroleras, su participacion con los narcotraficantes desvios de recursos presupuestales y otras extorsiones. En eso se ha convertido la guerrilla en Colombia: en bandoleros, criminales y rufianes. Quiza como corolario de todo ello y de una impronta mucho mas profunda Colombia volvio a la vieja senda de "la guerra como la continuacion de la politica por otros medios". Lo tristemente cierto es que si vemos la vida republicana de ese pais, podremos decir que la politica es la continuacion de la guerra por otros medios, pues desde los albores de la independencia hasta nuestros dias, ha vivido constantemente en guerra y en violencia politica sin que se haya conformado un Estado Nacional Moderno que ejerza plenamente la soberania por encima de todos los grupos y agentes sociales que constantemente han vivido en guerra, unos contra otros y contra el Estado. Si no es la guerrilla, son los carteles de la droga (no solo los de Medellin y Cali, que son los mas famosos, sino los de otras regiones), los grupos paramilitares, los esmeralderos, los Pepes, los Muerte a los Secuestradores (MAS), los sindicatos amafiados y violentos, el ejercito y la policia, en fin, una polarizacion de la violencia como arma politica e instrumento de poder incontenible e incontrolable por un Estado que no logra consolidarse y ejercer plenamente el poder soberano, sino que ha sido botin, e instrumento de esos grupos. .