SECCION ESPECTACULOS PAG. 5 BALAZO: Gualberto Castro participo en el homenaje CABEZA: Curiel... y la noche se hizo nostalgia CREDITO: Jorge Cervantes Una convocatoria a la nostalgia, y el Teatro de la Ciudad con un lleno casi total. Gonzalo Curiel y su obra como pretexto, y la totalidad de la gran familia de la cancion mexicana reunida en el disfrute. Tomas Mendez (Cucurrucucu paloma), Martin Urieta (Mujeres divinas), Consuelito Velazquez (Besame mucho), Emma Valderamar (Mucho corazon) y algunas otras personalidades revisten la noche de gran gala. Por supuesto, la Embajadora de la Musica Mexicana, Maria de Lourdes, dirige la orquesta desde abajo del ting lado. En el butaquerio la gente aplaude con vehemencia, pero tambien con gran seriedad. Mas que un reconocimiento al genio musical de Gonzalo Curiel (1904-1958), parece un concierto de mucha pompa en Bellas Artes. Los asistentes lucen sus mejores galas, y lo mismo personas mayores que jovenes corean solemnemente las notas Incertidumbre, Desesperanza o Caminos de ayer. Para ser lunes, 8:30 de la noche y tratarse de un homenaje a un compositor mexicano en el Teatro de la Ciudad, la cosa es mucho mejor de lo que cualquiera pudiera imaginar. Asi, bajo la dinamica conduccion de Laura Zaizar y Dalia Ines, el desfile de incipientes estrellas comienza con Rene Ramirez Zuniga, quien interpreta Me acuerdo de ti y Morenita linda; luego viene la parte varonil del Grupo Guadalupe, Jose Antonio Hernandez, el grupo Los Garcia, las mujeres del Guadalupe, Juan Carlos Zalazar, Gaby Cantoral y Jose Antonio Hernandez, y Girasol Huerta. Todos cantan temas de ese celebre compositor quien, pese a morir el 4 de julio de 1959, rompio el orden natural al convertir su legado musical en producto de primera necesidad para todos los romanticos de las generaciones que sucedieron en su obra. Margarita Sierra, con Tu partida, consigue que la turba de recuerdos se amotine en la memoria de las personas mayores que, atentas, persiguen cada estrofa. Bertha Alicia Colin continua con Calla, y luego vienen la Azucena y la Cecilia, Octavio Velazquez, Gardenia Vieyra, Los Zaizar, Maribel Zalazar, Jose Antonio Hernandez y Octavio Velazquez; y al fin la parte fuerte: Gualberto Castro con Noche de luna, Luis Demetrio con Fidelidad y Un gran amor, y Amparo Montes, Asi es amar. Digno remate: todas las figuras que han desfilado alternativamente por el escenario se reunen en un mismo tiempo, y con el publico de pie entonan Vereda tropical. Al abandonar el recinto Tomas Mendez comenta con Martin Urieta: "Bien dicen que la musica mexicana nunca va a morir, que trasciende generaciones, y me atrevo a asegurar que mientras haya enamorados nuestros compositores seguiran siendo artesanos de verdaderos tesoros". .