seccion inf. gral. primera de primera balazo: Debate`` cabeza: Reproduccion humana amenazada En Taiwan, ninos cuyas madres estuvieron expuestas durante su embarazo a Bifenilos PoliClorados (PCBs), han desarrollado penes mas pequenos que los de ninos "normales", reporta en su mas reciente edicion la revista Scientific American. Este descubrimiento viene a confirmar que tanto los humanos como los animales, son afectados de manera similar por su exposicion a sustancias quimicas que afectan el sistema endocrino, tales como los mencionados PCBs, dioxinas, DDT y otra docena de sustancias parecidas. El sistema endocrino, en el ser humano y en el reino animal, es un complejo conjunto de organos y tejidos cuyas actividades son coordinadas por las hormonas que controlan el crecimiento, el desarrollo y la conducta de los individuos. En anos recientes, las evidencias senalan que varios plaguicidas y otras sustancias quimicas utilizadas por la industria imitan o inhiben la actividad de las hormonas, alterando el funcionamiento del sistema endocrino. En ambos casos, parece que es el sistema reproductivo el ma s propenso a la alteracion producida por los contaminantes industriales. Otra publicacion, Science News, por ejemplo, reporta en su edicion de enero pasado que lagartos machos expuestos a plaguicidas en Florida, tienen dificultades para reproducirse, debido en parte a que sus penes no han desarrollado su tamano normal. La revista presenta ademas evidencias acerca de los machos de varias especies animales silvestres -aves, peces, anfibios y mamiferos- que han sido "femeneizados" por su exposicion a bajos niveles de plaguicidas y otras sustancias quimicas arrojadas al ambiente en grandes cantidades por la industria, desde la Segunda Guerra Mundial. Los PCBs comenzaron a utilizarse comercialmente desde 1929 y no fueron identificados como un problema ambiental hasta 1966, cuando un investigador sueco encontro vestigios de estas sustancias en los tejidos de algunos animales. Los PCBs son muy buenos conductores de calor, pero no de la electricidad y no arden facilmente. Son ademas muy estables y no se disuelven en agua. Estas caracteristicas los convierten en excelentes aislantes para los grandes transformadores electricos. Sin embargo, las "virtudes" que presentan los PCBs para su aplicacion industrial, resultan de fatales consecuencias para el ambiente. Al igual que otros hidrocarburos clorados, los PCBs son solubles en grasa, por lo que tienden a acumularse en los tejidos de los seres vivos, entrando asi a las cadenas alimenticias. En el caso de los ninos de Taiwan, estos nacieron de madres que consumieron involuntariamente aceite de arroz contaminado con PCBs, durante diez meses en 1979. Por lo menos dos mil personas consumieron el aceite adulterado. Antes de nacer, los ninos recibieron PCBs a traves de la sangre de sus madres; despues del nacimiento, continuaron consumiendolos via la leche materna. El aceite contenia PCBs en una cantidad de 100 partes por millon (ppm) y 0.1 ppm de Dibenzofuranos Policlorinados (PCDFs, una potente di oxina persistente y toxica). Los ninos taiwaneses han estado bajo observacion medica durante muchos anos. Cuando 115 infantes fueron examinados en 1985, estos presentaban una menor habilidad que otros chicos de su edad, respecto a la realizacion de tareas sencillas como leer frases y cambiar de pagina de algun libro, contestar preguntas, identificar partes del cuerpo, agarrar un lapiz o atrapar una pelota. Presentaban tambien una serie de alteraciones fisicas al nacer, como una oscura pigmentacion en cabezas, caras y genitales, o unas anormales de color oscuro, rigidas, partidas o dobladas. Estos ninos son considerados como la primera evidencia directa de que los PCBs producen efectos teratogenicos -o de nacimiento- en los seres humanos. Desde entonces otros estudios han mostrado que ninos estadunidenses con niveles considerados como "normales" de PCBs en la sangre, presentan ligeros retrasos fisicos, mentales y emocionales. En Carolina del Norte, por ejemplo, 912 ninos han recibido un seguimiento medico desde su nacimiento. Sus madres no han estado expuestas a niveles inusuales de PCBs pero, como la mayoria de los ciudadanos estadunidenses, ellas contienen cierta cantidad de PCBs en sus tejidos. Actualmente se estima que en Estados Unidos, una mujer lactante tiene, en promedio, una parte por millon de PCBs en su leche materna. De 866 ninos de Carolina del Norte examinados, los altos niveles de PCBs encontrados en la leche de sus madres, estaban directamente relacionados con cuadros de hipotonia (perdida de dureza muscular) y hiporeflexia (reflejos debiles). Estudios subsecuentes con los ninos, a los 6 y 12 meses de edad, revelaron que aquellos que tenian altos niveles de PCBs en la sangre, presentaban pobres resultados en pruebas que requerian de una fina coordinacion en el sistema motriz. Similares resultados se encontraron en otro estudio con ninos cuyas madres consumieron pescados contaminados -la mayoria con PCBs- del Lago de Michigan. Todas estas evidencias condujeron a los investigadores a concluir que los PCBs atacan el sistema nervioso central con mas fuerza durante las primeras etapas de desarrollo. En Mexico no se conocen estudios de este tipo. Tampoco se cuenta con un seguimiento a los casos evidentes de contaminacion con sustancias quimicas, incluidas dioxinas, como las presentadas, por poner dos ejemplos, en Nayarit, en las comunidades coras y huicholas que trabajan en las plantaciones de tabaco, y en la poblacion de Cordoba, Veracruz, afectada por el accidente de la empresa fabricante de plaguicidas, Anaversa, desde mayo de 1991. Esto a pesar de que ya se han presentado muertes y casos de cancer, a consecuencia presumiblemente de su exposicion a los contaminantes. Mucho menos se tienen indicadores de la presencia de elementos toxicos en sangre y tejidos de la poblacion urbana, como producto del consumo de alimentos contaminados con plaguicidas prohibidos o restringidos, del tipo de los PCBs. Vaya, ni siquiera se sabe cual fue o va a ser el destino final de las miles de toneladas de PCBs o "askareles" que la transnacional Chemical Waste Management pretendia incinerar en una planta localizada en Tijuana, Baja California. Este caso resulto un sonado escandalo en 1992, cuando el gobierno federal, obligado por las protestas de la poblacion y de la comunidad cientifica y periodistica de la region, cancelo el permiso de operacion del incinerador al encontrar una serie de irregularidades en el proyecto y funcionamiento de la planta. Sobra decir que una atencion del sector salud hacia estos temas es mas que urgente. .