seccion economia pagina 25 balazo:Debate cabeza: Alianza Nacional, no solo de empresarios credito: ENRIQUE CONTRERAS MONTIEL Hay dias que parecen anos y anos que parecen dias en el tiempo historico. Mexico esta ante un correr impresionantemente rapido del tiempo historico, en el que se han caido algunos mitos para dejar paso a otros acomodos y alianzas que permitan la continuidad de esta formacion social y politica. Uno de ellos, quiza de los de mayor trascendencia, es la aparicion de manera abierta de los grupos de poder economico en el escenario politico. El anuncio fue hecho con bastante claridad en el V Informe de Gobierno por el Primer Mandatario de la Nacion, en el que senalaba que "la estabilidad economica, la desregulacion y las privatizaciones han permitido la creacion de grandes grupos financieros y empresariales", con lo cual, agregaba, se podra ingresar a un esquema de globalizacion en el terreno internacional y tambien frente a los capitales extdranjeros que empiecen a competir en el mercado interno. Desde esas premisas, el Presidente argumenta ba que "por eso es que promovemos la formacion de grandes grupos empresariales y su integracion a cadenas productivas en Mexico que estimulen la creacion de mas empleo". Evidentemente tampoco hay que llamarse a sorpresa por la participacion empresarial, solo que en la organizacion mexicana se ha negado sistematicamente la influencia del poder economico en las decisiones politicas. Quiza lo mas conveniente a estas alturas no seria la negacion de un hecho, sino su reconocimiento y, aun mas importante, reglamentacion, para que el compromiso economico con el "desarrollo, la competitividad y la ecologia", alianza a la que convoca un dirigente de industriales, se traduzca tambi en en participacion democratica y pluralidad en todos los ordenes de la actividad de la sociedad civil mexicana. Evidentemente, la razon economica se impone como condicion para que las relaciones sociales se vean en la necesidad de cambiar. Pero no como transformaciones caoticas o arbitrarias, al gusto de los participantes, sino como condiciones sin las cuales es dificil, y hasta imposible, alcanzar niveles altos de crecimiento y de distribucion de la riqueza. Por supuesto, objetivos que son parte de un todo armonico sin el cual, insistamos, no es factible el desempeno adecuado del modelo. De ahi que a la premisa basica del aumento a la remuneracion salarial sea en la medida de la productividad. Habria que agregar que para que esta sea factible se impone el conocimiento pleno de las partes negociadoras de las condiciones de la produccion. Es decir, la transparencia y la capacidad de fiscalizacion en los procesos productivos por parte de los trabajadores. En ese sentido, los obreros tienen razon cuando protestan por la posible pretension de anular la organizacion sindical del nuevo esquema, pues pareceria que la tradicion combativa plasmada en las organizaciones de trabajadores se ha convertido en un lastre para el arribo a un tipo de negociacion que se circunscriba a las condiciones productivas de las unidades economicas. Pero no es asi. Es evidente la dificultad para medir la productividad y ello se debe a que intervienen muchos elementos en la creacion de un producto. Pero el hecho es que el metodo para medir la productividad depende no tanto de una formula general como de un acuerdo obrero-patronal que se establezca sobre la base de las condiciones propias de la planta productiva. Por ello, un nuevo esquema o Alianza Nacional para la produccion tiene como condicion inicial la convocatoria de todos los sectores, y no nada mas a los empresarios. .