SECCION: Internacional Pag. 20 BALAZO O CINTILLO: Relata criminal de guerra, violaciones a musulmanas CABEZA: Pide Morillon que los serbios permitan la ayuda a Srebrenica CREDITO: AFP, DPA, ANSA y AP PARIS, 14 de marzo (AFP, DPA, ANSA y AP).-El general frances Philippe Morillon, comandante de los cascos azules desplegados en Bosnia, permanece por propia voluntad en el asediado enclave musulman de Srebrenica (este) para obligar a las milicias serbias a permitir el paso de la ayuda humanitaria y la evacuacion de heridos. El general explico que, tras un primer momento en el que fue bloqueado por civiles atemorizados, decidio quedarse para "intentar evitar" un bano de sangre en la comarca donde miles de musulmanes viven en condiciones infrahumanas. Morillon estima que en esa region se puede producir una masacre de envergadura, porque los serbios ya no luchan por avances territoriales sino que intentan vengar a compatriotas cuyos cadaveres aparecieron hace dias en una fosa comun de la vecina Kamenica. Los serbios bombardearon la ciudad de Srebrenica, en Bosnia occidental, a pesar de la presencia en ella de Philippe Morillon. Los guerrilleros obligaron ademas a dar media vuelta a un convoy de la ONU con ayuda para la localidad que horas antes habia recibido aparentemente permiso tras dias de espera para continuar la marcha hacia el enclave musulman. "Hace cuatro dias, en Koaievic Polje, Bosnia oriental, ampute a un nino de cinco anos la pierna destrozada por esquirlas de las bombas que caian sin interrupcion sobre la ciudad en los dias que permaneci alli, alumbrado por una linterna y con un poco de anestesia local". Este es uno de los escalofriantes testimonios del doctor britanico Simon Mardel, de la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), que transcurrio una semana en Srebrenica y Koaievic Polje, dos enclaves musulmanes de Bosnia oriental bajo asedio de los serbios de Bosnia. El combatiente serbio Borislav Herak, el principal acusado del primer juicio por crimenes de guerra cometidos en Bosnia, relato en tanto, violaciones en pandillas y el asesinato de nueve musulmanas prisioneras, incluso su favorita, Ina, una adolescente que fue ametrallada. Por segundo dia consecutivo, Herak, de 22 anos, rindio testimonio en detalle sobre los 30 asesinatos de los que se le acusa. El y su coacusado podrian ser ejecutados de ser hallados culpables. Herak relato masacres de prisioneros de guerra y aldeanos, blanco de las operaciones denominadas de "limpieza etnica". Su testimonio estuvo concentrado en repetidas visitas a una carcel del pueblo de Vagosca, al norte de Sarajevo, donde las mujeres musulmanas eran puestas a disposicion de los soldados serbios .