GUIA: LA Pag. 7 SECCION: INFORMACION GENERAL CREDITO: Alberto Carrillo Armenta CABEZA: La reforma politica en riesgo en los ultimos dias un debate ha captado la atencion de los analistas politicos y de los ciudadanos en general: financiamiento publico de los partidos politicos. Este debate fue introducido de manera espectacular gracias a filtraciones que la prensa recogio sobre una cena de prominentes dirigentes politicos con empresarios, con el supuesto objetivo de garantizar aportaciones economicas de gran magnitud a favor del PRI. Posteriormente el coordinador de la fraccion parlamentaria del PAN, Diego Fernandez de Cevallos, aprovecho, con gran sentido de la oportunidad y de manera audaz, esta noticia para anunciar el abandono de su partido de las mesas de trabajo sobre la Reforma para la Consolidacion de la Democracia Electoral. Previo al acto de aniversario del PRI, previo al propio consejo nacional del PAN donde se eligio a su nuevo presidente, indiscutiblemente la maniobra causo un importante efecto politico, que motivo declaraciones, rectificaciones y tomas de posicion. El debate ha continuado, en la Comision Permanente del Congreso de la Union se ha vuelto a dar una rica e importante discusion en torno a los problemas implicados en el financiamiento de los partidos politicos. Definitivamente el tema es muy importante, tiene profundas implicaciones de todo tipo, filosoficas, historicas, sociologicas y ademas una trascendencia acrecentada por obvias razones politicas que van mucho mas alla de la coyuntura. Sin embargo, el tema es parte de una discusion en la que hay otros temas tan amplios, profundos e importantes como este. La agenda de la reforma politica esta conformada por muchos temas de trascendencia como la democratizacion del Distrito Federal, la apertura del Senado de la Republica, fortalecimiento del federalismo, integracion y funcionamiento de organos electorales, etc. Por lo tanto hay un tema previo al que se deben supeditar los demas y que los determina a todos: la reforma politica. El debate sobre financiamiento publico, la decision panista, los emplazamientos del PRD, asi como las declaraciones de los demas partidos han tenido la virtud de permitir apreciar la posicion y conducta que cada uno de los partidos politicos estamos adoptando con respecto al metodo, con respecto a los procedimientos, con respecto a tiempos y temarios que hasta ahora ha seguido la comision plural integrada en la Camara de Diputados. Es decir, nos permite apreciar las tacticas y estrategias de los partidos con respecto a la forma y el contenido de la reforma politica. Desde el punto de vista del Partido del Frente Cardenista de Reconstruccion Nacional solamente hay tres posibles caminos para transitar la reforma politica que ahora se debate. El primero es el de las fuerzas conservadoras del gobierno. Dichas fuerzas proponen conservar todo como esta ahora dando algunas concesiones y maquillando algunos procedimientos. A pesar que es practicamente inviable, esta posicion existe. Es inviable porque el propio regimen ha impulsado profundos cambios economicos, sociales y politicos que no solo cancelan este camino sino vuelven peligrosas las aparentes bondades de esta posicion. La profundidad de los cambios introducidos en este sexenio debe tener su correspondiente impacto en las reglas del sistema politico mexicano y en los metodos de gobernabilidad. La segunda posibilidad es la de la reforma bipartidista hecha a la medida de los dos partidos mas poderosos del pais. Esta reforma consolidaria mediante cambios legislativos, incluso posibles cambios constitucionales, una peligrosa tendencia a dividir la sociedad mexicana en dos partes. Bipartidismo al que hemos calificado como forma pervertida de reconstruccion del sistema de partido unico. Como se ha demostrado durante 1989 y 1990 este camino agoto sus posibilidades de transformacion progresiva de la sociedad, sus aparentes beneficios cada dia tenden a convertirse en perjuicios para la vida democratica. Lo peligroso y nocivo de esta posibilidad es que condicionaria desde hoy el proceso futuro, ahondando las dificultades politicas del pais. Finalmente, la tercera posibilidad es la de avanzar en el pluripatidismo democratico, unico proceso que no lesiona o limita a nadie, que impulsa a todas las fuerzas politicas a la reconstruccion de sus relaciones con la sociedad, permitiendo que esta se incorpore a la actividad politica, se interese en los asuntos del estado y se venzan asi fenomenos tan nocivos como el abstencionismo, antipartidismo y la creciente deslegitimacion de los procesos electorales y los organos constitucionales del poder publico. Nuestra posicion es obviamente por la ultima de estas tres alternativas. Una reforma que encauce a las fuerzas politicas al pluripartidismo por su metodo, por sus participantes y por sus objetivos. En funcion de las anteriores consideraciones debo manifestar una preocupacion. ¨Las tacticas de los partidos politicos enunciadas hacia donde apuntan? ¨Hacia donde apunta la salida del PAN de la mesa de concertacion? ¨Hacia donde apuntan los emplazamientos del PRD? No es de preocupar que la salida del PAN interrumpa el proceso de reforma politica, sino que lo sobredetermine al margen de otras fuerzas. El PAN con argumentos muy logicos y convincentes, razonables y atractivos, incluso para amplios sectores populares, abandonan las reuniones y su salida provoca de inmediato un efecto politico desproporcionado: interrumpe las reuniones de la mesa de concertacion pactada en la H. Camara de Diputados. Es obvio que con su maniobra los PANISTAS no pretenden alejarse de la mesa de discusion, sino llevarse la mesa a otro lado, y lo mas preocupante es que tras ellos se vayan otras fuerzas. Lo preocupante es que el PRI vaya tras el PAN. Eso sucedio hace tres anos, el PRI y el PAN votaron solos la reforma constitucional con todos los demas partidos en contra. Es cierto, hay otras circunstancias, riesgos mas graves y necesidades mas profundas que aconsejan prudencia. El PRI mismo por su mayoria en la Camara de Diputados tiene una situacion privilegiada, pero el riesgo existe. El PRD tambien, a su modo, hace lo mismo y busca obligar a un trato de negociacion bipartidista con una gran desventaja porque va a la zaga del PAN. Lo que los partidos debemos hacer es cumplir con los acuerdos pactados y los exhortos al dialogo que mutuamente nos hacemos. Debemos regresar a la mesa de negociaciones y de cara a los interes nacionales debatir nuestras respectivas propuestas. Volvamos a la mesa, dejemos la excesiva prudencia, los golpes de mano y trabajemos por una reforma, por una reforma plural, por su metodo, por su integracion, por el debate y por los acuerdos que resulten .