GUIA: N12HETER PAG. 17 SECCION: ESPECTACULOS BALAZO O CINTILLO: Heterodoxias CABEZA: Vericuetos de la ciudad desnuda CREDITO: David Cortes Con frecuencia paso de la tabernosa voz de John Lee Hooker a los sonidos duros y fulgurantes del speed metal; la trompeta de Miles Davis sirve, en ocasiones, de preludio a las salvajes guitarras del grunge. Es una travesia por un universo de fronteras rotas, inexistentes, en donde el salto del funk al thrash pende de un boton, de un nervioso movimiento que cierra una cortina para destapar, intempestivamente, un nuevo escenario. Es un surfeo por un mar de notas, ora embravecido ora apacible, una negacion hacia los conceptos puros, tan rigidos como el rostro de quienes consideran incomprensible la coexistencia de los opuestos y fruncen el ceno ante la sola mencion de los hibridos. Borges concibio un aleph, un punto en donde se concentrara toda la historia del genero humano y Naked City le ha dado forma musical al conjurar, en una masa unica, fundida, entrelazada como una serpiente deglutiendose a si misma, las sonoridades de fin de siglo, abriendo, con escalpelo, bisturi y habilidad de cirujano, la posibilidad de escuchar de una sentada y en segundos, el latir de ese nuevo engendro. ¨Cuantos hilos mueven este grand guignol que habitamos? Naked City explora minuciosamente uno de esos hilos: el horror. Sacan a la luz la sangre, la lujuria, el incesto y construyen con ellos un espacio, un aleph en donde la posibilidad de revisar el interior de uno mismo ya no es una insinuacion, sino una realidad, una bofetada salvaje, un insulto. Naked City hacen un tributo a la hemoglobina, realizan en Grand Guignol una diseccion, patean el trasero y humillan los panteones particulares al unir, de un trazo, a Aristoteles, Goya, Sade, Poe, Bataille, Hitchcock y Carcass, entre otros. Rompen el cuadro al hacer arreglos a composiciones de Debussy, Scriabin, Ives y Messiaen y combinarlas con creaciones originales con titulos como Thrash Jazz Assassin, Perfume of a Critic/s Burning Flesh, Jazz Snob Eat Shit, The Ways of Pain y Sack of Shit. El sexteto (John Zorn, Fred Frith, Bill Frisell, Joey Baron, Wayne Horvitz, Yamatsuka Eye) no hace jazz, ni rock y mucho menos pop; tampoco tocan country, bossa nova, tangos, be bop o thrash. No practican un genero especifico, aunque si conjugan todos a la vez en una especie de musica automatica que parece guiarse por las recetas dadaistas de Hugo Ball y Trsitan Tzara, aunque bastaria un grito de Yamatsuka Eye para derrumbar las teorias de aquellos. Barbaros del sonido, primitivos que deconstruyen la musica hasta pulverizarla y reducirla a su esencia, los seis integrantes de Naked City alargan los margenes hasta tensar las fuerzas, es un ejercicio continuo en el cual estas se comprimen hasta reventar y explotar como en un cuadro de pelicula gore y regar las visceras para luego restregarlas en la pantalla. Adios a las sonoridades amables, Naked City opta por la repulsa sonora y en este manifiesto, Grand Guignol, no hay lugar para ambiguedades .