GUIA: N12DEVEL PAG. 20 SECCION: ESPECTACULOS BALAZO O CINTILLO: De Armando Ramirez CABEZA: Festejaron las 300 funciones de la obra Noche de Califas SUMARIO: Develacion de la placa en el teatro Wilberto Canton CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Desde hace cinco semanas el teatro Wilberto Canton esta convertido en cabaret de mala muerte. La culpa es de Armando Ramirez porque invito al Flaco Guzman y a Jaime Garza a que se aventaran un tiro en ese antro, rodeadeos de prostis, clientes enfebrecidos y parejas que solo van a bailar. El jueves pasado, al caer el telon, los actores de Noche de Califas se reunieron en torno a la placa alusiva a las 300 representaciones. Develaron el dramaturgo Emilio Carballido y Gerardo Estrada (director del Instituto Nacional de Bellas Artes). Cuando se disponian a leer los creditos hizo su arribo Ofelia Guilmain, quien llego corriendo y aun vestida como aparece en Una curiosa dama. A medio pasillo lateral -sabedora de que todos los ojos estaban puestos en ella-, volteo a ver al publico y dijo: "­Conste que vengo de trabajar!" La risa fue estruendosa. Dona Ofelia subio al escenario, recibio una ovacion y ya mas calmada pregunto: "¨En que van? ¨Que han dicho?" Carballido le contesto que todavia no decian nada. Como pensando en voz alta la Guilmain recordo que no llevaba sus anteojos, asi que exigio leer solo las letras mas grandes. La gente disfruto mucho Noche de Califas y ese improvisado sketch que les ofrecio la actriz mas sabia del teatro mexicano. En el escenario tambien estuvieron Jose Sole y Hugo Stiglitz. El maestro Sole, titular de la Direccion de Teatro del INBA, nos comento que "el grupo Tepito Arte Aca siempre tiene algo que decir; sus propuestas son interesantes aunque no siempre son productos redondeados. Noche de Califas me recuerda mucho el teatro chicano. Tanto la obra como la puesta en escena me remiten a Luis Valdes. En un principio este montaje recibio apoyo del INBA y de otras instituciones. Me dio mucha pena que no funcionara en nuestro foro, el Jimenez Rueda. Despues del terremoto ese recinto se convirtio en un lugar helado. Por todo lo anterior, me da mucho gusto que cumplan 300 representaciones; han hecho un gran esfuerzo". Cuando le preguntamos a Carballido su opinion sobre la obra, expreso: "Desde Chin Chin el teporocho -que es una novela exitosisima-, Armando Ramirez ha sabido recrear lenguajes y situaciones de un mundo que el conoce y ama profundamente. Ese libro ha sido reeditado muchas veces e incluso hay una version cinematografica que me parece esplendida. Ahora nos ofrece esta pieza teatral y creo que su capacidad creativa tambien esta presente". Por su parte, Armando Ramirez se mostro orgulloso de que han liquidado el 95 por ciento del dinero que les prestaron para hacer realidad este proyecto (INBA, CNCA, IMSS y Cuatro Estaciones), a pesar de un inicio flojo en el Jimenez Rueda. De ahi pasaron al Tepeyac y ahora estan en el sur de la ciudad. Tanto en el Jimenez Rueda como en el Tepeyac, el actor Adalberto Parra hacia el papel de autor y narrador de la obra. Ante su reciente desercion, Armando Ramirez se interpreta a si mismo. Al respecto senala que fue dificil porque es el personaje que mas habla (y el no se sabia el texto de memoria). Afirma que no siente panico escenico gracias al trabajo que realizo frente a las camaras de television; sin embargo, acepta que tuvo problemas en cuanto al movimiento dentro del escenario. Tambien confiesa que, como productor, le es imposible desentenderse de cuanta gente entra a la sala. Hace hincapie en la ubicacion del teatro: Jose Maria Velasco 59, entre Insurgentes y Revolucion, a la altura de Barranca del Muerto. Peticion concedida .