GUIA: LA SECCION: Inf. Gral. Pag. 14-1 BALAZO O CINTILLO: CABEZA: La PGR, entre el poligrafo y la institucionalidad CREDITO: Cirilo Recio D. Sanear la PGR, tarea que asumio el doctor Jorge Carpizo McGregor desde que se puso al frente de la dependencia, implica algo mas que actuar sobre los malos elementos, combatir la corrupcion y desterrar la plaga de vicios que impiden la correcta aplicacion de la justicia. Aunque todo esto es fundamental para corregir los problemas de la PGR, no debe descuidarse otra faceta que resulta vital en el desempeno de las tareas para administrar justicia: la formacion y el estimulo de cuadros integros, confiables en esta responsabilidad. Este tema es tan importante como el de la depuracion de la PGR, porque del fomento y de la formacion de un personal capaz, honesto, con solida autoridad legal, depende el funcionamiento total del sistema de justicia. En este sentido Carpizo McGregor ha dado ya pasos que representan un avance alentador. El primero de ellos ha sido establecer al azar la aplicacion del poligrafo o detector de mentiras para separar a los elementos negativos de las corporaciones policiacas. Independientemente del valor que tiene esta medida para depurar a las corporaciones de policia, es indiscutible que uno de los efectos principales sera retirar a los agentes y funcionarios que impiden el desarrollo y sano desenvolvimiento de los demas. Existen muchas personas dentro de la Procuraduria que actuan con honestidad y limpieza, aunque se ven obstaculizadas e intimidadas por aquellos que han encontrado en un cargo la oportunidad de oro para el abuso o la corrupcion. Esto ha producido un problema estructural en que se implican jerarquias, estableciendo un conjunto de relaciones viciadas, de solapacion, de tal modo que muchas veces resulta inutil la preparacion que pueda tener un abogado recien egresado o un nuevo integrante de las corporaciones policiales. La actitud del Procurador ha sido valiente al no escurrirle al bulto y enfrentar las realidades que presenta la dependencia a su cargo. Sus aciertos mas sobresalientes -con todo lo espectaculares que puedan ser- han permitido abrir un espacio para la capacidad y la honestidad. Pero es evidente que no es suficiente. Hace falta mas. Se requiere darle continuidad al esfuerzo inicial, no unicamente en relacion a un combate infinito, sin termino de los canceres que padece la PGR, sino que debe realizarse una modificacion estructural que logre institucionalizar los aspectos, metodos y procedimientos que promueven un real ejercicio de justicia, sin desviaciones, en apego a la ley, con total respeto por los derechos humanos. En sintesis se necesita que haya una reordenacion de la profesionalizacion de todos los cuadros de la PGR. En relacion con esto ya se ha instrumentado un proceso de seleccion del nuevo personal. Asimismo se preve establecer la carrera de Policia Judicial Federal y de jueces en el Ministerio Publico. Se trata de puntos que habran de permitir contar con mejores elementos en una dependencia tan vital para la vida nacional como lo es la Procuraduria. Nadie duda de la necesidad de limpiar este organismo, sin embargo, como se senala, es impractico abordar los problemas de corrupcion e ilegalidad que puede presentar la PGR exclusivamente desde el punto de vista de su depuracion permanente. A esto debe agregarse una tarea de preparacion de bases institucionales con un concepto de justicia apegado a lo que precisa la sociedad, cenido a la ley. En cuanto a esto el propio Carpizo ha reconocido que la capacidad de los elementos de seguridad y justicia depende de su preparacion y de sus estimulos. A este efecto se ha puesto en marcha precisamente un programa emergente de capacitacion para la Judicial y los MP, pero hay que insistir en que la formacion de cuadros de funcionarios y policiales debe incluir un procedimiento de seleccion que permita elegir a los elementos mas adecuados para cumplir las responsabilidades de la justicia. El criterio de la seleccion y preparacion de todos aquellos que ingresen al sistema de justicia ha de ser normado por la unica condicion que da sentido al trabajo de la PGR: el servicio publico. Los malos elementos han trastocado esta labor y se requiere actuar con total firmeza para expulsarlos del sistema de justicia, al mismo tiempo hay que incentivar a quienes ejercen con integridad la responsabilidad de la justicia y la seguridad .