Guia: N8FLORA -8 Mar D-T ­Normis­ Seccion: 1-8-Espectaculos Cintillo: Puesta en escena de Flora Dantus Cabeza: La senorita Julia, insolita cercania de los opuestos Credito: Manuel Capetillo En el teatro Santa Catarina, en Coyoacan, se repone La senorita Julia, de August Strindberg, bajo la direccion de Flora Dantus, con las actuacionesde Ana Colchero, Alberto Estrella y Laura Massana. Desde la propuesta del dramaturgo existen dificultades que bien pueden considerarse insuperables, a partir del momento en el que Strindberg situa este "melodrama tragico" en las corrientes cientificas en voga (fines y principios de siglo), expresadas teatralmente por medio de lo que seria el naturalismo -la mirada sobre la conducta de los seres humanos a traves de una suerte de microscopio mental, observandose los detalles de los acontecimientos tal como son-, y de la psicologia, o precisamente el psicoanalisis -estando la mirada atenta nada menos que en el inconsciente. Si bien los resultados del trabajo de direccion de Flora Dantus y del grupo de actores -siendo estos mas de tres y se diria que sobrados- terminan por ser mas que convincentes, no solo sostenidos de principio a fin, sino crecidos en cuanto a significacion, conviene reflexionar sobre los aspectos dificiles de la propuesta escrita y del modo como fue resuelta, atendiendo a los dos aspectos conjuntos del naturalismo y de lo psicoanalitico. No solo, pues, existen dos dificultades menores, de caracter profesional, que, dadas las costumbres y las circunstancias en cuanto al estilo imperante de actuacion y al empleo del espacio, da la impresion de que son imposibles de resolver, o poco menos. Sucede que en Mexico, en general, se presupone que actuar es un ejercicio de impostacion: de revestimiento de una "personalidad" ajena a la del actor, lo que en esta version de La senorita Julia queda demostrado una vez mas. Los actores se adentran con tropiezos en ese indebido revestimiento, y finalmente el espiritu del texto ambiguo los gana, hasta aproximarlos a esa personalidad que representan. El problema no encuentra cabal solucion, porque, lejos de "revestirse", los actores deberian "convertirse" en los personajes: dejar de ser actores para ser eso que verdaderamente representan. Por otra parte, esta obra anteriormente se presento en otro teatro: en un escenario mayor, para un espacio destinado a un publico amplio. Por lo que los tres actores principales deberian medir sus presencias y sus voces, estas actualmente en volumen extremadamente alto, a fin de crear en cambio la intimidad necesaria, no solo la que pide el teatro Santa Catarina -de dimensiones pequenas-: donde los gestos deberian ser muy medidos, sino la intimidad que exige un texto que aborda el tema de la interioridad del alma. Quiero decir que, a pesar de las dificultades, y no obstante que no hayan sido resueltas, mas los problemas de la circunstancia de cambio de espacio, La senorita Julia del teatro Santa Catarina da muestras de una alta dignidad escenica, la que podria superarse en la medida en que se asumiera, sobre el realismo o naturalismo emprendido, lo que mejor seria, que es la busqueda del inconsciente, el que sin embargo esta a punto de mostrarse y se adivina. La escenografia ideada por Ana Garcia da lugar a que ocurra la situacion de las almas en conflicto, pero al mismo tiempo, igual que el vestuario de Patricia Eguia, favorece que el acento este en el realismo, el que sin duda ha sido proposito de la direccion, cuando el realismo o naturalismo debio dar pie al microscopio no sobre la realidad visible, sino sobre las realidades ocultas del inconsciente. La cercania insolita entre un ama y un criado, si bien expresa una cuestion de caracter social, del explotador y el explotado, al aproximarlos revela algo mas que la mera identificacion: eso que es propio a la condicion humana independientemente de la posicion economica. En este sentido Strindberg es algo asi como un profeta, durante un tiempo de gestacion ideologica que se impuso puede decirse que durante un siglo de error y de horrores: ciertamente no todo queda bajo el esquema simple del capital y el trabajo. Las relaciones humanas escapan a esa quimera, y mas escapa la relacion de cada hombre consigo mismo. Al ser llevado a escena el texto de La senorita Julia salta a la vista que, dubitativamente, la obra trata de varios seres en un escenario real posible, visto a traves de la observacion microscopica del teatro, aunque tambien siendo tal escenario aquel donde conviven los varios seres que entre si disputan en el interior de una sola alma y que de tal modo la constituyen. El criado convertido en amo del ama, tras la relacion sexual o relacion que transgredio los limites de cada uno, habla de los juegos de poder, ambicion, corrupcion, sobajamiento, servilismo, no unicamente del criado respecto al ama, pues los papeles se intercambian, sino de uno y otro, de esos unos y otros que luchan y se vencen en el interior de cada ser humano. A La senorita Julia de Flora Dantus y su grupo de actores (špor que esos campesinos en esta version, que sobran y agregan distracciones a la distraccion de las dificultades del texto y de las circunstancias?) le falto adentrarse en el alma, tocar ese secreto inalcanzable, al que se aproxima a distancia, al interpretarse la obra sobre todo en su aspecto de naturalismo, de "verdad cientifica" de apariencia .