Guia: N10VICEN -10 Mar D-F ­Normis­ Seccion: 1-17-Espectaculos Cintillo: Inicios de la dramaturgia Cabeza: Vicente Lenero: paradojas de la fe Credito: Malkah Rabell Se ha designado con frecuencia a Vicente Lenero como catolico militante. Empero, nadie mas lejos de Paul Claudel, Bernanos, Francisco Mauriac y hasta de Graham Green que Lenero. Para el la gran tragedia cristiana, en su desnuda divinidad, es solo un elemento transitorio, casi accidental. De naturaleza combativa, lo mistico y lo comtemplativo le son ajenos, y como el mismo afirma: "No soy cristiano sino catolico, admirador de San Pablo". Es decir, partidario de la accion directa, de la militancia. Mas ¨quien conoce las secretas vias del alma humana? Tal vez ni Lenero sabe con precision si es catolico o cristiano, mistico o racionalista, contemplativo o militante. Por cierto, la gran pasion de Lenero es la psicologia, y a veces esta y el catolicismo se funden y entonces Lenero encuentra su mejor prosa, su mas acabada sintesis, su perfeccion, como lo hizo en su primera obra: Pueblo rechazado. Cuando Lenero llego al teatro con dicha obra, fechada en 1968, ya era una novelista conocido. Habia transitado un poco por los quehaceres literarios: periodismo, radio, television. Pueblo rechazado presentaba en muchos aspectos el logro de un drama de busqueda. Un mistico no necesita de los metodos freudianos, y precisamente por no ser tal pudo mostrarse tan apasionadamente partidario del psicoanalisis en el seno de la Iglesia. Lenero, a traves de su protagonista, combate y lleva su acusacion contra la Iglesia por impedir el psicoanalisis a sus sacerdotes. Quiza la manera que eligio Lenero de presentar el dilema sea demasiado discursivo, mas apoyado en la palabra -herencia del novelista- que en la accion. ¨Pero que importa si la palabra, el discurso son inteligentes y despiertan la inquietud, el interes del oyente? Es sobre todo una obra extremadamente inteligente. Lo mas hermoso del drama no es tanto el conocimiento de si mismo, como el conocimiento de Dios, esa manera de acercarse a la divinidad conociendo sus fallas y haciendose eco de sus debilidades: "Dios, yo te perdono". El hombre que sabe hablar a Dios de tu a tu, como un hombre libre frente a su Creador, perdonandole la creacion de este mundo de horrores y de injusticias, para a su vez sentirse con derecho de pedirle perdon por no haber sabido parecerse a la imagen de quien lo creo a semejanza suya. El Dios a quien se perdona, a quien se sabe perdonar, es el autentico Dios a quien se ama. Obra carente de accion, Lenero, para mayor movimiento de sus tesis, introdujo unos coros hablados: coros de monjes, de catolicos, de periodistas que, en cierto modo, son como un lazo de union entre lo expuesto en el mundo cerrado del prior -el protagonista- y el mundo externo que lo embiste en su islote donde solo caben sus hermanos de vocacion, su analista y su fe, a veces turbia, inquieta, desconfiada, y otras veces alzandose a las mayores alturas. Novedoso en sus busquedas, incisivo y a la vez poetico en su lenguaje, Lenero desde su primera aparicion en el teatro mexicano creo una obra de vanguardia y se impuso como dramaturgo. Menos teatro de busqueda, pero mas dramaticamente teatral, resulta su segunda propuesta, Los albaniles -como novela aparecio con anterioridad a Pueblo rechazado. Dramatizada por el mismo autor, subio a escena seis anos despues. Y de golpe, la novela adquirio una vida escenica compleja e intensa. Obra realista, Lenero ha puesto al servicio de este drama de corte tradicional una tecnica dinamica, elementos cinematograficos, un permanente avance y retroceso en la trama, un habla popular y un simbolismo que, pese a todas sus afirmaciones, resulta mistico.