GUIA: 10EDIT SECCION: PRIMERA DE PRIMERA 1-1 CABEZA: ¨Quien obstaculizael avance politico? El fariseismo de que el senador Porfirio Munoz Ledo hace gala se ha convertido, hoy por hoy, en uno de los principales obstaculos para el dialogo franco y constructivo entre las diferentes fuerzas politicas del pais, que deberia conducir a una expedita via de entendimientos para acelerar el proceso democratizador que vive la nacion. Ayer, en la sesion de la Comision Permanente del Congreso de la Union, el senador perredista irrumpio en denuestos contra las maximas autoridades del pais y en contra del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuestionando -sin tener bases para ello- las intenciones y la buena fe de quienes procuran promover avances necesarios para la reforma politica. Critico al PRI, en momentos en que ese partido acababa de tomar una determinacion positiva e indispensable para la democratizacion nacional, al haber esclarecido su postura en torno al financiamiento a partidos politicos y al haber puesto un limite a las aportaciones economicas de sus militantes. Fustigo irracionalmente los senalamientos del lider del PRI, Genaro Borrego Estrada, en el sentido de que ese instituto no sera mas el partido del gobierno, sino que luchara en igualdad de condiciones en la competencia electoral por el poder politico. Ademas, alerto que desde el exterior (o sea, Estados Unidos) se pretende influir en los asuntos politicos internos de Mexico. Los exabruptos verbales del perredista en nada contribuyen a propiciar el proceso de reforma politica en marcha y provocan extraneza entre quienes conocen los antecedentes politicos de Munoz Ledo. No fue fortuito que dos legisladores del Partido Accion Nacional (PAN), Juan de Dios Castro y Diego Fernandez de Cevallos, le preguntaran al senador sobre su experiencia como presidente del PRI en la epoca de Luis Echeverria y en la campana presidencial de Jose Lopez Portillo. Sus preguntas fueron contestadas con evasivas. Munoz Ledo, quien se desempeno como jefe del PRI en la epoca de transito entre el sexenio de Echeverria y el de Lopez Portillo, vitupera ahora en contra del cambio que el PRI pretende realizar con el fin de que sus finanzas sean transparentes y su accionar no sea simbiotico con el del Ejecutivo federal. Ademas, advirtio en tribuna sobre la acechanza norteamericana para influir en nuestros asuntos internos, cuando fue el mismo, el mes pasado, quien afirmo que bombardearia al Congreso de Estados Unidos con informes sobre la situacion interna de Mexico con el objetivo de que el tratado de libre comercio no sea legislado en el vecino pais. Los retos politicos actuales del pais exigen actitudes constructivas y propositivas, no declaraciones hipocritas y de mala fe. Como indico el diputado priista, Fernando Ortiz Arana, hay voluntad politica para que se logren los avances democraticos que la nacion se ha propuesto. Existe voluntad para resolver problemas a traves del dialogo y la conciliacion entre todas las fuerzas politicas nacionales. Todos los partidos, incluyendo el PRD, han presentado propuestas utiles para la reforma politico-electoral. La disposicion de las dos principales fuerzas politicas nacionales, el PRI y el PAN, para establecer las bases de una nueva reforma que garantice una vida partidista sana y procesos electorales justos, en los que se compita en igualdad de circunstancias y se respete la voluntad mayoritaria del electorado, contrasta con la actitud farisea del senador perredista, quien, desde una postura de injurias y vituperios, critica que otros hagan lo que el no fue capaz de hacer: dar transparencia, integridad e independencia a las acciones del PRI. Quiza, como dijo Diego Fernandez de Cevallos, el problema de la reforma politica no sea de leyes, sino de hombria de bien .