GUIA: IGNACIO Pag. 13 SECCION: CULTURA CENTILLO: Dedicado al literato Ignacio Manuel Altamirano CABEZA: Inicio el ciclo-homenaje Nuestro renacimiento CREDITO: MARTHA GARCIA Ignacio Manuel Altamirano se ha vuelto como otras tantas personalidades del siglo XIX: una figura prefabricada, transformada en un prototipo ejemplar. A el le ha pasado lo que a Benito Juarez: ambos resultan hoy arquetipos en la medida en que en su tiempo fueron excepcionales. Palabras mas, palabras menos, esa fue la idea de la que partio Nicole Giron para participar en la primera mesa del ciclo-homenaje Nuestro renacimiento, dedicado al destacado literato mexicano. En la comparacion presentada por la investigadora del Instituto Mora, los dos proceres tenian los mismos antecedentes: un pasado indigena marcado, una humilde cuna en un pueblo ignoto... una vida anonima hasta que por meritos propios alcanzaron una posicion eminente en la sociedad. Altamirano y Juarez fueron mitos encumbrados en la memoria nacional. Pero sus destinos los colocaron a uno en la politica y al otro, mas bien y a pesar de su multifacetica tarea, en la literatura. De Juarez se dijo solo eso y se paso a la trayectoria del escritor; dijo Giron: "Elevado al rango de gloria nacional, se le conceptuo como el creador de la literatura nacional. Si no el creador, si el padre espiritual de una tendencia literaria enfocada a subrayar el sentimiento local de la cultura mexicana, lo que se define como vernaculo en contraposicion con las tendencias de las modas externas". Su interes iba mas alla de destacar la literatura domestica, pues pretendio despejar aquellas acusaciones extranacionales que miraban a Mexico como un lugar de barbarie. Era necesario reafirmar el valor de lo propio frente a los poderosos y las culturas ajenas y dominantes; planteaba el desarrollo de una expresion nacional tan vivaz y original como la alcanzada en otras naciones latinoamericanas. Las revistas literarias de Altamirano establecen el primer recuento de la produccion literaria mexicana y analizan los logros y lagunas de estas obras con una ecuanimidad, aconseja Giron, "de la que pueden tomar ejemplo muchos de los apasionados participantes en las polemicas que se han dado desde entonces en Mexico". Gran admirador y fuerte promotor de la literatura extranjera -particularmente se sentia atraido por los romanticos alemanes-, Altamirano nunca cocino ningun chauvinismo; el nacionalismo que se le imputa reduce su obra y su vida, critica la historiadora. Posicion que defendio Jorge Ruedas de la Serna, exdiplomatico cultural -que tambien asistio a este homenaje-, aludiendo que un acercamiento a este personaje no puede abandonar el momento historico en que se encontro. De esta manera se entiende que Altamirano, a pocas decadas de sucumbir la tutela monarquica en este pais, negara cuanta produccion cultural se habia gestado en la Colonia espanola. El no estaba equivocado, solo era un hombre de su epoca. Tanto el pasado expositor como Rafael Perez Gay coincidieron en calificar como un gran trabajo la compilacion realizada por Giron de las obras completas de Altamirano publicada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. El escritor -director editoral de Cal y Arena- comento que esta labor es el mejor homenaje que pudo rendirse al literato nacido en Tixtla, Guerrero, personaje clave del siglo pasado. Ese tipo de libros hace falta porque "por desgracia nuestra cultura oficial tiende a crear monumentos y alejarnos de los personajes reales". De ahi la importancia de los 22 tomos publicados, que ahora, hay que leerlos. Perez Gay se refirio a la atmosfera cultural que predomino durante la fundacion de El Renacimiento, revista creada por Altamirano en 1869, una idea fraguada con Gustavo Esteba en las "noches literarias de trago, chisme y lectura". A sus paginas respondieron liberales y conservadores, "duro un ano, pero si hubiera que medir su duracion en el impacto cultural que tuvo, esta acumularia mas de 15 anos. Todavia en los 80, Gutierrez Najera reconocia la fuerza centrifuga de aquel centro literario". Igualmente, en esa lectura, el editor senalo que El renacimiento logro tres cambios profundos en la literatura nacional: "la concepcion de una literatura separada de los hilos politicos; la vision primigenia del escritor sin la culpa de la patria y la profesionalizacion del oficio -por primera vez se pagan de modo sistematico las colaboraciones". El homenaje a Ignacio Manuel Altamirano continua hoy en el Instituto Mora con Huberto Batis, Antonio Saborit, Ma. del Carmen Ruiz y Blanca Estela Trevino. La UNAM, INBA, el Claustro de Sor Juana y la Casa del Poeta lo esperan a las 19:00 horas, en Plaza Valentin Gomez Farias .