GUIA: C80ONCE SECCION CIUDAD PAG. 31 CINTILLO: El cuadruple asesinato en Exhacienda Coapa CABEZA: ¨Filicida, autoviudo y suicida? CREDITO: MARTIN CHACON ALBARRAN (PRIMERA PARTE) Escrito en una cuadriculada hoja de cuaderno, que se salvo del incendio en la casa de la familia Martinez Novoa, los bomberos encontraron un garabateado mensaje sobre el televisor de la recamara conyugal: "Culpamos a Ema y a Salvador por nuestra muerte". El siniestro fue en la manana; ese dia y el siguiente la prensa informo que los cuatro integrantes de la familia "habian muerto calcinados en un incendio que practicamente arraso la casa 13-A, del numero 53 de la cerrada de Pinares, colonia Exhacienda Coapa". Ademas del recado habia un elemento que despertaba suspicacia: uno de los cuerpos presentaba huellas de heridas punzocortantes, la mas severa se localizaba atras del pabellon de la oreja. Diversas fueron las versiones que corrieron en los dias posteriores al 10 de febrero de 1993, fecha de la tragedia. La policia, caso inusitado, rindio un informe tras una investigacion de 48 horas y cerro el caso. Pero aun quedan muchas dudas. Con base en el expediente, entrevistas a policias, bomberos, familiares y amigos de la familia se puede contar la historia de la muerte de los Martinez Novoa. Las maletas de Georgina y su padre Jorge Luis quedaron preparadas la noche anterior al homicidio de la familia Martinez Novoa, que ademas de ellos incluia a la madre, Maria de los Angeles y a Sandra Liliana. En Zacatecas un hermano de Jorge Luis los esperaba, le extrano que entre los pasajeros del autobus de las 6:00 horas no llegara ninguno de los dos; despues del medio dia se entero que "un incendio habia acabado con todos". Jorge Luis Martinez, de profesion contador, carecia de antecedentes penales. Nacio en el Distrito Federal; algunos de sus seis hermanos viven en la capital, otros en Zacatecas y Nayarit. Manejo la contabilidad de los negocios de bienes raices de su cunada Ema y su esposo Salvador, desde 1990 hasta principios de 1992; tenia un mes en la Ciudad de Mexico porque "estaba arreglando unos asuntos de negocios", pero trabajaba en una compania constructora en Zacatecas. La familia Martinez Novoa tenia dos anos de vivir en lo que fue la segunda etapa del conjunto residencial; querian un lugar mas seguro por el rumbo de Villa Coapa porque consideraban que era sumamente peligrosa la unidad habitacional en la que inicialmente vivian, porque en ella habia muchos problemas y pandillas. Hasta donde se sabe, no habia ningun indicio de que Jorge Luis o Maria de los Angeles hubieran tenido intentos de suicidio. Jorge Luis y Maria de los Angeles se casaron en 1975; a los ocho anos el matrimonio se divorcian. Pese a ello, seis meses despues se reconcilian pero no se vuelven a casar; Sandra Liliana, que nacio en 1977, tendria otra vez una tipica familia de clase media. De la nueva union nace Georgina, a quien el destino parecia prometerle la ausencia de la figura materna, por los problemas conyugales de sus padres, quienes desde noviembre de 1992 acordaron que la pequena viviria con Jorge Luis en Zacatecas. Nunca llego a esa ciudad. Georgina era, mas bien, de caracter rebelde y algo caprichosa, por ello su padre la llego a golper en varias ocasiones, aunque nunca se extralimito en la manera para corregir su temperamento. ¨Georgina? ­Si claro que la recuerdo!, expresaron los vecinos; era una nina tierna y linda, mucho mas detallista que los ninos de su edad. A veces llegaba y te regalaba un dulce de esos que se quedan olvidados en alguna bolsa, se le veia por toda la unidad. Una vez adopto un perrito que vagaba en la calle, era muy carinosa con el y muy confianzuda con todos. Entre semana se le veia deambular mas frecuentemente por el Conjunto Residencial Pinares porque sus padres la habian sacado del instituto Albert Einsten, donde cursaba el tercer grado de primaria. Por lo general alguno de sus padres las llevaban a la escuela como a las 7 de la manana. A Sandra Liliana la dejaban en la preparatoria del Instituto Tecnologico de Monterrey, y luego llevaban a Georgina a su colegio porque entraba mas tarde. A las 11:30 horas del 10 de febrero de 1993, algunos vecinos y el policia del Conjunto Residencial Pinares intentaban apagar desde fuera las llamas que consumian la casa 13-A; la humareda provocada por el siniestro les habian impedido entrar, pese a que habian roto el ventanal que da a un patio interior, porque las puertas estaban cerradas. Quince minuntos antes, en las canchas de Tenis que se encuentran atras de la casa, el olor a basura quemada habia llamado la atencion de los residentes que a esas horas practicaban con la raqueta. Al detectar el incendio, llamaron a los bomberos y a la policia, al tiempo que Salvador -concuno de Jorge Luis y residente del mismo conjunto- era avisado del siniestro, por lo que de inmediato procedio a ayudar a quienes enfrentaban el fuego con extinguidores. Salvador y un jardinero fueron los primeros en entrar a la casa. Afuera se encontraba el carro de Jorge Luis, pero nadie imaginaba que hubiera alguien dentro del inmueble. ­Es Sandy la que esta arriba!, grito Salvador entre el humo, al bajar apresuradamente las escaleras. Entre los vecinos del conjunto residencial hubo temor; se creian seguros porque el numero 53 de la cerrada de Pinares solo cuenta con una entrada, que es custodiada por una empresa privada de seguridad. En teoria, el acceso y salida de todos los visitantes debia ser registrado en una bitacora. Ema y Salvador hace dos anos habian prestado la casa a los Martinez Novoa y en noviembre de 1992 les dieron un ano de plazo para desocuparla, indicandoles que "querian rentarla". La condicion para que Maria de los Angeles se quedara era que Jorge Luis no volviera a entrar en la casa, comento uno de su hermanos. Bastaron 10 minutos para que los bomberos controlaran el incendio que habia afectado en mayor medida una de las cuatro habitaciones de la planta alta. Con ello se empezo a indagar que habia ocurrido. El fuego solo consumio el pedazo de una manguera de 20 metros conectada a la instalacion del calentador de gas, que llegaba a la recamara principal a traves de las escaleras que conducen a la planta alta. El foco principal del fuego se registro en esa habitacion, -aunque hubo un conato de incendio a los pies de la cama del cuarto contiguo y en una pared del comedor-, en la que a unos metros de la puerta encontraron los cadaveres de Jorge Luis (de 40 anos de edad), de Maria de los Angeles (de 39) y Georgina (de 9). Los cuatro cuerpos se encontraban bocabajo; de inmediato se descarto que la intoxicacion hubiera provocado su muerte porque Sandra Liliana (de 16 anos), quien estaba en camison sobre su cama, presentaba varias heridas y una severa lesion en el craneo. El dictamen del Servico Medico Forense determino que Maria de los Angeles fallecio de asfixia por estrangulamiento al ser fracturado el hueso hinoides y del cartilago tiroidal; presentaba quemaduras postmortem por irradacion en el 100 por ciento de la superficie corporal. Georgina fallecio por la misma causa, ademas presentaba 4 escoriaciones de 5 centimetros en la cara anterior del cuello, sufrio quemaduras de primero, segundo y tercer grado en el 70 por ciento de su cuerpo; fue violada antes de ser ultima da. Sandra presentaba seis lesiones por golpes, una de ellas -de 55 milimetros- dejaba al descubierto el hueso oxipital que presentaba fracturas, asi como el temporal. En sintesis, murio por traumatismo craneoencefalico. Jorge Luis, que tenia quemado el 80 por ciento de la superficie corporal, segun el dictamen, fallecio de intoxicacion aguda por monoxido de carbono; tenia los pulmones con multiples esquimiosis subpleurales y a los cortes dejaban escapar sangre negrusca y fluida. Se le detecto un 45 por ciento de alcohol en la sangre. Las huellas del multiple asesinato estaban por toda la casa porque el incendio no logro borrarlas, ni aun cuando este fue alimentado con mas de 24 litros de gasolina, como lo demostraron los siete recipientes que contenian restos del combustible. Una vez que se dio la voz de alarma se congregaron en los alrededores de la casa -entre bomberos, policias, policias judiciales, peritos de la Procuraduria capitalina, fotografos de prensa e incluso policias fiscales- mas de 200 personas. Los indicios que el incendio respeto, quedaron dispersos con el agua a presion que utilizaron los bomberos para sofocar el fuego. Al descartar que la muerte de la familia Martinez Novoa fue provocada por el incendio, se plenteo la hipotesis de que el multihomicidio pudo ser por una agresion externa; sin embargo se revisaron los alrededores y se comprobo que solo existe la salida custodiada por los policias. Se encontraron algunos indicios de escalamiento en una de las bardas, y manchas de sangre. De la ventana del bano de la planta baja fueron quitados unos vidrios y se encontraron huellas de sangre en una cortina. Esto hizo suponer una agresion externa a los peritos de la Procuraduria capitalina y que por ahi habian salido los homicidas. Se establecio que todos habian muerto antes del incendio; estaba el antecedente de que la sirvienta toco y nadie le abrio. Al interrogar al policia que custodiaba la entrada y a los vecinos, se establecio que al quitar los vidrios para meterse con el extinguidor, el policia se corto con un vidrio que se desprendio con el calor del siniestro. El mismo policia brinco la barda para apagar con el extingidor lo que estaba a su alcance, con esas maniobra fue dejando las huellas de escalamiento. Tambien habia huellas de zapatos sobre el asiento de la bicicleta de una de las ninas, ya que al no poder saltar se apoyo en el. A Jorge Luis lo encontraron sin pantalones, mismos que fueron encontrados empapados de gasolina en la habitacion de Sandra, lo que descarta la hipotesis de que se hubiera suicidado, ya que los dejo lejos del centro del fuego. En una recamara que habia sido habilitada como oficina, en la planta baja de la casa, sobre el escritorio de madera estaba el tapon de la gasolina del automovil de Jorge Luis. Una vecina dijo que ese miercoles 10 de febrero, poco antes de las 8 de la manana vio a Jorge Luis con una manguera de plastico intentando extraer gasolina al automotor. Dos cosas le llamaron la atencion a la vecina: "Jorge se mostro muy seco, al saludarlo me contesto sin la efusividad con que siempre lo hacia. Pero ademas tenia rasurado el espeso bigote que desde hace mucho tiempo se habia dejado". Ahora las risas infantiles estan ausentes de aquella casita de madera, abandonada en el estacionamiento, que fue el regalo y el encanto de Georgina hace dos navidades; anteriormente ahi jugaban los ninos con los muebles en miniatura, sin los escalofrios que ahora los sacuden cada vez que se acercan a ella. De Jorge Luis, los vecinos sabian que viajaba constantemente y que en ocasiones se ausentaba varios meses. Se le identificaba por el espeso bigote. Los tres testigos que lo vieron antes del incendio, coincidieron en que se lo habia quitado y evito saludarlos cuando se topo con ellos. Uno de los vecinos senalo que Jorge Luis estuvo en el taller mecanico "Ramirez" -en el numero 2 de la cerrada de Pinares-, platicando con un mecanico. Despues se supo que ahi pidio prestados varios recipientes. En 1991, Ema presto 10 millones de pesos a Salvador, quien ademas rentaba una de las camionetas de su cunada a un funcionario de la delegacion Gustavo A. Madero; por seis meses debio entregar a la hermana de su esposa 9 millones de pesos, pero nunca se los dio. Ademas nunca le rindio cuentas de un camion de volteo que habia comprado, por mas de 30 millones de pesos .