GUIA: N4GARGA SECCION ESPECTACULOS PAG. CINTILLO: GARGANTA PROFUND CABEZA: Bazin, la censura y la pornografi CREDITO: Naief Yehy El teorico del cine y de la imagen, Andre Bazin, sento las bases de la teoria realista del cine y mientras por una parte aseguraba que el cine no repre-senta objetos, sino que los re-presenta, en el otro extremo de la dialectica afirmaba que el cine es un lenguaje. Citar a Bezin en esta columna se debe a que la celebre y reaganiana Comision Meese, que debia calificar a la porno, cito a este autor para condenar el realismo de la pornografia filmada, ya que de acuerdo con Bazin un filme XXX "no es una repr entacion del sexo, sino una re-presentacion de este... capturado y preservado en exacto y vivido detalle" Bazin se manifesto en contra de la obscenidad de presentar imagenes de muerte (al respecto de la filmacion de la ejecucion de unos espias comunistas en manos del gobierno de Chiang Kai Shek) o de sexualidad explicita en el cine, a pesar de que el creia que el cine podria revelar verdades escondidas de la vida cuando "el objeto se viera liberado de las condiciones de tiempo y espacio que lo gobiernan". Pero como comenta Linda Hamilton en su brillante libro Hardcore, Bazin no queria que el cine se volviera u a version moderna del circo romano, por lo que escribio: "el sexo real entre actores" es "contradictorio de las exigencias del arte". De esa manera califico a la muerte y al sexo real de carente de estetica. Sin embargo Bazin no se contento con esa incongruencia, ya que por un lado celebraba el realismo documental y por otra condenaba estos aspectos de la vida. Esta inconsistencia sigue marcando la discusion en torno a la porno hasta hoy Los censores y las feministas contra la porno argumenta que el hardcore es nocivo para quienes participan en su filmacion, es decir, para los propietarios de los cuerpos en exposicion. Por otro lado, el espectador tambien es una victima. Asi las mujeres usadas por la porno son abusadas por esta y los espectadores de este abuso a su vez lo perpetuan al inflingirlo a otros. Estas fueron las concluciones alcanzadas por la mencionada Comision. El mayor problema de estas apreciaciones es que estan pobremente fu damentadas y que los datos estadisticos y los estudios serios no las sostienen. Primero, los censores apuntan aterrorizados que la violencia en la porno va en aumento, en tanto los estudios de Edward Donnerstein concluyen que desde 1977 hay una notable disminucion de esta en las peliculas y videos XXX, mientras en el cine comun si hay un aumento visible de aquella contra la mujer. Donnerstein demostro (The Question of Pornography: Research Findings and Policy Implicatios, 87) que sujetos masculinos sometid s a la representacion de violaciones y otras formas agresivas de sexualidad los predisponian a mantener relaciones mas violentas. Mientras que otros sujetos sometidos a imagenes sexualmente explicitas pero no violentas no tenian esta tendencia. En todo caso, Donnerstein concluyo que no existe evidencia definitiva que implique que el hecho de ver imagenes de violaciones provoque al espectador para que salga a violar a alguien. Mientras si afirma que el hecho de que las actitudes en las que se asume que el v olador no es responsable de sus actos o que la mujer goza con ser violada se deben mas a la representacion constante de la mujer victimizada en las imagenes de la media no pornografica que a las peliculas porn .