GUIAl N4CART SECCION ESPECTACULOS PAG. 1 CINTILLO: CARTUCHERA ELECTRONIC CABEZA: Los videojuegos para adultos: ¨cuando CREDITO: Xavier Velasc Hace pocos dias, un videoadicto amigo me confio, a la mitad de un concierto que debia sobresaltarnos pero jamas lo hi- zo, sus intimas angustias. "¨Y ahora que voy a hacer si los videojuegos ya no me divierten?", dijo el pobre hombre, afligido por la posibilidad de tener que agarrarse de otros vicios para mejor soportar el peso del mundo. Aventuras, estrategias, personajes, mundos fantasticos: como muchos viciosos afines, este sujeto habia visto ya de todo y de repente, una madrugada, descubrio que la pasi se le escapaba de los dedos, de las arterias, del centro del estomago Quien se jubila de los videojuegos, tristemente renunciando con ello a la impunidad que ofrecen, tiene pocas opciones para seguir viviendo en el limite de la emocion y la taquicardia. Y de tales opciones, menos aun son aquellas que no contienen el riesgo de la consignacion penal Lo mas facil seria dedicarse religiosamente al sexo, pero es evidente que tan saludable culto no puede suplir al videojuego. O que: ¨podemos ejercer el sexo por cinco, siete, doce horas ininterrumpidas? ¨Podemos llegarle cuando queremos, o dependemos de la anuencia de nuestra (s) pareja (s)? Y si acaso nos diera por practicar el placer lubrico sin compania, pronto descubririamos que tales ejercicios fisicos y mentales carecen del peligro, la intensidad y el grado de dificultad del mas simple videojuego. Si contar con el riesgo latente de ser descubiertos por la suegra, la mama o el radiotecnico De otras posibilidades, mejor ni hablar: baste con decir que a ese videoadicto desesperado, incapaz de obtener satisfaccion del simple heavy metal, hube de hacerle una recomendacion personal que, de consignarla entre estas lineas, no tardarian en llegar los aguafiestas de azul a regalarme un tiempo compartido en el Reclusorio Norte Lo mas practico del problema de los videojuegos es tratar de resolverlo con la misma medicina: videojuegos. A reserva del incierto arribo de las nuevas tecnologias, que en cosa de meses habran de revolucionar nuestra diversion hasta niveles lobotomicos, la primera opcion esta en preguntarnos si los cartuchos que ya dominamos son entre si de naturaleza totalmente diferente, o si resultan simples variaciones de un mismo esquema. Accion, aventura, estrategia, RPG, deportes: cada subgenero brinda emociones y p vores distintos. Si el jugador no ha llegado aun a la adolescencia, tal variedad es mas que suficiente. Pero ya sabemos que cinco de cada diez videojugadores son labregones que rebasan, cumplida o sobradamente, los 18 anos, y en muchos casos le rascan a la cincuentena. Me refiero, en concreto, a esos tipos que, atrapados por la estupidez cotidiana de la edad adulta, mas solitarios se sienten cuando ya no tienen nuevos videojuegos para explorar. Para ellos -es decir, para nosotros- el videojuego corriente, uya naturaleza es en principio infantil, ofrece pocos satisfactores especificos Mientras los brasilenos se dan vuelo editando cartuchos abiertamente pornograficos -como el Sex-man, perversion falica del Pacman donde se recorre la pantalla en busca de una feliz penetracion- nosotros seguimos sometidos a la tirania censora del puritanismo subgringo: esa gentuza que jamas ha salido de su pinche rancho y para la cual el extremo mas osado del erotismo son las tremendas ubres de Dolly Parton. En Japon, ciertas munequitas ya se atreven a encuerarse frente al jugador, pero cuando los juegos j poneses son traducidos para la zona norte del continente americano, una pesada censura interviene, como si los que habitamos la region fueramos un punado de eunucos sin derecho a divertirnos con la imagen de unas nachas pelonas Es seguro que las grandes companias -Nintendo, Sega, Atari- temen por la imagen de sus productos. Pero aun asi, su obligacion sigue siendo la de atender a los intereses de su clientela. No dudemos, pues, que muy pronto se deje venir una epidemia de fabricantes desautorizados por las companias madres pero avalados por nuestro profundo interes en llegar mas, mas, mas lejos en la pantalla Evidentemente, las mercancias que aqui se sugieran no estaran disponibles en los almacenes, por inmorales -a los senores importadores y vendedores de videojuegos puede parecerles sucio ver un cuerpo que procrea, pero su moral no se inquieta cuando ponen precios intolerables a basura descontinuada como el prehistorico Master System II (hoy fabricado solo para el drenaje comercial de Latinoamerica). Pero hace mucho tiempo que la mayor parte de los videoadictos aprendimos a desconfiar de estas personas, que p etenden vendernos un cartuchito de 40 dolares a 350 nuevos pesos: por eso se deduce que mas tardaran los inminentes videojuegos para adultos en llegar, que nosotros en informarnos de la manera de obtenerlos y gozarlos y compartirlos. La cosa esta clara: ningun ejecutivo puede aspirar a la eficiencia operativa de un vicios .