GUIA: n3lahi SECCION ESPECTACULOS PAG: BALAZO: Sabina Berman, entre dos pasione CABEZA: El postmoderno amor de los novent CREDITO:Manuel Capetill Entre Villa y una mujer desnuda, escrita y dirigida por Sabina Berman (comedia que se presenta en el teatro Helenico, siendo Carlos Trejo el escenografo de la comunicacion entre los tiempos, con las actuaciones de Diana Bracho, Juan Carlos Colombo, Laura Almela, Jesus Ochoa, Evelyn Solares y Gabriel Porras), es un acertado tejido de equivocos, una obra de enredos dispuestos para la confusion de una historia mexicana multiple: el intelectual materialista, comprometido, liberal, y su amante necesitada de pas on lentamente detenida en ansias matrimoniales, se cruzan en la alcoba y con la memoria de Francisco Villa, personaje motivo de estudio sociohistorico novelado por el protagonista, y personaje asesinado por la traicion hiriente e hilarante de las circunstancias: las de una revolucion y una pasion dormidas, en agonia y muertas, una y otra reducidas al ridiculo del sexo biologicamente util, idealizado con tal de saciar los impetus el Hombre, y al ridiculo de una burguesia pequena hacedora de analisis sociale y de compromisos apenas estructurados con palabras Sabina Berman sorprende al aumentar grados a la calidad del humor enrarecido, necesario en los escenarios mexicanos; crea un teatro, digamos que "de actitud intelectual aguda", bajo la apariencia del teatro frivolo, precisamente para indicar ese interesante aspecto de no pocos intelectuales mexicanos -en cuanto generacion y engendro-, libertarios, dedicados al ejercicio de los poderes del autoritarismo, y nada menos que a la primitivez premoderna, cavernicola, del machismo. Caracteristica extendible al res o de los seres humanos La sorpresa crece al constatar este espectador la habilidad de la dramaturga para estrenarse como directora, con muy buen ritmo y sensibilidad desacostumbradas, de modo que el encadenamiento de personajes y situaciones constituye un cuerpo homogeneo de disparatadas ocurrencias Aunque digo mal, puesto que, al menos en principio, no tiene por que sorprender que una dramaturga interprete bien su propio texto al llevarlo a escena, en la medida en la que al escribir imagino esa realidad de los acontecimientos fingidos ante los espectadores imaginados por ella, siendo Sabina Berman misma la primera espectadora de la obra en su escenario mental, como no sucede a numerosos dramaturgos, o a numerosos directores Si algo ocurre mal en el escenario -la escasa presencia de Villa en la primera parte, o la justificacion insuficiente de la permanencia en la casa, la del adolescente y futuro amante substituto- probablemente se debe a deficiencias del texto, el cual no esconde el proposito del libro encadenamiento, llevado a cabo por una libertad creativa con rasgos de impaciencia Salvo que eso que mal ocurre pierde importancia o no la tiene, puesto que la invencion y lo ocurrente, marcados por el ingenio, se preparan con calma, durante el primer tiempo, al construir los desencuentros amorosos de la hoy llamada "pareja" y de la patria, de modo que el tiempo segundo de la obra crezca la verguenza ignominiosa, la de un machismo que inutilmente pretende mantenerse erecto y alto, con el esplendor, si acaso palido, de la fama historica y de la potente fuerza intelectual caida Rebelde Villa, cazador de mujeres, procreador de multitudes que en nuestros dias padecen miseria; y libertario el izquierdoso eyaculador de semen y de ideas. Hermanos uno y otro, el caudillo sombra y pretexto editorial, ambos ensombrecen la historia, precisamente la histeria amorosa, el canon de la batalla comprometida en la justicia, dolido por su triste flacidez Sabina Berman solo es creadora de albures refinados, acidamente criticos y sabrosos, sino que los inventa para el momento preciso -siendo todo un hallazgo la escena de los acuchillamientos y metrallas padecidas por Villa, a causa de los intelectuales amorosos que traicionan a lo macho y que aperminan su vigor-, se diria que acudiendo a la tradicion del teatro de carpa, a esos instantes afortunados y sueltos que suceden ocasionalmente en el teatro popular, los que ella construye a manera de disparatado mode o: de metralla que dispara contra realidades y conceptos recientes, inmoviles, petrificados por su prestigio de poder autoritario, este desmentido por las circunstancias reales y por el tiempo A los chistes que Sabina Berman sabe producir con exactitud en el escenario, ella agrega la pimienta constante de los chascarrillos bobos de diversa indole, que de tan bobos subrayan el humor logrado. De los chistes particulares que ha de comprender ella sola en su aislamiento, a los que entienden sus amigos inmediatos, a los que circulan en los medios "culturales", a los que son propiedad de los comicos imitadores de lo "intelectual" y que lo denuncian Villa es reganado por su mama porque salta sobre el sofa y el replica justificandose: "Es que no me gusta andarme con rodeos". Un personaje actual fuma, y Villa huele la humareda de la guerra; teclea la maquina par escribir, y escucha la metralla. Todo existe, el amor y la revolucion, pero como un mal chiste, reducido e inexistente. Expresar esto en el escenario requiere la obtencion de una especial graci .