GUIA: RUNNER SECCION CULTURA PAG. 12 CINTILLO: Version de Ridley Scott en la pantalla CABEZA: Borges, Blade Runner y los restos culturales CREDITO: Roberto Jovel Diez anos despues, ya sin la intervencion del ansia hollywoodense por lograr la clausura perfecta del circulo estructural de la epica del heroe solo, a quien ciertas disposiciones venidas de no-se-sabe-donde lo empujan irreversiblemente a una saga de horror de la que habra de salir triunfante, el director Ridley Scott prefirio -al narrar Blade Runner como originalmente la vio nacer su imaginacion- utilizar la toma de la marquesina que anuncia a "Los Mimilocos, mazacote y orquesta". En la version que se pres ento en 1982, violada por los imperativos culturales -por los oficiosos ejecutantes de politicas- del emporio cinematografico mercantil, se anunciaba en aquella sala de espectaculos de un Los Angeles devastado a Andres Garcia... que para el caso es lo mismo: en el 2019, en medio de las ruinas de construcciones, reensambladas una y otra vez hasta lograr la perfecta jaula de hierro de la racionalizacion exhaustiva, aparecen ciertos vestigios culturales de quienes ya entonces constituyen la masa olvidada en un planeta devastado. Primera mitad del siglo XXI... Deambular por aquellos fondos de las calles citadinas (ィse le puede llamar ciudad a eso?), sin visibilidad del firmamento, escurriendo lluvia acida el cabello, las ropas, las paredes de los interminablemente altos edificios... el trabajo cientifico, ingenieril-obreril de siglos y generaciones lentamente hilvanado, superpuesto, se ha apilado -inexorable- hasta convertirse en un filoso laberinto de rara dureza, casi completamente cerrado sobre si mismo. No obstante esta implacab le e impactante elocuencia de la sobrecarga de elementos tecnologicos y sus productos, es evidente la presencia de un estilo decorativo en las construcciones del set que no podriamos llamar eclectico, sino reciclador e intercontaminado de restos de fuentes culturales diversas: las grecas en los barandales del edificio de departamentos donde vive el blade runner Deckard, ィson ecos del lejano oriente?, ィdel mundo arabe?... Asi ocurrio. Planes -planos-, calculos -operaciones-, herramienta, materiales, intervenciones quirurgicas: pro-yecto. En el horizonte de la tecnologia finalmente es realizado el impulso sistematico de toda concepcion discursiva ordenadora del mundo. Pero, llegado un momento inicial de saturacion (ィcuando tuvo lugar?), las insistentes capas y necias recaidas devienen menores ante la jerarquia de aquello que quisieron ser, y entonces el trayecto muestra con evidencia su rostro apabullantemente bizarro, su con trafinalidad concomitante: el mundo de la organizacion total (Adorno), no es el paraiso del hombre emancipado por via del progreso, sino la catastrofe repetida sobre si misma... (Benjamin). En el libro Etica de la interpretacion, Vattimo aborda el problema: la utopia, en el transcurso del siglo XX, ha venido a manifestarse cada vez mas bajo la forma de contrautopia en el arte -y principalmente en el cine. Ya Borges lo habia tematizado en uno de sus primeros cuentos, a finales de la decada de 1930: "Los metafisicos de Tl馬 no buscan la verdad ni siquiera la verosimilitud: buscan el asombro. Juzgan que la metafisica es una rama de la literatura fantastica. Saben que un sistema no es otra cosa que la subordinacion de todos los aspectos del universo a uno cualquiera de ellos". Pero esta actitud inicial de fabula -en aquella region imaginaria que es Tl馬-, de absorta contemplacion del juego de simbolos que compor ta la creacion del lenguaje, da paso a una realidad en cierto modo aterradora. El sitio en el que tiene lugar Blade Runner reconoceria, como una prefiguracion de si, al aludido en la posdata que el escritor argentino adoso a su relato, fechandola 1947: "Hace diez anos bastaba cualquier simetria con apariencia de orden -el materialismo dialectico, el antisemitismo, el nazismo- para embelesar a los hombres. ィComo no someterse a Tl馬, a la minuciosa y vasta evidencia de un planeta ordenado? Inutil responder qu e la realidad tambien esta ordenada. Quiza lo este, pero de acuerdo a leyes divinas -traduzco: a leyes inhumanas- que no acabamos nunca de percibir". Y agregaba que el mundo terminaria siendo una imagen identica del discurso metafisico de Tl馬. Singular profecia... Borges escribio su cuento Tl馬, Uqbar, Orbis Tertius de modo tal que pareciera llevar a la literatura algunas consideraciones centrales de la filosofia de Martin Heidegger, como si trasladara el fruto de un discurso que pretende la rigurosidad y la consecuencia a los ambitos de la narrativa de ciencia ficcionュ. Ridley Scott ha realizado -deciamos- una representacion del escenario final vislumbrado por Borges: esa estupefaccion que en el escritor se manifiesta como conciencia de los alcances de un horizonte historico-cultural (la enciclopedia avasalladora de una sociedad secreta de especialistas), en Blade Runner aparece como una descripcion visual del desenmascaramiento que Adorno y Horkheimer hacen del mismo: su contratendencia negativa. El relato de imagenes de Scott es sofocante, oscuro (el dia y la noche son i ndistinguibles). El sueno original, la promesa de la tecnica se ha convertido en una serie continua de obstaculos fisicos yuxtapuestos, perpendiculares al deseo fundacional. Este ultimo ha acabado por trasladarse "fuera del mundo": anuncios espectaculares aereos y moviles transmiten el llamado de un mensaje cultural que sigue interpelando, aunque en realidad se trate solamente de otro vestigio mas: el famoso sueno de los pioneros que llegaron a lo que hoy es Estados Unidos -el american dream, discurso de fu ndacion por excelencia. Agotadas las reservas estrategicas del territorio original, el crecimiento cancerigeno se desplaza a otros planetas y colonias, y sigue prometiendo... Los olvidados no parecen poner atencion a ese recuerdo de la tierra prometida; se trata, despues de todo, de un antiguo cuento tal vez muy apreciado, pero difundido por medios publicitarios cuya inocencia nadie podria ya sostener. Bastan unos pasos, por otra parte, para llegar a un sitio de diversion mundana en medio del gran basurero ultraorganizado que ha llegado a ser la Tierra. Alli el placer de la carne -bebidas, escenarios iluminados, sexo- es promovido por un anunciador que recurre, con alegre actitu d, a "la serpiente que tento a Adan y Eva"... En Blade Runner estos pequenos trozos de discurso, simples como pudieran parecer, causan un shock ironico porque podrian comportar un oasis subjetivo, un ultimo recurso para el naufrago. No obstante, a punto de ser estrangulados por el modo transapropiador con que el discurrir tecnologico inexorablemente arremete contra todo, advienen como ingenuas eyecciones miticas, impotentes, inadecuadas para una -imposible ya- reapropiacion del curso de los eventos. Hay en la pelicula un momento singularisimo por sus alcances de sintesis conflictual: criatura y creador se enfrentan, Adan ante Dios; el pequeno objeto soltado al extenso mar objetual -en medio del cual no es sino el artefacto mas sofisticado- dirige su curso y llega a puerto: se coloca especularmente frente al sistema discursivo que lo genero. Roy Batty, androide, reclama a Tyrell, superior disenador, la perfeccion con que le hizo sonar. "El hijo prodigo", resuena una voz mitica, trayendo al proscenio otr o vestigio cultural ordenador, impulsante... Y sin embargo, con una extrana melancolia, Tyrell sonrie para anunciar a su hijo predilecto -el de la fe, el del arrojo- el indefectible desencanto de los limites. "Los espejos y la paternidad son abominables", dice Borges citando a un heresiarca de Uqbar, porque "multiplican y divulgan" un universo que no es mas que una ilusion, un sofisma... Los limites de Dios y los de su creacion, todos descendiendo en una vertiginosa caida que, no obstante, parece no termina r: la suspension del futuro, la extension del presente como muerte. "(...) Que ha transcurrido ya todo el tiempo y que nuestra vida es apenas el recuerdo o el reflejo crepuscular, y sin duda falseado y mutilado, de un proceso irrecuperable", narra el escritor argentino. Con seguridad, la opinion de Deckard al respecto no es muy diferente. Una vez que Batty y Tyrell se han visto a los ojos, se han reclamado ansias y angustias y se han reconocido en el vacio que rodea su identidad, la pelicula puede proseguir hacia un desenlace en el que queda al desnudo un hecho central insinuado ya desde el inicio: los cuerpos son el campo de una confrontacion irresoluble, de un circulo vicioso en el que emerge en algunos momentos la vision desnuda de las cosas, y en otros el deseo sostenido por el retorno subjetivo del mito. Se alternan el agente racional y el deseante expresivo. Colisiones. Los androides mas desarrollados oscilan entre un funcionamiento instrumental perfecto y la presion emotiva que ejerce la memoria de un ser humano implantada en ellos. Se genera asi un estado de incertidumbre que invade a los -supuestos- seres humanos de la pelicula, y ulteriormente al espectador: ィque segmentos de la accion del filme corresponden a una humanidad sobreviviendo y cuales a la invasion de productos tecnologicos? Extenuado por el impacto de la tarea que se le ha encomendado y por el gran parecido que sus enemigos tienen en relacion a el, Deckard bebe una copa frente al piano, hasta que la somnolencia le transporta a un sueno en el que galopa un unicornio entre las ramas de un bosque frondoso... ィRecuerdo?, ィimplante cerebral? Los dialogos biblicos de Batty realzan su desolada agonia y la aridez del entorno fisico de Los Angeles en el ano 2019. Restos culturales, referentes para aquilatar la perdida. Cuando todo ha terminado, Borges lee en la quietud acerca de los entierros en vasijas de barro. El policia mestizo -oriental-hispano- posa una delicada papirola de papel plateado en el suelo ュ ィLeia Borges a Heidegger? Alguna biografia suya tal vez lo anote. En todo caso, la recopilacion Textos cautivos que Tusquets ha realizado de su trabajo como resenador bibliografico en aquella epoca no da muestras de que asi haya ocurrido. .