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 DUBRAYKO KOLENDIC
BELGRADO, (DPA).-El 27 de junio de 1991 comenzo la guerra civil en la entonces denominada Yugoslavia, primero en Eslovenia, despues en Croacia y actualmente en Bosnia-Herzegovina y todavia siguen muriendo personas diariamente, tanto militares como civiles.
Es casi imposible responder cuantos soldados, francotiradores, mercenarios y pobladores perdieron la vida, durante la guerra que ya lleva mas de 20 meses.
Todos los sectores participantes en la guerra ocultan el numero real de bajas en filas militares. Las victimas de los ataques a campamentos y pueblos, asi como mujeres, ninos y ancianos muertos por asalto, no cuentan en ninguna estadistica.
El unico dato oficial acerca del numero de soldados propios muertos hasta el 7 de marzo de 1992 lo proporciono el Ejercito Federal Yugoslavo bajo dominio serbio: exactamente mil 279, mientras que Croacia establecio su cantidad de bajas en 3 mil 600. El gobierno musulman de Bosnia-Herzegovina no dio hasta el momento ningun dato sobre perdidas militares.
Los serbios de Bosnia por su parte reportan diariamente "docenas y hasta centenas" de enemigos musulmanes muertos en los enfrentamientos".
En Serbia se oye cada vez con mayor insistencia la afirmacion de que hasta el momento 4 mil soldados de esa republica habrian perdido la vida en el frente, lo cual es refutado por circulos opositores, que aducen 15 mil bajas. Fuentes serbias establecen la cantidad de bajas croatas producidas durante enfrentamientos en territorio de Croacia en 40 mil y en Bosnia-Herzegovina en 5 mil a 6 mil, como minimo.
Los serbios aseguran que solo en el combate en torno a la ciudad croata oriental de Vukovar -durante el otono de 1991- los croatas habrian perdido 15 mil soldados.
Lo mas espantoso en esta guerra civil es la proyeccion estadistica segun la cual, por cada soldado muerto en el frente, en las ciudades pierden la vida entre siete y ocho civiles, y en los pueblos entre cuatro y cinco.
Sobre todo por la llamada "limpieza etnica" de la region de Bosnia-Herzegovina debe haber habido cientos de indefensos pobladores masacrados. Ya sea de militares o de civiles caidos, las cifras verdaderas permaneceran por mucho tiempo, tal vez para siempre, en la incognita
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