Federico Osorio Altuzar Acciones emergentes para capitalizar el agr D espues de la decada dorada del Desarrollo Estabilizador -finales de los cincuenta al termino de los sesenta-, el au ge petrolero cancelo el florecimiento del agro mexicano. Las exportaciones del crudo mexicano sustituyeron las de productos del campo, y se empobrecieron paralelamente los pequenos propietarios y ejidatarios, asi como las tierras de cultivo por falta de creditos y toda clase de avios indispensables para impulsar la diversificacion de siembras. La importacion de granos para cubrir el deficit de satisfactores alimentarios provenientes del campo -maiz y frijol entre otros-, la necesidad de traer azucar del exterior para compensar la falta del dulce por la debacle en los ingenios azucareros del pais, son el testimonio de la drastica caida de las actividades agrarias en Mexico, a causa del caos imperante desde el segundo tercio de la decada de los setenta y la progresiva y casi indetenible descapitalizacion. Cuesta arriba ha sido en esta administracion poner de pie lo que ha parecido un cuerpo agonico, con senales de vida, pero requerido de atenciones cuidadosas a fin de operar una recuperacion rapida y confiable. El ultimo trienio ha visto emerger una fisonomia nueva del agro nacional en la que lo primero ha sido reorganizar, juridica y tecnicamente, el territorio patrio con aquella fundamental mira. Sin violentar formas en la tenencia de la tierra -adecuandolas nada mas a los tiempos actuales-, reformando lo reformable en el precepto constitucional y en la norma secundaria para dar seguridad legal a los poseedores de predios y resolver el abultado rezago tocante a reclamaciones e inconformidades al respecto, la tierra ha sido adecuadamente abonada para hacer factible la maxima zapatista: que la tierra sea de quien la trabaje. Las seis medidas emergentes anunciadas por el Presidente de la Republica encomendadas, en lo relativo a su ejecucion, a las instancias de Hacienda y la SARH, tienen la maxima finalidad de fortalecer las labores productivas campesinas en lo economico con el proposito, a su vez, de impulsar los cultivos basicos contemplados en la dieta de los mexicanos, dinamizar los programas pecuarios, propiciar e incrementar la asociacion de los productores sociales con el capital privado y acelerar la conversion tecnologica en aras de modernizar los cultivos, de acuerdo con las regiones en que se ha subdividido la geografia para efectos de revertir los rezagos y estancamientos que funcionan como depredadores de los bienes, los recursos materiales y humanos que se involucran con la vida activa del agro. Agua suficiente y a precios accesibles demandan los productores de las zonas semiaridas, a cuyo efecto el mandatario Salinas de Gortari anuncia la quintuplicacion del presupuesto al programa Uso Eficiente del Agua, de 20 a 100 millones de nuevos pesos. Lo mismo Solidaridad asistira a los agricultores con recursos financieros estimados en mas de mil millones de nuevos pesos. Los apoyos a la produccion, a traves de Pronasol, registran el considerable aumento del 60 por ciento respecto de lo aportado en 1992. Se tiene en cuenta que la modernizacion juridica y administrativa del campo ha redituado beneficios directos a los pequenos y medianos productores, asi como a los ejidatarios, quienes salen de la minoria de edad para incorporarse a los programas nacionales de recuperacion y modernizacion, puestos en marcha de 1991 a la fecha. Lo importante ahora consiste en no desatender el capitulo destinado a recapitalizarlo, antes que la institucionalizacion del TLC lo sobrepase, en terminos de eficacia y competitividad, de manera negativa .