SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 12 CABEZA: Por una planificacion "desde abajo" CREDITO: RICARDO AGUILAR GORDILLO * ENTRETEXTO: El nuevo federalismo planteado por el PND tiende a acercar los recursos y las decisiones a los estados y regiones donde existen los problemas, pero sera insuficiente si no somos capaces de compaginar armonicamente la "planificacion desde arriba" con la "planificacion desde abajo" La planeacion del desarrollo regional es un aspecto que ha presentado numerosas omisiones y deficiencias a lo largo del tiempo en nuestro pais. Hasta antes de la decada de los 70, el Estado mexicano se distinguio por la instrumentacion de programas globales y politicas de desarrollo sectorial, con escaso enfasis en lo regional, a pesar de que la preocupacion por el tema ya estaba presente desde fines del siglo pasado. Como resultado de esta forma de planificar y administrar el desarrollo, surgieron regiones privilegiadas en el pais, asi como una "estructura dual", principalmente en el campo, en el que se generaron sectores exportadores sumamente tecnificados, con una alta concentracion del ingreso y la riqueza; y un sector "tradicional", de baja productividad, orientado al mercado interno, cuando no a economias locales de subsistencia. Durante la administracion de Luis Echeverria, comienzan a ser evidentes los problemas de la desigualdad regional: altos indices de concentracion urbana, desequilibrio regional, inequitativa distribucion del ingreso, desperdicio de recursos, zonas de alta concentracion del ingreso y el dempleo, frente a zonas "marginales" subordinadas a los llamados "polos de desarrollo". Es a partir de entonces que la problematica del desarrollo regional intenta ser abordada por el Estado mexicano, a partir del reconocimiento de las desigualdades economicas y sociales generadas por los modelos de desarrollo global impulsados por los regimenes posteriores a la revolucion de 1910, y que privilegiaron la industrializacion del pais y la generacion de zonas de concentracion de la riqueza; en detrimento de importantes regiones "perifericas" del pais. Aunque en la decada de los 70 el Estado dividio el pais en ocho macro regiones, tal accion ha tenido fines preponderantemente programaticos y administrativos, y en poco ha contribuido a la obtencion de diagnosticos precisos sobre las distintas problematicas regionales, asi como a la generacion de alternativas viables de atencion. Muchos de los planes y programas instrumentados a partir de la citada decada, fueron "catalogos" de acciones dispersas, o bien de medidas y programas destinados a resolver problemas especificos, sin una vision de conjunto, desarticulados entre si, y carentes de una estrategia de atencion integral de las distintas regiones. Durante la decada de los 80, la aplicacion de programas de desarrollo regional que aspiraban a mantener una vision integral y de conjunto, tuvieron fracasos tan estrepitosos, que en mucho s casos el propio Estado omite incluso mencionarlos. Como consecuencia de lo anterior, el desequilibrio regional no solo persiste hasta la actualidad, sino que incluso se ha profundizado, como lo muestran distintos indicadores estadisticos economicos y sociales. La persistencia de la compleja problematica de la desigualdad del desarrollo regional ha sido reconocida por la actual administracion, y como tal se menciona en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo, en el que se propone "promover una mayor integracion y homogeneidad entre las regiones, acelerando el desarrollo de las que tienen menor crecimiento relativo y manteniendo la dinamica de crecimiento de las que registran mayor capacidad de respuesta productiva y mas altos indices de bienestar social. En est a tarea, el nuevo federalismo se constituye en instrumento de trascendencia fundamental". En el nuevo plan, se establece que las disparidades regionales buscaran ser atenuadas mediante la atencion prioritaria a las zonas con mayores rezagos, las cuales seran objeto de acciones diferenciadas de acuerdo con su situacion economica y social. Parte de la estrategia de desarrollo regional sera la mejor asignacion, entre las regiones, de los recursos de inversion publicos y privados; y la creacion de mejores condiciones para la inversion productiva en las zonas con mayores desventajas, principalmente a traves de dotarlas de mas y mejor infraestructura. Sin duda alguna, los objetivos propuestos en el nuevo plan son encomiables, y son parte de lo que se requiere hacer para abatir el problema de las desigualdades regionales. No obstante, un desarrollo regional integral, sostenido y autosustentable, no sera posible, desde nuestro punto de vista, sin una serie de medidas alternas que no aparecen contempladas en el plan, y que corresponde a los distintos grupos y sectores sociales plantear. En otros espacios hemos senalado que una de las principales limitaciones de la planificacion centralizada, es su caracter macro, y que en funcion de que no es capaz de visualizar los espacios micro de la realidad economica y social, solo puede apuntar politicas y lineas de accion generales. Por ello, hemos denominado a la planificacion centralizada "planificacion desde arriba". Sin embargo, hemos insistido tambien en los limites -cada vez mas notorios- que la "planificacion desde arriba" tiene. La proliferacion de problemas economicos, politicos y sociales, que tienden a ser caa vez mas complejos, y que exigen respuestas rapidas y oportunas, tienden a que cada vez sea menos funcional la "planificacion desde arriba", pues los largos procesos para el diagnostico, la toma de decisiones y su atencion, exceden los margenes de maniobra y de respuesta cada vez mas cortos que plantea la realidad. En la solucion de los problemas del desarrollo, y en particular de los del desarrollo regional, es necesario incorporar nuevas y creativas formas de participacion de los actores involucrados en las distintas problematicas, pues ademas de que el Estado no puede por si solo garantizar la resolucion de aquellas, solo con la intervencion de los distintos sujetos sociales es que se podran dar las soluciones de continuidad que se requieren cotidianamente, en la escuela, en el hogar, en los centros de trabajo y en todos los demas ambitos de la cotidianeidad, que es donde finalmente se expresa el "verdadero rostro" de la eficiencia gubernamental, y no en las cifras globales alejadas de lo real-concreto humano. Los problemas del desarrollo en nuestro pais solo podran empezar a abordarse con exito, en la medida en que seamos capaces de impulsar una "planificacion desde abajo", que parta de los problemas y las necesidades reales de los micro espacios de la realidad economica, politica y social, y donde los sujetos que encarnan cotidianamente esta realidad tengan capacidad de interlocucion y margenes de decision frente a las instancias de gobierno. Sin duda, el nuevo federalismo planteado por el Plan Nacional de Desarrollo tiende a acercar los recursos y las decisiones a los estados y regiones donde existen los problemas. Sin embargo, tal accion sera insuficiente si no somos capaces de compaginar armonicamente la "planificacion desde arriba" con la "planificacion desde abajo" no como mecanismos contrapuestos, sino como quehaceres complementarios e indisociables para lograr un autentico desarrollo nacional, apuntalado desde sus cimientos. *Coordinador general del Programa Nacional para el Rescate de la Escuela Rural Mexicana en el SNTE. .