PAG. 25 SECCION: INTERNACIONAL CINTILLO: FELIPE GONZALEZ COMPARECE HOY ANTE EL PARLAMENTO PARA EXPLICAR LAS ESCUCHAS DEL CESID CABEZA: Acepta el gobierno espanol las renuncias de Narcis Serra y Julian Garcia Vargas SUMARIO: Permaneceran en sus puestos hasta que se designe a sus sucesores CREDITO: AGENCIAS MADRID, 28 de junio.-El alcance politico del escandalo del espionaje telefonico, efectuado por los servicios secretos espanoles, quedo patente al aceptar el presidente del gobierno, Felipe Gonzalez, las dimisiones del vicepresidente, Narcis Serra, y del ministro de Defensa, Julian Garcia Vargas. La decision de Gonzalez se produce un dia antes de su comparecencia ante el pleno del Congreso de los Diputados, para explicar las investigaciones internas del gobierno sobre las escuchas efectuadas por el Cesid (Centro Superior de Informacion de la Defensa) a politicos, empresarios y periodistas, e incluso al rey Juan Carlos, durante una decada. Serra y Garcia Vargas, que presentaron de nuevo su dimision, ya comunicada al presidente poco despues de que el diario El Mundo revelase, el pasado dia 12, las escuchas, supuestamente ilegales, del Cesid, continuaran en sus funciones hasta que Gonzalez nombre a sus sustitutos. Una vez aceptada la dimision de Serra y Garcia Vargas, las incertidumbres politicas se centran en quienes seran sus sustitutos y en el alcance de la remodelacion gubernamental. Fuentes socialistas indicaron que Gonzalez nombrara a los sucesores de Serra y Garcia Vargas en los proximos dias y senalaron que la remodelacion podria alcanzar a otros miembros de su gabinete, aunque desde el Palacio de la Moncloa (sede de la Presidencia) se aseguraba que las decisiones "no prejuzgan nada". El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, senalado por los medios de comunicacion como el sustituto de Serra, aunque sin dejar su cartera, aseguro, tras lamentar las dimisiones, que el presidente del gobierno "no me ha pedido" que ocupe la Vicepresidencia. Tras saltar a la luz el escandalo del espionaje, que provoco la crisis mas grave desde que los socialistas llegaron al poder, en 1982, tanto la oposicion como otros sectores de la sociedad espanola pidieron la dimision de Serra y Garcia Vargas, como responsables politicos, ademas de la convocatoria a elecciones anticipadas. Muy significativa fue la postura de los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unio (CiU), que practicamente condicionaron su apoyo parlamentario a Gonzalez, que desde 1993 garantiza la estabilidad del gobierno, a la salida de Serra y Garcia Vargas del Ejecutivo. Las reacciones en el escenario politico no se hicieron esperar desde los pasillos del Congreso de los Diputados. Tanto el conservador Partido Popular (PP) como la coalicion Izquierda Unida (IU, de mayoria comunista) adjudicaron a Gonzalez las responsabilidades politicas por las escuchas, mientras el Partido Socialista Obrero Espanol (PSOE) elogio la "dignidad" de los dimitidos por asumir la responsabilidad sin ser culpables. Desde las filas de CiU, su portavoz, Joaquin Molins, opino que la aceptacion de las dimisiones era logica e inevitable, pero recalco que no es suficiente para que Gonzalez demuestre su voluntad y capacidad para gobernar. Ademas de la salida del gobierno de Serra y Garcia Vargas, el escandalo costo el cargo al director del Cesid, Emilio Alonso Manglano, y supuso el encarcelamiento del ex jefe de Operaciones del Centro, Juan Alberto Perote, a quien Serra culpo directamente de las escuchas ilegales. El pasado dia 13, ante el Pleno del Congreso de los Diputados, Serra nego la responsabilidad del gobierno en el espionaje telefonico, que atribuyo a "graves fallos" en el Cesid. Las escuchas se produjeron de 1982 a 1991, cuando Narcis Serra ocupaba el Ministerio de Defensa, responsable directo del Cesid, que tambien depende de la Presidencia del gobierno. Las explicaciones de Serra no fueron bien acogidas por la oposicion que, unanimemente, mostro su incredulidad, si bien tuvo posturas divergentes respecto a las consecuencias del escandalo y a las reacciones y medidas que el gobierno debia tomar. El PP considero "inverosimil" la explicacion de Serra y, tras acusar a Gonzalez de autorizar, conocer y utilizar las grabaciones, pidio su dimision y la convocatoria a elecciones anticipadas. Tambien pidio la dimision de Gonzalez la portavoz de IU, Rosa Aguilar, quien senalo que era la unica solucion a la situacion del pais, y muy critico fue el portavoz de CiU, Josep Lopez de Lerma, quien senalo que el problema es la falta de credibilidad del gobierno. Narcis Serra, de 52 anos, llego al gobierno en 1982 y, tras ocupar la cartera de Defensa, fue nombrado vicepresidente en 1991, siendo sustituido en ese Ministerio por Julian Garcia Vargas, de 50 anos, que desde 1986 ocupaba la cartera de Sanidad y Consumo. Las dimisiones de Serra y Garcia Vargas, miembros del segundo gobierno, formado en mayo de 1994, de la quinta Legislatura socialista, se suman a las de Jose Luis Corcuera, como ministro del Interior, y su sustituto en esa cartera, Antonio Asuncion, a las que se anade la de Vicente Albero al frente de Agricultura .