SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 2 BALAZO: CUADERNO DEL SABADO CABEZA: Los intelectuales CREDITO: IKRAM ANTAKI* ELOGIO Y CRITICA DE LOS INTELECTUALES: Al final de un siglo destrozado por las ideologias, llega la hora de hacer las cuentas. La mala conciencia es enriquecedora. Se supone que debiamos tratar de enfriar las grandes pasiones, resistir a los delitos, desencantar los entusiasmos. Este era nuestro papel. Es intelectual solo aquel que se atreve a decir y ayuda a pensar. Debe mantenerse a distania critica del poder y volverse el organizador de la deliberacion publica, precisar no solo la solucion escogida, sino tambien las razones que las han inspir ado. Si el intelectual no esta aqui para decir que no es asi que una sociedad digna de ella misma se porta ¨quien lo haria? El es quien debe proponer algunos principios para la reflexion colectiva. Su papel se confunde con el del ciudadano. No debe dejarse ganar por el maniqueismo y la imprecacion. Viviendo en medio de un concentrado exasperado de todos los grandes antagonismos mundiales, debe relacionar estos elementos. Nuestras sociedades estan cada vez mas dominadas por expertos y econocratas. Pero un es pecialista no puede ofrecer mas que una competencia, compartimentada. Entonces debemos integrar esos analisis en una vision de conjunto, y las situaciones globales en el contexto planetario. Pensar la crisis, mas alla de lo inmediato. Entramos en una nueva edad: la de la autoreflexion propiamente democratica. La funcion del intelectual ahora es comprender la sociedad en la cual vive. Una epoca se acaba. Con ella se aleja la figura del pensador profetico. Necesitamos abandonar el trono de juez supremo del Universo, y autoexaminarnos en nuestro sitio historico. No sabemos interrogar los mitos y, si reconocemos los de los demas, pensamos que los nuestros son evidencias racionales. El tesoro mas precioso de nuestra historia es esta racionali dad critica y autocritica. Atravesamos un periodo de bajas aguas mitologicas. Hemos sido ligados a estas mitologias. Porque, por un lado, criticamos los mitos y, por el otro, los fabricamos. Debemos entender este fenomeno capital, tan frecuente en la politica: la deriva. Por un movimiento insensible, inconsciente, nos vemos llevados hacia posiciones que contradicen el ideal originario. Y nos transformamos en maquinas justificadoras. Hay, en los intelectuales, un extrano mecanismos que los lleva a mezclar las cronologias, una incapaci dad para situarse en el momento preciso. Parecen tener siempre una guerra de atraso. Hoy, los factores de ceguera no han desaparecido. No hemos alcanzado el punto de extra-lucidez. Por algun milagro de las circunstancias, podemos arrancarnos de la fatalidad de las circunstancias. Esto se hara frente al estupor o la ira generalizada: una idea evidente es casi siempre impensable. El estatuto de los intelectuales les obliga al asunto chiapaneco estar a la medida de los sufrimientos pasados. El movimiento carga con un sueno mesianico infinito. Los que pasaron por alli pensaron actuar para el bien de todos..., en el nombre de una democracia mitica. Teniamn la fascinacion de la pureza. Desde fuera, estos temas siguen siendo seductores. Reaparecen. No los compremos. Jamas hemos sabido distinguir entre nuestro propio papel y el de militante o de lider. Cada compromiso lleva a simplificaciones y cegueras. Otros esperaban del intelectual que se porte diferentementre, que resista a la deriva... La verdad anda, a veces, por los caminos del error..., pero no por la decima vez. El sueno revolucionario ha sido siempre un sueno barbaro. Y no es cierto que habra que perdonarnos todos los excesos en el nombre de nuestro estetismo, nuestro supuesto talento, nuestra bella imagen... DE LA ETICA PERIODISTA: El dia 15 de junio, a las 10 de la manana, ignoraba yo la existencia de una revista llamada Istmo, que publica la Universidad Panamericana. A las 11 hrs. me presentan el ultimo numero de esta revista, con un articlo mio -"para autografiarlo, maestra"- y me informan que es una publicacion del Opus Dei ­Caramba! Habre colaborado en sueno, en un delirio, en mi frenesi participativo, sin siquiera darme cuenta de ello? Resulta que el articulo no era un articulo. Habia dado una conferencia gratuita frente a los publicistas, hace algunos meses. Esta conferencia fue tomada, transcrita, resumida, manoseada, deformada y, a este menjunje, agregaron mi nombre como si fuera un articulo mio. Llame a la responsable del delito (nombre y telefono en la primera pagina interior del pasquin): no se le habia ocurrido consultarme. Pidio la cosa a un tal Sergio no se que, quien le habia dado todos los permisos, grabaciones y demas -"No sera necesario llamar a los autores?"- "No, no ha ce falta". Y son esos los que van a ensenar etica a la sociedad, los purificadores y democratizadores, los que pondran en el lugar de la pudredumbre priista su radial y meridiana pureza? Son estos los del ascendiente virtuoso, los caballeros utopicos, que ni siquiera necesitan del sufragio universal ya que tienen el poder de los medios? * Antropologa, escritora, autora de El Espiritu de Cordoba. .