PAG. 28 SECCION: INTERNACIONAL CABEZA: Los gestos de Castro CREDITO: Martha Aguilar En un breve lapso de dos dias, Fidel Castro tuvo dos gestos que despetaron inquietudes contradictorias: el primero, el acercamiento cordial hacia la oposicion cubana en el exilio, representada esta vez en Eloy Gutierrez Menoyo; el segundo, la negativa de conceder al gobierno de Estados Unidos la tan anhelada extradicion del profugo estadounidense Robert Vesco. El primer gesto desperto ciertas inquietudes sobre la intencion del mismo: despues de 36 anos de indiferencia, este acercamiento ¨fue solamente una actitud protocolaria o una nueva senal de flexibilidad?. Si es asi, habria entonces ciertas esperanzas sobre un nuevo enfoque en las relaciones cubano-americanas. Sin embargo, el segundo gesto expresado en la negativa de la extradicion de Vesco por parte del gobierno cubano bien puede ubicar de nuevo estas relaciones en el marco de distanciamiento que hasta hace unos dias prevalecia. La evaluacion al respecto aun no es clara aunque si podria inyectar un desaliento en el animo dialoguista de la oposicion en el exilio. Para los obsevadores de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, las lecturas que se desprenden de las platicas cordiales entre Castro y Gutierrez Menoyo son variadas. La mirada mas quisquillosa advierte en esta nueva actitud una intencion protocolaria, un toque diplomatico. Es decir, si Estados Unidos tuvo una actitud positiva respecto a un tema que es de importancia fundamental como es el caso del movimiento migratorio cubano y los refugiados de Guantanamo, Cuba bien puede asumir tambien una actitud po sitiva respecto a la oposicion en el exilio. Sin embargo, en el caso del gobierno de Cuba, esa actitud no quiere decir que se traduzca en una posicion receptiva en el corto plazo. Hay dudas sobre esto. Si bien el acercamiento puede ser una senal de flexibilidad, en el peor de los casos, la intencion no llegara a mayores, sobre todo cuando se trata de la oposicon en el exilio, la que vive en Estados Unidos y que ha trabajado duro contra el regimen de Fidel Castro. Mas alla del protocolo, lo cierto es que este acercamiento es importante desde el enfoque que se escoja. Eloy Gitierrez Menoy, es el lider que, por encima de todos los radicalismos de Miami, encabeza la linea negociadora. A traves del Movimiento Cambio Cubano, Eloy Gutierrez trata de promover por la via pacifica, la apertura (mas politica que economica) que todo mundo quiere ver puesta en practica en Cuba...y en otros paises tambien. Al tocar el tema de la apertura, surgen discrepancias en cuanto al tipo de cambio que se discute. Dentro de Cuba, la mirada se dirige hacia los cambios en la economia: la inversion extranjera en el sector turismo, la circulacion del dolar en el mercado, los permisos para las pequenas empresas, hasta las autorizaciones mas recientes sobre el autoempleo. Fuera de Cuba, se afirma con cierta contundencia, que dichas reformas no son suficientes y que es necesario hacer mas. Y este "mas" incluye el aspecto politico en donde es necesaro terminar con el hermetismo del gobierno cubano, fomentado este por sus temores respecto a una apertura. Una de las posibles preocupaciones senaladas desde "afuera", es la referente a los cambios obligados dentro de la elite politica cubana, el gran staff de Castro. Segun este punto de vista exiliado y quiza hasta con cierto tinte radical, la amenaza, real o imaginaria, se generearia en el impulso que cobrarian los lideres cubanos "libres" (los del exterior) en un panorama de cambio. Las presiones podrian dirigirse hacia los mandos castristas sean los politicos viejos o los jovenes en el sentido de que se les encamine algun juicio politico por haber contribuido al sostenimiento del regimen de Castro. Por tales razones, piensan los lideres del exilio, es necesario ent ablar puentes de comunicacion a fin de que ambas dirigencias la externa y la de Castro encuentren las salidas mas apropiadas y con menos "raspaduras". Tal idea generada en la oposicion exiliada puede ser calificada de locuaz, producto de una imaginacion febril y hasta con cierta ansiedad protagonica. Empero, desde varios puntos de observacion como universidades, intelectuales y hasta estudiantes que ensayan sus ideas en un memorandum, se hace un analisis mas serio y reflexivo sobre el papel que jugarian los cubanos del exilio como una fuerza real y un importante grupo de presion a futuro para Cuba en varios aspectos: politico, economico, y mas aterrizado, como una peligrosa competencia en el dominio de las inversiones para la isla. Desde la reflexion academica, los grupos moderados son vistos con mayores posibilidades de entablar un contacto con el gobierno cubano. La comunicacion serviria a ambos bandos, Estados Unidos y Cuba, ya que el ambiente diplomatico puede contaminarse facilmente con las presiones politicas con los grupos de interes internos. Al parecer, el primer paso ya se dio, hay voluntad de las partes interesadas, faltaria comprobar si esa aparente voluntad, ese gesto de Castro, pueda convertirse a futuro en un principio de dialogo. Hasta ahora en lo que toca a acercamientos entre los dos paises, domina la apariencia, habria que esperar para ver si el caso de Robert Vesco no se convierte en un nuevo elemento de friccion en las relaciones de la potencia con la isla caribena. .