20 SECCION INF. GRAL.PAGINA 8 CABEZA: DON SAMUEL CREDITO: ELENA PONIATOWSKA (Segunda y ultima parte) A medida que pasan los anos, y sobre todo desde la declaracion de guerra del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional, el prestigio de don Samuel ha crecido. Al igual que el arzobispo de San Salvador, monsenor Oscar Arnulfo Romero, don Samuel es un hombre que corre peligro. Si Sebastian Vicente Guillen es el os vestidos de negro que dormitan en los confesionarios y tranquilizan la conciencia de las ratas de sacristia. A los 69 don Samuel se mantiene activisimo. Viaja, viaja sin cesar, acude a foros publicos, divulga masivamente la causa de los hombres que defiende y con su sola presencia propone una Iglesia mas activa, mas indigena, mas preocupada por los grandes procesos sociales, mas autoctona, mas actual. Don Samuel Ruiz se adelanta a su tiempo y se adelanta a otros dignatarios eclesiasticos, es en verdad un pastor del siglo XX. Si no fuera por su mediacion en Chiapas ¨que hubiera pasado? Arturo Reyes y Miguel Angel Zebadua, jovenes periodistas, hacen la cronica de los acontecimientos a partir del 1 de enero de 1994. Arturo Reyes Fragoso, egresado de Ciencias Politicas y Sociales de la UNAM, ha publicado en la Seccion Cultura de la UNAM; Miguel Angel Zebadua, en periodicos de Chiapas. Esta cronica, sin proponerselo, es un formidable monumento a la probidad y a la lucidez de don Samuel. El obispo de Chiapas va creciendo a medida que uno va avanzando en la lectura y emerge como un mediador dinamico, autonomo, del lado de los mas pobres entre los pobres, los indigenas de Mexico y de America Latina. Don Samuel Ruiz Garcia pretendio que la Catedral de San Cristobal de las Casas fuera la Catedral de la Paz. Don Samuel encarna lo que todos quisieramos encarnar: la vocacion amorosa del hombre. Tiene la suerte de encarnarlo desde su alta investidura de sacerdote que todos los dias de su vida, durante mas de 35 anos, ha luchado en contra de la violencia. Al hacer un recuento del itinerario de don Samuel a lo largo de las horas, los dias, las semanas y los meses del obispo de Chiapas en estos ultimos 10 anos, los periodistas Arturo Reyes y Miguel Angel Zebadua le hacen un favor no solo a don Samuel, al movimiento de los zapatistas y la causa de los mas pobres, o sea de los indigenas, sino al proposito buscado por todos nosotros: el de la paz. Al recoger dia a dia con tantos escrupulos y exactitud lo que sucedio en uno de los estados mas bellos y miserables d e la Republica: Chiapas, nos acercan a la historia no solo de San Cristobal de las Casas, Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano, San Miguel Larrainzar, sino a la historia patria. Estamos todos los mexicanos, conscientes o no, viviendo una etapa crucial de nuestra historia, la de la construccion de un Mexico mejor. nos muestran al obispo enchamarrado con una gorra de golfista para proteger su cabeza del frio de la madrugada y lo siguen a Zinacantan y a San Juan Chamula. Don Samuel camina siempre, camina y se refleja su figura en los ojos de los pobladores a quienes escucha a todas horas. ¨Que escucha? Puras demandas, puras suplicas, puras injusticias, puras penurias, puros exterminios, pura muerte. Como mediador entre los zapatistas y el gobierno, don Samuel le ensena el camino a un Manuel Camacho Solis azorado y conm ovido quien en misa lo escucha decir, en la humilde iglesia de Ocosingo: Si don Samuel acepto la tremenda responsabilidad historica de mediar entre el Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional y el gobierno, Arturo Reyes y Miguel Angel Zebadua tomaron la responsabilidad de recoger dia a dia informacion en los periodicos de Chiapas y del Distrito Federal y lo hicieron a conciencia. (Desde luego anaden sus propias observaciones y entrevistas personales en el lugar de los hechos.) Tambien grabaron los sermones de don Samuel, sus declaraciones a la prensa, y lo siguieron en su ayuno de dieciseis dias iniciado en diciembre de 1994 en una capilla de la Catedral de San Cristobal de las Casas, ayuno que fue seguido por muchos otros mexicanos, algunos en El Angel de la Independencia junto a la blanca figura de la actriz Ofelia Medina y otros en torno a la del doctor Manuel Fernandez, extraordinario activista de movimientos por los derechos humanos, en la misma Catedral de San Cristobal de las Casas. Frente a los sacerdotes sentados estan los que caminan. Don Samuel es uno de ellos. Frente a los periodistas sentados, estan Arturo Reyes y Miguel Angel Zebadua, los dos jovenes, que mochila al hombro y libreta y grabadora recorrieron Chiapas en medio de las peores dificultades. Para un obispo esforzado y energico, dos periodistas que no le temen a la talacha, ni al hambre, ni al calor, ni a los piquetes de mosco, ni a los caminos arduos, ni a la ingratitud. Arturo Reyes y Miguel Angel Zebadua, despues de u n largo andar, nos entregan estas paginas que ayudan a comprender lo que es la lucha por un ideal y la indole personal de los indigenas a quienes don Samuel llama abrazandolos a todos: *Escritora y periodista."¨¨ .