SECCION CULTURA PAGINA 34 BALAZO: GALERIA CABEZA: JESUS URBIETA, FABULADOR DEL DIA CREDITO: Orlando Guillen* Tratandose de pintura responder a una emocion es corresponder a la imagen que la suscita y finalmente la sustenta. Detener el vuelo y el volumen del bosque es al ala lo que el pajaro al sueno, y la claridad del despertar es mucho mas que vida equivocada. Jesus Urbieta es un fabulador con garabato del dia: el largo hocico de su bestiario fabula por entre los tembladerales de la noche, por entre el gran trapo de las aguas y por entre las ondas del viento. La presencia humana, mas que por la figuracion idea lista o por el simbolo mitico del origen y demas improbables alegorias de raigambre primitivista, se define por la mascara: es decir, por la persona, con efecto dramatico que remite sin embargo al Paraiso, y no en nostalgia memoriosa sino en asuncion y goce presentes. Arena, arboles, humedad, viento, animales, personas y alto paisaje onirico sostienen dialogos de dificil equilibrio, y por otra parte se constituyen en atmosfera perlada de erotismo extrano y poderoso. Cuevario de manzanas como vaginas y subitos falos bien temperados. El doble costillar de estos elementos se funde en la Unidad. Y la Unidad aqui solo es posible bajo la fiesta de la naturaleza. Todo lo anterior, sin menoscabo del peso de la herencia zopoteca que beneficia el ser fabulador de esta pintura. Nacido en Juchitan, el mar de Urbieta forma parte de su entrana y es fondo y elemento natural de su mirada. Mas es mar de aire y mar de cielo, y es arriba donde despliega su imaginaria, como si el espacio en que se mueve el aire reflejara, en su hamaca sutil de claridades, la vida ocupada bajo el lomo del mar. Y de algun modo, el matrimonio de horizontes del mar y del sol. Tal mirada se resuelve en transparencia y, como ejercicio de la psique, tambien cabalga en ella la muerte al sueno y al amor. Plastica q ue es asi una poetica de la vivencia interna de la vision del mar, que me recuerda un trozo del viejo Claudel: "Toda agua nos es deseable; y en verdad, mas que la mar virgen y azul, apela a lo que existe en nosotros, entre la carne y el alma, nuestra agua humana cargada de virtud y de espiritu, la ardiente sangre oscura". Un segmento de la critica ubica la obra de Jesus Urbieta dentro de lo que se ha dado en llamar Escuela de Oaxaca. Pero, en terminos estrictos y dentro del arte plastico contemporaneo de Mexico, ¨puede hablarse de una Escuela de Oaxaca, como se habla por ejemplo, de la Escuela Mexicana de Pintura? Si esto fuera asi, la referencia primera recaeria en Tamayo, y sin precipitaciones jerarquicas y temporales, en Morales y en Toledo. En todo caso, ¨cuales serian las caracteristicas de esta escuela, sus lineas de e ncuentro y afinidad, y aun sus desencuentros y disidencias? Las maravillas de una ruralidad plena de seres fantasticos, senales eroticas y calidos colores terrosos, igual pueden sugerir Oaxaca que practicamente la totalidad del sureste y aun muchas regiones del campo mexicano, y no argumentan suficientemente, ya no digamos la inclusion de Urbieta en ella, sino la existencia misma de tal escuela. O hay un brazo de mar de aguas estancas o no mas que afan clasificatorio en este juicio. La fidelidad de Urbieta a las impresiones de la naturaleza (y su poblamiento fantastico, animal, erotico y colorido), no indica a mi parecer, solo una ortodoxia de juchitanidad manifiesta sino una heterodoxia de infancia en el sentido saintjohnpersiano en que la ninez es patria, como el agua es patria, el sol, el aire, la palmera y la gente. Se trata de la subversion a golpe de cuadros del eden de la infancia. Sin duda, al comenzar su andadura Urbieta pago tributos de deslumbramiento al solar compartido p or sus mayores, pero el arte es trabajo de hormiga subconciente, creacion subjetiva siempre y el oficio propio de la primera madurez. ¨Desde donde mira el pintor? En el caso de Urbieta, desde el antifaz de sus personajes pero tambien desde el ombligo del mundo. El mundo es una mascarada, una fiesta catartica y tribal. Una fiesta que pasa. Un movimiento entrecortado por la pinza del minuto, por el poder de la muerte florida. Por eso su pintura es ritmo y danza del vertigo a la quietud, del retablo al detalle asolado. Ludico, ironico, sobrecargado de figuras sometidas a la precision del color, el arte de Jesus Urbieta corre, al aire de su propio riesgo, los riesgos de la imaginacion. *Poeta .