PAG. 31 SECCION: DEPORTES CINTILLO: LOS TROTAMUNDOS VENCIERON 87-82 A GENERALES EN EL PALACIO DE LOS DEPORTES CABEZA: SIGUE VIGENTE EL BASQUET-SHOW DE LOS HERLEM GLOBETROTTERS CREDITO: DAVID SOTO NIETO Los Harlem se enfrentaron a los Generales. Comenzaron a jugar como mandan los canones. Cinco minutos despues se inicio el verdadero show. El silbante sanciona a los Harlem con dos tiros de castigo. El tirador se concentra para tirar. En medio del mas abosluto silencio, un trotamundo eructa fuertemente y hace fallar al rival su primer intento. En el segundo tiro, el mismo hombre finge saludar a sus admiradores y se atraviesa por el circulo donde se cobran las penas. El marcador, en el primer cuarto, queda en favor de los Globetrotters, 30-17 sobre los Generales. En el segundo periodo, los Trotamundos envuelven a la gente en su espectaculo. Van a las tribunas a dialogar con ninos y adultos. Alguien, en plena accion, burla a las autoridades, va a la mesa de control y suena la chicharra para terminar el periodo. El publico esta atonito. Los jugadores, tambien. Nadie comprende por que sono el final a los cuatro minutos. El juez va a la mesa de control, dialoga con los encargados. Alguien le dice que fue un error. El encuentro se reanuda. Poco despues, aparece otra vez aquel jugador y vuelve a oprimir el timbre. La mirada del juez recorre la duela y descubre al duende de azul marino. Lo recrimina y se da la vuelta para continuar el encuentro. El jugador finge demencia ante el juez, le da unos mazapanazos en la cabeza y una nalgada. El segundo cuarto concluye 26 puntos para los Harlem por 35 de los Generales. La solemnidad en el tercer periodo se rompe cuando el juez marca doble falta con dos tiros de castigo contra los Globtrotters. Un jugador pierde los estribos y se lanza contra el juez, lo toma del cuello con ambas manos y lo sacude. La gente se rie. El afectado recrimina al jugador su proceder. Este le da la espalda, va a la mesa de control, toma un vaso e invita a los jugadores a beber. Nadie le hace caso. El jugador se va a las tribunas, levanta a una persona de su asiento y toma su lugar. Los Generales son sancionados por doble falta, con tiro de castigo. El jugador sentado en las gradas celebra alzando los brazos y el contenido del vaso moja a varias personas. Pide una disculpa, corre hacia su banca, busca una toalla... pero, que fiasco, se olvida de los mojados y limpia la pared. Cada vez que se escucha musica de caricaturas, las jugadas magicas aparecen en la duela. Todos corren de un lado a otro como en una batalla campal. Nadie sabe quien tiene el balon. ¨Donde quedo la bolita? Alguien se la embolso. O mejor dicho, se la metieron en la playera. Los Trotamundos piden tiempo fuera. Estan abajo en el marcador, pero no les importa. Alguien toma una cubeta con agua y corre hacia uno de sus amigos. Este se esconde entre el publico. Alza a un pequenin de cinco o seis anos como escudo cuando es descubierto. Lo zarandea con sus enormes brazos para evitar la cubetada. Luego lo baja. Ambos corren hacia otro lado. El pequenin se escabulle. Nuestro amigo se agacha y el publico recibe la mojada. El jugador va a su banca, toma otra cubeta para vengarse del buscabullas, que se encuentra con los ninos de las butacas de enfrente. Al imaginarse lo que va a pasar, la gente se agacha para evitar el agua, pero de la cubeta no sale liquido, sino confeti. El silbante hace valer su posicion de juez. El encuentro se reanuda. Pero cuando faltan tres minutos para concluir el partido, el cronometro esta parado. Varios Globtrotters miran el tablero, sin explicarse el suceso. Otros siguen sus jugadas magicas sin importarles el reloj. De pronto, el cronometro comienza a funcionar, y los Trotamundos ganan 87 puntos contra 82. El juego magico concluye. .