SECCION ECONOMIA PAG. 8 CABEZA: De como la inversion extranjera desaparece en Mexico CREDITO: MARIANO FERNANDEZ* El muy mexicano melodrama interpreta la realidad, situandola entre la tragedia y la fabula. Emula el momento catartico con el sentimentalismo, y la estructura etica, con la adjetivacion. Sustituye la trascendencia filosofica por el relato; en las personas radica el bien o el mal y la solucion de los conflictos es siempre la felicidad. Los razonamientos simples y subjetivos sustituyen a la reflexion de lo que ocurre, lindando siempre en la superficialidad. Nuestra actitud reiteradamente se inclina hacia el melodrama, donde los malos son irremediablemente malos y los buenos, necesariamente pocos, son buenos hasta los tuetanos. La maldad los rodea y han de vencerla por designio de su propia bondad, heroica entonces. La sucesion de crisis economicas, interpretadas desde todos los angulos posibles, ha empobrecido a la mayor parte de la sociedad, destruyendo su patrimonio, acabando con su confianza y danando su esperanza, obligandonos a vivir al dia y sobrevivir. Sin embargo, el melodrama siempre nos acompana, nos consuela y entretiene, da significado al sufrimiento concreto con un esperanzador final feliz... no ha ocurrido. Me parece terrible que muchas explicaciones de la actual crisis tengan un tono profundamente melodramatico: buscamos culpables, malvados que en sus arcas de corrupcion, engano y mentira nos han sumido en la desesperacion. Pero, un momento!, encarcelar a muchos o a pocos mas suena a distraccion dramatica de lo fundamental, especialmente con el particular tono de la justicia en este pais. Si hay culpables!, pero nuestra obligacion va mucho mas alla de identificarlos y castigarlos fisica, patrimonial y moral mente (el chiste popular es un castigo publico, algo asi como los empalados en la plaza publica). El Plan Nacional de Desarrollo (PND), pese a que no supera las interpretaciones melodramaticas del todo, descubre varios argumentos objetivos y sumamente valiosos, que es fundamental tomar en cuenta. Por un lado se espera que el crecimiento economico sea fuente de todos los bienestares, por una muy discutible causalidad "... Con vistas al siglo XXI, debemos lograr un crecimiento vigoroso que fortalezca la soberania nacional, extienda el bienestar de los mexicanos, sea el sustento de una democracia plena y genere los recursos para atender rezagos y procurar la equidad y la justicia...". En otra parte, el PND ofrece una reflexion juiciosa y bien cimentada de las causas de la crisis de diciembre, planteando uno de los retos mas complejos del futuro nacional. El Plan senala que en anos recientes el pais recibio el mayor flujo de inversion extranjera de su historia y de la historia de muchos paises; algo asi como una septima parte de todo lo que se produjo en Mexico en 1993, cerca del total de lo que se debia al exterior. Los autores del PND se preguntan que ocurrio con esa masiva entrada de recursos. El discurso popular apresuradamente responde: "se lo robaron". En el Plan, seriamente, se reflexiona que ante la apertura de la economia, el pais descubrio que su planta productiva era obsoleta en comparacion a otras naciones y requeria de cuantiosos recursos para, al menos, ponerse a nivel competitivo. Los recursos de la inversion extranjera, ahorro interno publico y privado, en buena parte se emplearon con esos fines. Sin embargo la capacidad productiva nacional, en terminos netos, no se expandio; se invirtio para compensar la fuerte depreciacion relativa del capital. La planta productiva, que antes era adecuada para una economia cerrada, resulto casi inutil en el contexto de la apertura. Pensemos que un viejo tendajon (o tendejon como se llaman en Yucatan) descubre que la cadena seven-eleven abrira una tienda en contraesquina. Mas le vale al dispensario modernizar su expendio, sus productos y sus esquemas de venta. Ello le significara gastar bastante dinero, para cuando menos mantener su nivel de ventas, con al adicional de ver disminuidas sus utilidades. Resulta claro que al modernizar su tendejon solo lograra mantenersse en mercado, pero enfrento grandes gastos, que si bien le evitaron qu ebrar, no le representan mayores ganancias de corto plazo. Este argumento, de ser valido, tambien explica el crecimiento de las exportaciones mexicanas, aun ante la sospechosa sobrevaluacion cambiaria. Pero especialmente da sentido al magro crecimiento economico ante entradas masivas de inversion. Y tambien les responde a los amantes del melodrama que la etica publica es un elemento indispensable en la convivencia, pero no es la fuente objetiva de los males economicos. Esta reflexion nos lleva a pensar en el futuro. Partiendo de la evidente concentracion de la produccion, es un hecho que el sector exportador descansa en unas cuantas empresas, mientras que la industria mediana y pequena vive muy lejos y cada vez mas lejos del brillante sector exportador. Aun requieren invertir para alcanzar algun nivel competitivo, no solo hacia fuera sino dentro del mismo pais, de su estado, en su propio municipio. Y preguntamos, šel ahorro interno que se propone generar sera absorbido por esas inversiones indispensables o se continuara agudizando la concentracion de la produccion? Si es lo primero, bien podriamos pensar que el crecimiento economico dificilmente sera tan vigoroso como se espera, en beneficio de la extensa actualizacion de la planta productiva nacional y de una mayor justicia en las oportunidades populares de desarrollo, en especial del empleo. Si es lo segundo, podra haber crecimiento, pero la aspiracion de una inaplazable distribucion de la riqueza mas justa sera una quimera; sera un difundido melodrama que quiza nunca llegue al ansiado final feliz. Asi, las autoridades habran de decidir: lo uno o lo otro, no ambos. El melodrama existe en la telenovela, en el cine y en el libro de moda, incluso en varias columnas politicas y financieras. Pero la realidad vista con un poco de objetividad esta mas cerca de la tragedia clasica. * .