SECCION CULTURA PAGINA 32 BALAZO: POESIA CABEZA: Canto malabar de multiples registros CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez Extrano fenomeno el de la poesia reunida, que una vez armados sus elementos de comun acuerdo en derredor de un mismo atisbo, logra enarbolarse como un ser unico y mejor que en cada una de sus partes. Canto malabar y otros poemas (CNCA, Tercera Serie de Lecturas Mexicanas, numero 85), de Elsa Cross, es en realidad un solo libro (una obra en multiples entregas), recaudacion de instantes que fueron presentados anoche enla Capilla Alfonsina por Ernesto de la Pena, Aurelio Major y Veronica Volkov. De este libro (que conjunta Pasaje de fuego, Baniano y este Canto malabar), se ha escrito extensamente los ultimos anos. Charlas y entrevistas con Elsa Cross, resenas en revistas y periodicos, no han podido superar prueba de fuego al producto mismo, no lo han desentranado sino como se desmembra un arbol sin derribarlo. Desde Pasaje de fuego (1981), y mucho antes, Elsa Cross se descubrio a la poesia como a la vida misma, en una sola pieza que trabaja y se realiza conforme avanza. La busqueda ya no se entiende como asunto cotidiano, la construccion se genera segun el manantial que corre por debajo, y no como consecuencia de un acto irreversible y esteril. Ensayista y traductora, Elsa Cross sabe del dificil arte de la mutacion, del movimiento inadvertido del mundo para el comun de los mortales, mas no para quien, ausente bajo el baniano, percibe que en torno la tierra cambia. La densidad del despojo, no del arrebato sino de la austera combustion de los elementos originales, de las esencias, de la reduccion a lo minimo en un afan sin afanes. "El tiempo no corre. Brota", senala Bachelar, y Cross se abandona a esta sentencia, sabedora de que el poema no p uede ser menos que la vida, que debe superarla encapsulando su totalidad en un instante aparte, creado con palabras. Ganadora del Premio Aguascalientes en 1990, con El divan de Antar, y el Jaime Sabines en el 92 con Moira, la Cross se afilia a la libertad hallada, la de otorgar a cada asunto un nombre indestructible (indivisible y en movimiento, como se pensaba del atomo), y acaso lo mas importante, en concordancia con esa acertada busqueda de las correspondencias cosmicas plantada por Paz en el centro del movimiento, la poeta mexicana ha congregado sus potencias para hallar esos lazos evidentes y, po r obvios, obviados y olvidados, que articulan la unidad del mundo. Si su lectura es aerea no lo es tan solo por su propension al eter, el quinto elemento, sino por su inclinada obstinacion por incluirse en el paisaje que la alimenta. La poesia es esencialmente una pregunta sin respuesta, mas la de Elsa Cross se ha decidido por comenzar a resolver el enigma. El camino, elemental, hecho de agua y fuego, de sonidos aereos y sentencias de la tierra, se le entrega para que de inicio al recorrido. Equivocamos el tiro cuando creemos que su voz deriva de otras voces. Si el poeta nace de la repeticion, de la armonica reunion de espacios en uno solo, propio, ha de tornarse pronto en agua renovada: "Cada palabra encierra las virtudes del rio y cada gota del rio la tension de la corriente", parece resumir Cardoza y Aragon Canto malabar y otros poemas. Acaso como sucede con el cineasta, lo que mas anhela el poeta es ver sus suenos, palparlos en el cuerpo todo que los ha creado. No ha sido en vano, pues, el Canto malabar, el sometimiento al mundo y a sus mas intimas comunicaciones, quiza como el mejor recurso para descifrar la vida. A la luz de los anos, Elsa Cross ha descubierto que no quiere ser poeta, sino hacer poesia. .