PAG. 30 SECCION: DEPORTES CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA Tambien podria llamarse "tianguis", pero a muchos les suena excesivamente mexicano y eso no "viste". En todo caso, es un mercado donde, contra la opinion general, no se compran jugadores porque, gracias al Padre Hidalgo, en 1810 se acabo la esclavitud en Mexico; se compran, venden y traspasan obligaciones, contratos, exclusividades en la prestacion de servicios, PERO NO SE COMPRA AL JUGADOR. Por estos contratos, o estas transferencias o esta prestacion de servicios hay una paga. Por la exclusividad hay otra, que el jugador puede negociar o no. Si no concede la exclusividad, cobrando un precio especial por ella, solo queda obligado su respectivo club por el termino que fije el contrato respectivo y, a su terminacion, queda absolutamente libre para contratarse con el que mas le convenga. Pero nuestros futbolistas a veces se quieren pasar de listos. Venden su exclusividad, cobran lo que se convenga entre club y jugador y luego dicen que "estan esclavizados, que no tienen libertad para ir a jugar en otra parte". Y eso no se vale, porque, como dicen los rancheros, "no se puede mamar y dar de topes". Si quieren libertad de accion y contratacion que no la vendan. Y si la venden como sucede en el noventa y nueve con nueve decimas por ciento, que no protesten. La Ley Federal del Trabajo senala, con toda claridad, la participacion que en cada transferencia lleva el jugador. Y tambien le concede al futbolista el derecho a negarse a ser transferido: ningun contrato de transferencia tiene valor si el jugador no acepta su firma aceptandolo. En vez de lamentaciones solo queda un camino adecuado: hacer respetar la ley que proteje, mas o menos por igual, pero SIEMPRE EN FAVOR DEL TRABAJADOR, los intereses en juego. NINGUN CONTRATO ORIGINAL O DE TRANSFERENCIA TIENE VALIDEZ A MENOS DE QUE EL JUGADOR LO ACEPTE EXPRESAMENTE Y BAJO SU FIRMA. Y otra cosa mas. Los jugadores seleccionados nacionales siguen cobrando sus honorarios en el club que los tiene contratados. Pero, por jugar en la seleccion, cobran otro salario, ademas de premios por partidos ganados o empatados, viaticos, etc., lo cual prueba que estan muy lejos de ser esclavos de nadie. Es perfectamente legitimo que el jugador intente ganar lo mas que pueda, entre otras cosas porque su profesion esta expuesta a no pocos accidentes que pueden cortarla de raiz. Por otra parte, la duracion de esta actividad no suele exceder de quince anos. Lo que no se vale es que afirmen que son explotados ya que, en la inmensa mayoria de los casos, el jugador no ganaria ni siquiera aproximadamente lo que cobra por jugar al futbol. Con todo lo anterior, no estoy defendiendo a los patrones. Ellos, al igual que los jugadores, falsean los hechos, tratan de reducir los salarios, imponen multas a veces desproporcionadas, hacen juego de bolsa para bajar los precios que ponen los jugadores a su servicio, especulan y, en fin, hacen todo lo posible, normalmente en forma legal, aunque no siempre sea asi, para obtener lo mas, pagando lo menos. Y si a esto le agregamos la avaricia y cabildeos de una nube de intermediarios llamados representantes, apoderados o simples promotores la cosa se complica. Ciertamente hay inflacion en ese mercado. Pero no es culpa exclusiva de los futbolistas, sino buena parte de ella la tienen los propios clubes. En efecto, tengo muchos casos como muestra, pero voy a dar solo uno: un jugador que llamare "Mister X", vendio su contrato a un club por tres millones de pesos y, naturalmente, cobro sueldos, premios, etc. aparte. El club lo utilizo durante un ano y lo cedio en transferencia a otro en cuatro y medio millones. En este caso el club obtuvo los servicios del jugador sin pagar un centavo por ello, ya que los gastos que el jugador le ocasiono quedaron mas que cubiertos con el millon y medio de pesos que obtuvo en demasia el club vendedor. Y estas cosas ocurren todos los anos. Asi pues, los jugadores deben dejar de llorar sus desventuras y abrir los ojos para colocarse, siempre, bajo la proteccion de las leyes... y respetarlas. .