SECCION CULTURA PAG. 36 CREDITO: ANTONIO ESPINOZA CABEZA: Exposicion contra la intolerancia/ y II Cabe senalar que, ademas de la convocatoria, se hizo una lista de invitados para que participaran en Contra la intolerancia, nuestra presencia (asi se llama la exposicion, dedicada este ano a Sor Juana Ines de la Cruz). Ignoro cuantos artistas fueron invitados, pero parece que no todos aceptaron. ¨Este seria el caso de Francisco Toledo? No estoy seguro. Lo que es un hecho es que la ausencia del juchiteco se nota. Como tambien se nota que en esta ocasion el jurado quiso ser riguroso y dar prioridad a la calidad sobre la cantidad. No lo logro del todo pero tampoco del todo fue su culpa. Estoy enterado de que algunas obras que se encuentran en exhibicion fueron rechazadas por el jurado. Tal es el caso del cuadro titulado Apunte de playa (oleo/tela, 1992) de Luis Carlos Barrios. ¨Quien ordeno que se colgara esta porqueria de pintura? ¨Quien se atrevio a poner en entredicho la autoridad del jurado? Las calamidades no terminan ahi. Hay entre las 105 obras exhibidas (pinturas, esculturas, dibujos, acuarelas, fotografias y piezas de arte-objeto) varias que debieron ser rechazadas por malas. Se presentan dos que son verdaderamente infames. Me refiero a las piezas de madera trabajadas con oleo del mismo Barrios. Viendo estas cochinadas, me atrevo a pensar que este joven colombiano no tiene la mas minima nocion de lo que es el arte pictorico. Otra cosa inexplicable es la inclusion del poliptico Delincue ntes conocidos (oleo/tela, 1976) de Fernando Andrade Cancino. Me parece inconcebible que una obra realizada hace 19 anos y en pesimas condiciones (tiene varias roturas) se haya incluido en la muestra. Nuevamente la pregunta: ¨quien ordeno que se colgara? Es innegable que el autoritarismo sigue imperando en la organizacion de esta exposicion. Pero no esta en mi la solucion del problema sino en los directamente involucrados en la muestra. Yo solo cumplo con criticar, con hablar de sus aspectos positivos y negativos. Por eso quiero concluir esta nota senalando lo bueno: la pieza ritual de Laura Anderson, los chorreados en acrilico de Francisco Castro Lenero, las vampiresas de Ulises Licea, los volcanes erectos de Vicente Rojo, el nino masturbandose de Reynaldo Velazquez, la gallina clueca de Manuel Ahumada, las panochas y panochitas de Monica Meyer, las quimeras de Carla Rippey, los juegos perversos de Froylan Ruiz con un historiador de arte, los ensamblajes cargados de humor y nostalgia de Carlos Jaurena, el homenaje a Greg Luganis de Boris Viskin, la simpatica caricatura de Oscar Wilde realizada por Gonzalo Rocha, las enormes vaginas en ceramica de Rosario Guillermo, las confesiones de Nahum B. Zenil. Y en el caso de la fotografia, cuyo jurado fue distinto al otro, me llamo especialmente la atencion esa suerte de parafrasis de El esclavo moribundo de Miguel Angel que hizo la joven Myrna Saldivar. .