SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 18 CABEZA: Los casinos y los pacatos CREDITO: ALBERTO DOMINGO* ENTRETEXTO: De arriba a abajo y de derecha a izquierda en el mapa, los juegos de apuesta forman parte sustancial de nuestra vida mexicana Los juegos de azar -que asi son llamados porque la suerte, siempre voluble, en ellos manda- en esta tierra han existido desde antiguo. Tal vez el patolli de los aztecas haya tenido un alto grado de inocencia: mas de entretenimiento, de diversion, que de apasionado duelo en pos de la buena fortuna material. Pero desde los primeros dias de los conquistadores espanoles en este suelo, el tantas veces satanizado juego de barajas se hizo presente: del cuero de los tambores despanzurrados, los soldados de C ortes improvisaron naipes para rendir culto a Birjan. La loteria, asimismo, tiene un largo historial desde los anos de la Colonia y no ceso, en modo alguno, al advenir el Mexico independiente. Lo que si es cierto es que la loteria, como ahora la conocemos, a fuerza de caminar y de imponerse reglas estrictas para su practica absolutamente insospechable de fullerias, no solo devino juego limpio, sino organizacion de aplicaciones piadosas, siendo como lo es, en sus ganancias, "para la beneficencia publica". El caso es que, de arriba abajo y de derecha a izquierda en el mapa, los juegos -digamoslo claro- "de apuesta" forman parte sustancial de nuestra vida mexicana. En las ferias regionales y en las simplemente pueblerinas, todos los juegos se dan alegremente, desde la pueril loteria de cartones hasta el refinado bacara, desde la ruleta que obsesionaba a Dostoievski hasta las carreras (parejeras) de cuacos briosos y veloces como el viento; y nadie por eso dice que Mexico todo es un garito. Ferias, pues, hay los trescientos sesenta y cinco dias del ano. Y a mas de la Loteria Nacional, de todos nuestros respetos y quereres, hay hipodromo en la ciudad capital de la Republica y hay galgodromo en Tijuana y hay rifas de todos los colores y sabores, lo mismo organizadas por casas de estudios superiores (como en Tecnologico de Monterrey), que por instituciones de auxilio como la Cruz Roja. šJugar? Jugar se hace todos los dias, a todas horas y en todas partes. Mas los pacatos, que no faltan, sin embar go se santiguan, temerosos, alarmados, cuando de establecer casinos se habla aqui (y se ha hablado muchas veces). Casinos hay en todo el ancho mundo. Y aunque al gran casinerio de Las Vegas, en Estados Unidos, le puso la primera piedra un gangster (Bugsy Siegel), no fueron las ruletas ni las mesas de black jack ni las maquinitas tragamonedas las que hicieron proliferar el hampa sanguinaria en el vecino pais, sino la puritana medida gubernamental de prohibir las bebidas embriagantes en todas sus etapas: produccion, distribucion, venta y consumo. La clandestinidad propicio crimenes, corrupcion y magnates. Como atractivo turistico, la eficacia de los casinos es indiscutible. Si hiciera falta -que no la hace-, para probarlo estan, con garantia de anos y anos, los casinos de Montecarlo y de Niza y muchos mas, similares, en Europa y en America. Item mas: en la decada de los sesenta pude comprobar, in situ, como las loterias y las apuestas florecian en los entonces llamados paises socialistas; en Hungria, por ejemplo, el totto tombola (las apuestas sobre los partidos de futbol) se voceaban y negocia ban a grito abierto en todas las calles y las plazas. En Cuba, ya con el gobierno castrista en funciones, la loteria y las carreras de caballos y sobre todo los casinos anexos a los cabaretes lujosos (el Tropicana en primer termino) funcionaban a todo trapo. El mes de septiembre de 1961, Fidel ordeno el cierre de los casinos y nadie le reprocho tal medida, sobre todo cuando la ruptura de relaciones con los Estados Unidos, de donde provenia casi todo el turismo en la isla, acababa de darse; pero la corrupcio n que se pretendia desterrar, hay que anotarlo, no era producto de las mesas de juego, sino de los gobiernos corruptos que desde la Enmienda Platt en adelante se sucedieron bajo el proconsulado yanqui. Alla por 1932, digamos, cuando los casinos eran legales en el pais, en el Foreign Club, de Cuatro Caminos; en el Casino de la Selva, en Cuernavaca; en los palenques galleros que saltaban por todas partes, la jugada -al menos en los dos lugares primeramente mencionados, como casinos en forma- era mas bien marco de exotismos elegantes que sosten de violencias. šPor que se tiene como restablecimiento de Sodomas y de Gomorras la apertura de casinos en Mexico, donde medio mundo apuesta, desde la propia casa incluso, en cosas como los progoles y los cronogoles, sin cortapisa alguna? La gente no empobrece en su ya magra economia ni degenera en sus costumbres porque uno o diez casinos se abran. Mejor que se diga claramente que el dano no se origina en la ruleta o en la baraja sino en la carencia de escuelas y en la disminucion de oportunidades de trabajo. Posdata y gazapo Aprovechando el viaje, vale aclarar una cifra equivocada en la edicion de aniversario, el pasado 8 de junio, cuando en la seccion de autopresentaciones de los colaboradores vigentes, en el parrafo que a mi correspondio se imprimio asi (pagina 28): "Fallida (por buena fortuna para la humanidad doliente) una carrera medica, a fines de 1968 entre de aprendiz al meridiano Prensa Grafica..." Lo cierto es que eso ocurrio en 1948; es decir 20 anos antes, nada menos, pues ni modo que a estas alturas (estas v iejuras) quiera yo pasar por polluelo. Se dice en el tango clasico que "veinte anos es nada"; pero sin acompanamiento de bandoneon, veinte anos son una eternidad, que conste. * Periodista y escritor desde 1989, jurado de los premios nacionales de periodismo que otorga el gobierno de la Republica. .