SECCION ECONOMIA PAG. 22 CABEZA: De como el ahorro determinara el crecimiento economico CREDITO: MARIANO FERNANDEZ* Hace poco hablabamos de las virtudes del deficit de la Balanza Comercial por equis miles de millones de dolares, hoy casi nos estamos convenciendo de lo benefico del superavit de la Balanza Comercial. Junto con pegado un ano decimos una cosa y al otro, justo lo contrario. Hace algunos sexenios deciamos que el deficit de las finanzas publicas no solo era bueno, sino tambien el camino a la justicia: estado protector. El saldo positivo de la banza comercial ya supero los mil 300 millones de dolares de enero a abril, luego de devaluaciones, ajustes fiscales y perdida de confianza. Luego de uno de los periodos politicos mas criticos de la historia, que sin duda afecto profundamente todos los ordenes sociales. El que hoy se afirme algo diametralmente opuesto a lo que ayer se considero, suena muy mal y tal parece que en relacion a la balanza de pagos hay dos enfoques opuestos: uno que estima correcto mantener el deficit de la cuenta corriente (donde tambien se contabiliza la balanza comercial), financiado por superavit en la cuenta de capitales, porque ello significa que el pais realiza fuertes inversiones que, presumiblemente, mejoran la planta productiva. Esta vision da por descontado que el mentado ahorro inter no es relativamente reducido en comparacion al ritmo de modernizacion productiva. El otro punto de vista asevera justo lo contrario, considerando que las exportaciones se constituyan en propulsoras de la actividad economica, aportando los recursos para la reinversion. Esta idea es muy cercana a la experiencia de los "tigres asiaticos". Frecuentemente estos enfoques se acompanan de adjetivos como malo, bueno, positivo, danino, nacionalista o malinchista. Pero los fenomenos sociales observados con seriedad siempre integran contenidos que exceden los adjetivos calificativos o normativos (los poetas modernos consideran que el excesivo uso de adjetivos es erroneo por su fuerte carga moral y frecuentemente poco clara). Si al comportamiento de la balanza comercial le quitamos adjetivos, lo veremos como un fenomeno poco mas objetivo y concreto. Primero, debemos identificar las fuentes del financiamiento de la actividad economica, que como cualquier otro proyecto requiere de recursos; en el caso de Mexico la historia es bastante explicita, el pais no ahorra lo suficiente, menos hoy ante la politica de apertura al exterior que obliga a entrar en grandes ligas con rezago tecnologico, poca educacion y baja experiencia. La diferencia con los paises asiaticos reside en una aparente mesura tradicional en el gasto de la poblacion y en la aplicacion de politicas de muy largo plazo orientadas al fomento del ahorro. Por otro lado, si bien las exportaciones mexicanas siguen ganando terreno, es evidente que en buena parte se basan en el bajo costo internacional del salario de los mexicanos y que mantienen una alta concentracion en productos y empresas. Recientemente tambien se vieron apoyadas por una devaluacion de mas o menos 80 por ciento y la severa contraccion economica que vivimos. La generacion de ahorro interno no es proposito facil de lograr, es mas, requiere de mucho tiempo para desarrollarse, ya que unicamente el sector publico puede, como agente economico, ahorrar en corto plazo; es decir, el gobierno ahorra en tanto mantiene superavit en sus cuentas. Pero por un lado ni debe ahorrar siempre (los deficit no son necesariamente "malos) ni puede ahorrar de manera creciente todo el tiempo. Pues bien, esta realidad objetiva nos aleja sustancialmente de los paises asiaticos, es decir, el bajo ahorro nacional ciertamente limita la factibilidad de una politica orientada al superavit comercial permanente. Si hoy es conveniente e inevitable mantener superavit en nuestro comercio internacional, es mas por la dramatica caida de la cuenta de capitales (lease contraccion de la inversion extranjera) que por una estrategia de largo plazo. Una revision de la experiencia asiatica y de la muy admirada republica chilena nos dice algo sencillo: el ahorro no se da por generacion espontanea, toma bastante tiempo generar un sistema de ahorro interno profundo y extenso, mientras tanto el crecimiento economico se ve limitado por ciclos de entrada y salida de la inversion externa y el manejo de la politica monetaria y fiscal. Aqui vale decir que el manejo monetario y fiscal deben, antes que orientarse a hacer crecer la economia (bajo esquemas expansivo s y peligrosamente inflacionarios), a procurar moderar los vaivenes de la inversion foranea. En algun momento en el futuro (ano o ano y medio mas), el regreso al crecimiento economico traera aparejada la recuperacion de las importaciones y el deterioro de la balanza comercial. El ahorro interno no sera suficientemente fuerte y no deberemos crecer demasiado (lo contrario bien podria implicar un nuevo error). El tipo de cambio podra dejar de ser visto como ancla de los precios de la economia para manejarse como costo estrategico de la exportacion, en otras palabras: depreciandose. Permitaseme subrayar que aquello de abatir la concentracion de la riqueza y la sociedad de leyes son objetivos indispensables en el fomento del ahorro interno. Todo ello constituye fenomenos logicos, son eventos concretos, objetivos y hasta mensurables. Lo normativo corresponde al orden del melodrama del discurso, no del saldo de la balanza comercial. .