PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: Pobreza de la justicia CREDITO: Gustavo Hirales* lema de la seguridad publica. De mas esta decir que el surgimiento del narcotrafico en nuestro pais, como un comercio ilegal que produce ganancias desorbitantes, ha conseguido que la cuestion de la justicia aparezca ahora en toda su dimension de problema de seguridad nacional. Lo anterior viene a cuento no por una, sino por varias razones. Hace apenas unos meses se realizo, en el contexto de la crisis, una reforma del Poder Judicial que cambio de un solo golpe la fisonomia que tuvo durante mucho tiempo la Suprema Corte de Justicia de la Nacion. Y sobre este tema varios conocedores coinciden en que la reforma se hizo con la mejor intencion; en particular se buscaba una Suprema Corte despartidizada, que mantuviera una "sana distancia" con el Poder Ejecutivo. Pero los resultados no parecen haber sido los deseados, entre otras razones porque desde el punto de vista del material humano no se gano, y hasta se retrocedio: algunos de los nuevos ministros no reunen ni de lejos los requisitos de experiencia, conocimientos y madurez que se necesitan para esa responsabilidad (es proverbial el caso del notario de Guadalajara, sin duda honesto, al que se hizo traer para dictaminar cuestiones relativas a pero tambien por las contradicciones y errores legales que se han dado en torno a la configuracion de los nuevos organos judiciales. No en ultimo lugar, aparece el riesgo de la convergencia (a partir de afinidades ideologicas) que se esta dando entre quienes procuran (no muy nitidamente) la justicia, y quienes se disponen a administrarla. ¨Que se observa a estas alturas? No un Poder Judicial mas fuerte e independiente, sino uno mas obsecuente con determinadas necesidades del Ejecutivo, como se vio en el caso de las ordenes de aprehension contra los dirigentes del sindicato de Ruta 100, o la nueva predisposicion que muestran algunos jueces para "soltar" a indiciados vinculados con el narco. Esto ya se vio en las secuencias del caso Posadas, en Jalisco, pero se puede observar tambien en otros lugares. La Procuraduria General de la Republica se ha comportado, lo he escrito en varias ocasiones, con una r sus posibilidades de exito judicial no en la fortaleza de las pruebas e indicios, sino en Ejemplo de ello ha sido la apelacion del Ministerio Publico al auto de libertad dictada en el caso de Tranquilino Sanchez. Como se sabe, Tranquilino fue detenido en los primeros dias siguientes al asesinato de Luis Donaldo Colosio, acusado de ser parte de la "accion concertada" para asesinar al candidato del PRI. Cuando esta hipotesis no se pudo sostener, y Miguel Montes se vio obligado a regresar a la tesis del "asesino solitario", en sus conclusiones planteo que el MP podria haberse desistido de los cargo s contra Tranquilino y los Mayoral, pero que dejaba en todo caso esa opcion a la valoracion del juez de la causa. Medio ano despues el juez concluye que no esta demostrada la culpabilidad de Tranquilino y lo da libre. El MP se inconforma y presenta, como alegato, ne la teoria del complot en este caso, aunque sus elementos probatorios sean mas bien magros. Y digo extraoficialmente porque hasta el momento lo unico que la PGR afirma es la existencia de un "segundo tirador". Y ni eso esta plenamente comprobado, pues los flamantes testigos de la procu, primero no quieren declarar, y cuando, a todas luces presionados, lo hacen, no son contundentes ni concluyentes: nadie afirma tajantemente haber visto disparar a Othon Cortes, aunque algunos dicen que lo vieron "con un arma en la mano". .